Hoy miércoles 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, como un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia, que tuvo lugar en Tailandia.
Esta fecha hace homenaje al beso más largo registrado en la historia, el cual tuvo una duración de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. Este hecho sucedió en 2013. Los protagonistas de esta historia fueron una pareja tailandesa, Ekkachai y Laksana Tiranarat, los cuales establecieron el récord del beso más largo del mundo registrado hasta la fecha.
Qué es un beso?
Un beso es el acto de presionar los labios contra la superficie de algo o alguien como una expresión social de afecto, de saludo, o de amor. Los labios son un foco sensitivo en la estructura de diversos organismos animales, y funcionan primordialmente como auxiliares en la identificación del entorno, como herramientas de succión o como auxiliares en la emisión de sonidos. El beso tiene una función social humana determinante en el proceso de cortejo.
Dentro del mundo natural de los animales, existen numerosas analogías con los besos, señala Crawley, como "la facturación de las aves, el cataglotismo de las palomas y el juego antenal de algunos insectos". Incluso entre mamíferos como el perro, el gato y el oso, se observa un comportamiento similar.
Los antropólogos no han llegado a una conclusión sobre si los besos se aprenden o un comportamiento por instinto. Puede estar relacionado con el comportamiento de aseo que también se observa entre otros animales, o que surge como resultado de que las madres premastican alimentos para sus hijos. Los primates no humanos también exhiben un comportamiento de besos. Los perros, gatos, pájaros y otros animales muestran un comportamiento de lamer, acariciar y acicalar entre ellos, y también hacia los humanos u otras especies. Los observadores a veces interpretan esto como un tipo de besos.
Se postula que los besos en humanos han evolucionado a partir de la regurgitación directa de los alimentos boca a boca (alimentación por besos) de padres a hijos o de machos a hembras (alimentación por cortejo) y se ha observado en numerosos mamíferos. La similitud en los métodos entre la alimentación de besos y los besos humanos profundos (por ejemplo, beso francés) son bastante pronunciados; en el primero, la lengua se usa para empujar los alimentos desde la boca de la madre hacia el niño, y el niño recibe tanto la comida como la lengua de la madre en movimientos de succión, y el segundo es el mismo pero renuncia a la comida premasticada. De hecho, a través de observaciones a través de varias especies y culturas, se puede confirmar que el acto de besar y premasticar probablemente ha evolucionado a partir de comportamientos de alimentación basados en relaciones similares.
El beso en el arte
Los besos no son solo uno de los más poderosos motores del mundo, ni siquiera son, solamente, ese acto que puede desatar una pasión desenfrenada o un torbellino de emociones y sentimientos que nos liguen a una persona para siempre.
Los besos son también la fuente de inspiración de numerosas obras de arte escultóricas, pictóricas, fotográficas o cinematográficas, como en el final de Cinema Paradiso porque, los besos, además de inspirar arte, son un arte en sí mismos.
Un beso puede darse, puede robarse, puede saborearse, puede perderse, puede encontrarse y puede soñarse pero, además, puede plasmarse en forma de creación perfecta y absoluta que sobrevive al paso del tiempo y nos hace creer, a los escépticos, en esa falacia que es el amor eterno.
GIOTTO – La Reunión de Ana y Joaquín en la Puerta Dorada de Giotto, que data de alrededor de 1303 a 1305, forma parte del ciclo de la Capilla de los Scrovegni en Padova, Italia. Es la última de las historias de Joaquín y Ana en el registro más alto de la pared de la derecha, mirando hacia el altar. Este conmovente encuentro puede ser considerado como el primer beso pintado en la historia de la pintura.
MARC CHAGALL – Su «Cumpleaños», construido en 1915, es parte de la serie de pinturas que celebran el amor del artista por su primera esposa. Bella, en su libro, dice que cuando decoraba la habitación con flores para el cumpleaños de su marido, Chagall le pidió que dejara de hacerlo porque quería retratarla. La imagen se caracteriza por los dos cónyuges en suspensión en el aire y el artista que, para besar a su esposa, toma un ángulo imposible. Chagall pintó todo minuciosamente, lo que indica que cuando está con su esposa Bella todo en realidad es perfecto y parece que ella le puede traer la felicidad.
"Dans le lit" de Toulouse Lautrec
Conocido como el pintor que documentó la vida nocturna de París, en su pintura "Dans le lit" o "In Bed: The Kiss", representa a dos figuras que se funden en el abrazo de un amante; presumiblemente, las dos figuras son de hecho dos prostitutas en la cama y besándose.
Besarse con mascarilla, no hay otra
La portada de la edición de “Vogue” para Portugal retrata a dos jóvenes en una imagen en blanco y negro que se besan mascarilla mediante, un fiel reflejo de los tiempos que vivimos de aislamiento e imposibilidad de roce. Y menos, de besos. Sin embargo, la idea no parece demasiado novedosa, pues ya hay antecedentes de otras imágenes similares, como el beso de película que se daban los actores Van Johnson y June Allyson, amantes en en el filme “La isla encantada” (1947), en la que el intérprete se convertía en un piloto de la Segunda Guerra Mundial que caía rendido a los encantos de una enfermera.
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