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miércoles, 31 de mayo de 2023

Barracuda (1) Esclavos


                                                                                        
Una historia de piratas en tierra llena de acción, aventura y traiciones, Jean Dufaux (guionista de Djinn y Rapaces ) se alía esta vez con el debutante Jérémy para ofrecernos las aventuras de una tripulación pirata y sus víctimas en una pequeña isla sin ley.
Después del abordaje de su barco por parte de los piratas del Barracuda , doña Emilia Sánchez de Scuebo , heredera del diamante Kashar, su hija y su criado son vendidos como esclavos en la isla de Puerto Blanco.
Su única posibilidad de salvación es recuperar el valioso diamante, que ha sido enterrado en una isla remota con el difunto marido de Emilia , antes que la tripulación del Barracuda.
                                                                                        


























































Una visita de un lugar desconocido


                                                                                        
Siendo las 21 hs. un punto blanco anuncia que un lector a entrado al blog desde un lugar cercano a las costas de África, en el Golfo de Guinea. ¿Será desde una isla o desde un barco? Investigo en Google Maps.
                                                                                        

Se trata de Santo Tomé y Príncipe. ¿De qué tratan estas islas? 

¡Nada mal!

Las islas de Santo Tomé y Príncipe

Las islas de Santo Tomé y Príncipe, situadas sobre el Atlántico ecuatorial, a 300 km y 250 km respectivamente de la costa noroeste de Gabón, constituyen el país más pequeño de África. Las islas forman parte de una cadena montañosa de volcanes extintos que incluyen también las islas de Annobón al sudoeste y de Bioko al noreste, que pertenecen a Guinea Ecuatorial, y el Monte Camerún en la costa oeste de África.
La isla de Santo Tomé tiene un tamaño de 50 km de largo y 32 km de ancho y es la más montañosa de las islas. Su máxima altura es de 2.024 m y en ella vive la mayor cantidad de población y se encuentra la capital del país, la ciudad de Santo Tomé.
La isla de Príncipe tiene un tamaño de 16 km de largo y 6 km de ancho, y es la segunda en tamaño. También existen varios islotes deshabitados de menor tamaño, que forman parte del país: Islote de las Rolas, Islote de las Cabras, Islote Bombón, Islote Carozo, Tiñosa Grande y Tiñosa Pequeña.




El tema de la tentación en el arte

Tentación de San Hilarión de Viktor Karlovich Shtemberg.
“Cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo” 
(Santiago 1:14).

                                                                                        

El hombre religioso se las ha ingeniado para transformar lo que es un mandato de la madre naturaleza en pecado. La atracción por el sexo opuesto se transforma en tentación y esta se personaliza siempre en una mujer.

                                                                                        


Tentación es el deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero probablemente dañina a largo plazo, por multitud de razones: legal, social, psicológica (incluyéndose la culpa), etc. También designa al acto de coaccionar o inducir a una persona la realización de un acto, por manipulación o por influencia de curiosidad, deseo o miedo de pérdida. En el ámbito de las religiones, se refiere a la inclinación al pecado.
En las doctrinas cristianas, es la provocación o incitación por parte de Satanás (el Diablo) a acceder, obedecer o no obedecer, aceptar o no aceptar; hacer o dejar de hacer y decir o dejar de decir.



Según la Biblia, y específicamente en Lucas 4, 1 -13 y Mateo 4, 1-11, se habla de la tentación de Jesús, éste fue tentado a dejar de hacer la voluntad de su Padre (Yahveh), y hacer la de su adversario Satanás. Por ejemplo: Convertir la piedra en pan no era un pecado, pero al hacerlo estaba obedeciendo la voz de su enemigo. Esto significa que Jesús “fue tentado a desobedecer”, a la cual no accedió; contrario a Judas, que fue tentado a traicionar a su maestro (Jesús) por treinta piezas de plata, y accedió.


Adán intentó resistirse pero la tentación fue superior.

Posturas teológicas
Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), teólogo protestante: Según él, la Sagrada Escritura (la Biblia) menciona que los diferentes causantes de la tentación son "el diablo, la concupiscencia del hombre y el mismo Dios.",​ y con respecto a la tentación provocada por Satanás, dice que "de tres maneras distintas cumple Satanás su tarea en la tentación: induce a reconocer el pecado, hace sufrir a la carne y da muerte al pecador."​


Tentación de San Antonio de Félicien Rops.

