Había publicado el primer capítulo de esta famosa serie, y hoy, gracias a un blog amigo, doy con la obra en su totalidad, la que entregaré en tres días consecutivos.
Sacha Veblin, el bastardo hijo de un príncipe -es criado en el campo por una familia humilde- lucha por buscar su lugar en la vida.
N. de la R.: La obra no está retocada como me gusta hacerlo. Son 243 páginas en esta entrega y eso significa muchas horas de trabajo. Agradezco a los amigos que las han escaneado. Ese sí que es un esfuerzo que vale la pena ser destacado.
El joven Ishmaël recorre los muelles de New Bedford, soñando con largas campañas sobre él puente de un ballenero. Una a una, escucha las leyendas que se cuenten los curtidos marineros, llenando de tabaco sus pipas y vaciando botellas de ron en el calor de las posadas. Escucha la leyenda de esa ballena blanca que rompe la proa de los buques, y que los marineros vieron en los siete mares. Descubre la leyenda de ese capitán cojo que arrastra su pierna de palo y su obsesión por todos los océanos.
Publicado en el Anuario D'artagnan N° 7 en diciembre de 1976.
Guión: Robin Wood - Dibujos: García Durán.
Si existió alguien en el mundo del cómic latinoamericano capaz de retratar la dura vida de un legionario del ejército francés fue el maestro Robin Wood. Recordemos el cómic Aquí la Legión:
Desierto del norte de África. El calor del Sol deshidrata hasta producir el desmayo y la arena duplica el peso del cuerpo. Pero aun así los soldados no caen. No caen porque saben que están siendo observados por enemigos. Enemigos aguerridos, conocedores del territorio y defensores de su lucha. Y, de pronto, un soldado grita la palabra que dará inicio a una batalla épica: «¡los bereberes!» (F)
El viejo emperador. Córcega, 1837: Han pasado diecisiete años desde que Jean-Baptiste Grassien sació su sed de venganza. Él y Clara se casaron y tuvieron tres hijos. El comandante Joseph Colombani, siempre bonapartista, se revela como un tío perfecto.
Sin embargo, las injusticias no son menos evidentes en Córcega que en París o en Rusia. Entonces, cuando un hombre quiere morir en su tierra, sin tener el derecho a hacerlo, las redes de contactos se restablecen. ¡Joseph no duda en confiar a ese "viejo bandido", el Emperador, a los buenos cuidados de su sobrina Eugenie! Sabiendo que su hija está en peligro, Jean-Baptiste se ve obligado a reconectar con el pasado, con valores en los que ya no cree...
Publicado en la revista argentina "D'artagnan Supercolor" N°8 en julio de 1976.
Guión: Robin Wood - Dibujos: Carlos Casalla.
El cómic "El Cosaco", publicado en la revista argentina "D'artagnan Supercolor" N°8 en julio de 1976, representa una contribución significativa al panorama del cómic argentino durante una época marcada por la búsqueda de identidades culturales y narrativas. Escrito por Robin Wood y con dibujos de Carlos Casalla, esta obra se inscribe dentro de una tradición que fusiona la narrativa gráfica con elementos de la cultura popular y la historia de regiones remotas.
Sacha Veblin, el bastardo hijo de un príncipe, es criado en el campo por una família humilde lucha por buscar su lugar en la vida.
Robin Wood, reconocido guionista de cómics, ha logrado a través de su pluma tejer tramas complejas que evocan aventuras apasionantes, siempre con un trasfondo crítico que invita a la reflexión. En "El Cosaco", Wood construye un personaje que trasciende el mero héroe de acción, presentando un cosaco no solo como un guerrero, sino como un símbolo de resistencia y riqueza cultural. La figura del cosaco ha sido históricamente asociada a la valentía y la lucha por la libertad, lo que se convierte en un tema central en el relato.
Por su parte, Carlos Casalla, con su estilo de dibujo distintivo, aporta una dimensión visual poderosa que complementa y enriquece la narración. Sus ilustraciones no solo capturan la esencia del personaje, sino que también inmortalizan la atmósfera de la época en que se desarrolla la historia. A través de su arte, Casalla transforma las páginas en un lienzo que transporta al lector a mundos lejanos, estableciendo un vínculo emocional con la trama.
El cómic, en su conjunto, se convierte en un vehículo de expresión cultural que refleja tensiones sociales y políticas de su tiempo. Al situar a un cosaco como protagonista, se abordan temas como la lucha por la identidad, el heroísmo y la búsqueda de libertad, resonando con el contexto histórico de América Latina en los años 70.
Joaquín Murrieta (Murieta) (1829-1853), también llamado el Robin Hood de El Dorado, fue una figura legendaria mexicana en California durante la Fiebre del Oro de la década de los años 1850. De uno u otro modo, para algunos activistas políticos su nombre ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los angloparlantes en las tierras de California.
Murrieta, un héroe caballeresco, es un personaje trágico y romántico de la lucha del oro en California.
El primero en escribir sobre la historia de "Murrieta" fue el periodista John Rollin Ridge, aunque compuso su novela apelando a algunas otras historias que nada tenían que ver con Joaquín. En 1862, el francés Robert Hyenne tradujo la obra a su lengua materna, incluyéndole modificaciones e invenciones propias. De acuerdo con Carlos López, es en la versión al español hecha por el chileno Carlos Morla donde se varía la nacionalidad de Murrieta, cambiando todo lo que decía "México" por "Chile", lo que comprueba comparando las ediciones en francés y en español. Es así como surge el mito del Murrieta chileno, cuando la realidad es que nunca existió dicho personaje de origen chileno.
Ambientada en un mundo que es un eco mágico para nosotros mismos, Porcelana: Un cuento de hadas gótico es la historia de una niña, una pilluela, que deja atrás las frías calles de una ciudad nevada cuando escala la alta muralla hacia el jardín del Fabricante de Porcelana.
No es primera vez que le tomamos prestado información a "Memoria de Pez", ese estupendo canal de YouTube, pero esta vez la complementamos con Wikipedia. Entre todos hacemos un excelente resumen por los Siglos de los siglos.
La historia de los siglos después de Cristo es un relato complejo y multifacético que refleja la interconexión entre religión, política y cultura. Es un periodo que ha forjado en gran medida el mundo tal como lo conocemos hoy. A través de un análisis de estos eventos, logramos entender el profundo legado que estas centurias dejaron en nuestra sociedad contemporánea.
Un siglo o centuria es una unidad de tiempo equivalente a un periodo de 100 años. De la propia definición de siglo se deduce que el siglo I terminó el 31 de diciembre del año 100, y el siglo xx acabó el 31 de diciembre del año 2000. Por ello el siglo XXI se inició el 1 de enero de 2001. Actualmente los siglos se representan con números romanos debido a la gran influencia de este gran imperio que creó uno de los primeros calendarios.
Siglo I
El siglo I d. C. comenzó el 1 de enero del año 1 y terminó el 31 de diciembre del año 100. Durante este siglo el Imperio Romano completó el dominio de Europa meridional y occidental, el Norte de África, Asia Menor y el Levante mediterráneo. Las reformas introducidas por Augusto durante su principado estabilizan finalmente el mundo romano tras la agitación política y militar que había caracterizado gran parte del siglo anterior, dando inicio al periodo de paz relativa conocido como Pax Romana. (W)
Ambientada en un mundo que es un eco mágico para nosotros mismos, Porcelana: Un cuento de hadas gótico es la historia de una niña, una pilluela, que deja atrás las frías calles de una ciudad nevada cuando escala la alta muralla hacia el jardín del Fabricante de Porcelana.
El Fabricante de Porcelana descubre la invasión pero, divertido por su audacia, le ofrece la oportunidad de quedarse. Es un hombre solitario, acompañado sólo por sus autómatas alquímicos, y él y Niña forman una amistad improbable.
Aislada del mundo más allá de la pared, Niña no quiere ni necesita nada mientras el Fabricante de Porcelana le brinda afecto y lujo, complaciéndola como una hija. A cambio, ella puede hacer lo que quiera, excepto una orden, una regla que nunca debe romperse, no debe mirar detrás de la puerta del taller.