Antología de películas muy malas (1) "Viaje al planeta de las mujeres prehistóricas"

Antes de la llegada del "Planeta de los simios" y "2001 odisea del espacio" se estrenaron en la década del 60 varias películas bastante malas. "Lo malo" no sólo se manifestaba por la línea argumental, sino por los efectos especiales, sobre todo en películas de ciencia ficción. "Viaje al planeta de las mujeres prehistóricas" es un ejemplo de ello.

Todas las mujeres -que por momento parecen sirenas- son jóvenes, rubias y bellas.

Después de muchos problemas técnicos, dos astronautas y un robot aterrizan en la superficie de Venus. Sin posibilidad de comunicación alguna con la Tierra, deciden explorar el planeta. Así, descubren que hay un clan de mujeres que parecen salidas de la prehistoria. Mientras tanto, otra expedición va en su ayuda...

Película de aventuras de serie B de los comienzos en el cine de Peter Bogdanovich. Bastante prescindible, le sirvió para ir adquiriendo oficio.

Roger Corman es quizás el productor más exitoso de Hollywood.

Se las ha arreglado para producir cientos de películas por más de medio siglo sin perder nunca ni un centavo. Al menos eso dice en uno los libros de memorias que ha escrito.

Cuando compró los derechos de "El planeta de las tormentas", una pequeña gema soviética de la ciencia ficción, para proyectarla en Estados Unidos, sabía que debía sacarle el máximo dividendo a su inversión.

Por ello adaptó el filme y lo retituló como "Viaje al planeta prehistórico" con escenas adicionales en las que aparece Basil Rathbone. Pero como no quedó satisfecho, decidió usar otra vez el metraje soviético para una nueva película, esta vez dirigida nada menos que por el consagrado director Peter Bogdanovich, que en ese entonces era apenas un aprendiz de cineasta.

Agradecido por la oportunidad, Bogdanovich eliminó las escenas en las que aparece Rathbone, y filmó nuevas secuencias con la rubia de moda Mamie Van Doren, así como otras chicas, luciendo sexys sostenes hechos de conchas marinas y ajustados pantalones que no dejaban nada a la imaginación.

La idea era crear una película que se vendiera bien en el circuito de los autocinemas, pero finalmente únicamente se distribuyó en televisión.

El argumento

Lejos quedó el espíritu socialista de "El planeta de las tormentas" en esta segunda edición norteamericana, y el director se limita a hacer una película insulsa y enredada sobre un grupo de astronautas que viaja a Venus para toparse con seductoras nativas.

En algún momento de la película, nuestros héroes se topan con una especie de pterodáctilo, al que matan cuando se defienden de sus ataques.

Pero resulta que el animal es el dios que idolatran las sexys venusinas, que dicho sea de paso, no hablan sino que se comunican entre ellas telepáticamente.

Moana, la reina de las venusinas, decide usar sus poderes telepáticos para provocar la erupción de un volcán para que destruya a los invasores, pero estos escapan por un pelo.

En la erupción, los astronautas pierden a John, el robot que les acompaña en la misión y las chicas lo hallan, nombrándolo su nuevo dios.

En un último intento de destruir a los terrícolas, las chicas invocan una lluvia torrencial pero la nave logra huir a tiempo. Y... fin.

Así la vimos

De las dos adaptaciones que produjo Corman de "El planeta de las tormentas", esta es la peor.

Bogdanovich quiso hacer mucho y solo logró enredar la trama original. Además, el material nuevo es aburrido e interrumpe el ritmo de la película, de por sí ya seriamente afectada por la edición estadounidense que eliminó todo lo bueno que tenía el filme soviético.

La película es una excusa para filmar a las chicas tomando el sol en la playa o emergiendo del mar con sus ajustados atuendos. Afortunadamente, Bogdanovich aprendió de sus errores y en la actualidad es uno de los directores respetados por la industria.

Este fallido intento queda relegado a una simpática anécdota de cuando el cine gringo era cándido y sin mayor pretensión. Al menos el cine B. (F)

Ver la película

Mamie Van Doren

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