Tentación de San Hilarión de Dominique Papety.

Se cuenta que cuando San Hilarión ya había cumplido 22 años en el desierto y su fama de monje se había difundido por varias ciudades, una mujer que era despreciada por su marido por su esterilidad se presentó ante él y arrojándose a sus pies le dijo:
“Perdona mi atrevimiento, pero considera mi necesidad. ¿Por qué apartas tus ojos? ¿Por qué huyes de la que te suplica? No mires en mí a una mujer, sino a una afligida. Mi sexo engendró al Salvador. No son los sanos los que necesitan del médico, sino los enfermos".
San Hilarión se volvió hacia ella y le preguntó la razón de sus lágrimas. Cuando le contó que no podía tener hijos, levantó los ojos al cielo y la animó a tener confianza. Luego, con lágrimas en los ojos, la despidió. Pasado un año San Hilarión la volvió a ver con un hijo.

La tentación de San Antonio de Salvador Dalí

La tentación de San Antonio de Elvis García Moran.


Título original: Die Versuchungen des heiligen Antonius
Museo: Staatliche Kunsthalle, Karlsruhe (Alemania)


Escrito por: Miguel Calvo Santos

Uno de los temas más fascinantes de la historia del arte es el de Las tentaciones de San Antonio...
Con esta iconografía, numerosos artistas (desde Bruegel a Dalí) pudieron dejar volar su imaginación hasta límites insospechados.
San Antonio Abad fue un monje que vivió entre los siglos III y IV, un ermitaño que quiso apartarse del mundo y se fue a vivir al desierto. Ahí fue tentado por el Demonio en varias ocasiones, pero resistió a todas ellas gracias al poder de su fe.
El flamenco Joos Van Craesbeeck representa una de estas escenas con evidente aire bosquiano (el propio Bosco realizaría un par de obras sobre estas tentaciones) y vemos en la obra todo tipo de seres que pululan por un paisaje onírico.
Destaca sobre todo una enorme cabeza (posible autorretrato…?) de la que salen y entran las criaturas, tanto por su boca abierta como por la frente, que es cortada por los seres.
San Antonio resiste como puede semejante visión y lo vemos en la esquina derecha, intentando no hacerle mucho caso a una señora que trata de enseñarle sus pechos.
La pintura es del año 1650, por lo que no podemos más que preguntarnos si realmente existe una máquina del tiempo o si el autor experimentaba con alucinógenos (famosos son sus cuadros de fumadores…). Lo seguro es que el surrealismo ya estaba inventado antes de Breton y cía.


Título original: La Tentazione di Sant'Antonio
Museo: Pinacoteca Rambaldi di Villa Luca a Coldirodi, San Remo (Italia)

 

Uno no se percata muy bien de lo espeluznantes que debieron ser las tantas veces contadas tentaciones de San Antonio hasta que ve la pintura de Salvator Rosa… Se acabó el tomar al santo eremita como excusa para pintar todo tipo de curiosas y sugerentes «delicias criminales».
Lo horrible de la tentación hacia el mal no es, para el hombre experimentado, su engañosa apariencia, sino su ya sobradamente conocida fealdad. Lo espantoso, ser tentado ante tamaña monstruosidad. Rosa pinta así al demonio sin las astucias con las que éste se pinta a sí mismo para engañar al hombre.
Pintura de desengaño barroco, despertador de conciencias, que cumple como pocas su objetivo disuasorio. Y crítico. Pues como buen tenebrista a Rosa no le gustaba ocultar las sombras, esa inmensa capacidad abierta al mal de la condición humana, que alcanza e iguala a todos.
Entre sus pinturas, a menudo, nos encontraremos por ello con todo tipo de criaturas y situaciones que, como esta, expresan alegóricamente alguno de esos tres principales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; así como ese variopinto repertorio de vicios, artificios y maleficios por donde se despeña la caída naturaleza.


"Tentación de San Antonio" obra de Claudio Bravo.

Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile