Tampoco me considero un especialista en la vida de Leonardo, apenas un admirador más de su obra. Admiración que espero no me haga perder objetividad. Se dice que el que admira nunca podrá realizar un análisis certero del objeto que admira. Está obnubilado.
Señora Lisa, ¿Quién es realmente usted?
Cuando Leonardo de Vinci empezó a pintarla en 1503, hacía once años de que Europa había descubierto un Nuevo Mundo y de lo que sería la Argentina (desde donde escribo estas líneas) sólo se conocía parte de la costa Atlántica. Descubrimiento que había realizado el navegante italiano Américo Vespucio. Italiano, florentino y coetáneo de Leonardo. Prácticamente nacieron en el mismo año.
En 500 años ha salido muy poco del Louvre. En 1911 se la robaron y durante dos años estuvo desaparecida. El ladrón la mantuvo oculta en Italia y aduciendo razones nacionalistas, pretendió rescatarla para su país. En la década del 60 viajó a Estados Unidos y en 1974, a Japón. Desde esos años, la Mona Lisa no va al mundo, el mundo va a la Mona Lisa.