252 años
Doscientos cincuenta y dos años han pasado desde el nacimiento en Bonn, Alemania, de uno de los grandes genios de la música clásica. Se trata de Ludwig van Beethoven, el pianista y compositor alemán, creador de inconfundibles y atemporales obras como son las sinfonías N°3 o "Heroica" (inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte), N°5 y N°9 o "Coral"; la bagatela "Para Elisa" (también conocida como "Para Teresa"), o la sonata para piano N°14 "Claro de luna", entre muchísimas otras.
"Sin duda Beethoven es una de las columnas básicas en lo que es la historia de la música de todos los tiempos. Todos esos elementos que vienen del pre barroco, barroco, del período clásico, eventualmente confluyen en Beethoven, que se convierte en un compositor romántico, pero el más clásico de los románticos", sostiene Rodolfo Saglimbeni, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, de Chile.
Fue contemporáneo de Wolfgang Amadeus Mozart, pero no está claro si alguna vez llegaron a conocerse. Aunque no existe documentación histórica que acredite que nació el 16 de diciembre de 1770, esa es la fecha generalmente aceptada, ya que su bautizo fue registrado un día después. Llegó al mundo en el seno de una familia de procedencia humilde y con tradición musical. Su abuelo, también llamado Ludwig, fue músico, en tanto que su padre, Johann, era tenor, pero daba clases de piano y violín para ganar dinero. Precisamente habría sido su estricto padre el que se dio cuenta del talento musical de Beethoven, quien a los seis años ofreció su primera actuación pública.
Cinco años después comenzó a trabajar como organista y a los 17 viajó a Viena, entonces el centro de la música mundial, y donde posteriormente se instaló de forma definitiva. En la capital austriaca tocaba el piano en los salones de la nobleza y recién a comienzos del siglo XIX comenzó a hacerse conocida su faceta como compositor, de la cual pudo subsistir gracias al apoyo económico de importantes arstócratas.
Un verdadero "rockstar"
Uno de los rasgos más característicos de Beethoven fue su conocida sordera, cuya causa no se conoce con certeza. Comenzó como un tinnitus cuando era un veinteañero y con el paso del tiempo fue empeorando, al punto que afectó no solo su trabajo -cuando estrenó la Novena Sinfonía, con su Oda a la Alegría, no pudo oír los aplausos del público- sino que también su vida social -se aisló cada vez más del mundo que lo rodeaba-, por lo que pensó quitarse la vida.
Pero no lo hizo y continuó componiendo. Sin embargo, su salud era precaria y fue declinando hasta que el 26 de marzo de 1827 se produjo su deceso. Tenía 56 años.
Según Deutsche Welle (DW), en su lecho de muerte Beethoven habría dicho: "Es una lástima, una lástima, ¡demasiado tarde!". El genio se refería a unas botellas de vino que recién le habían entregado y que no podría beber.
20.000 personas habrían asistido a su funeral
Su funeral fue multitudinario y a él asistieron unas 20 mil personas, de acuerdo al medio alemán. "Se cerraron las escuelas (...) Su féretro fue acompañado por los músicos y artistas más importantes de Viena, entre ellos Franz Schubert y el poeta Franz Grillparzer, quienes escribieron un tributo conmovedor que recitó el actor Heinrich Anschütz", señaló DW.
La obra de Beethoven es muy amplia e incluye nueve sinfonías, cinco conciertos para piano, uno para violín, 16 cuartetos de cuerdas, 32 sonatas para piano, la ópera "Fidelio", así como la Misa en do mayor op. 86 y la Missa Solemnis op.123. Muchas de sus creaciones han marcado el curso de la cultura popular universal, como por ejemplo los compases de la Novena Sinfonía que usó Stanley Kubrick para curar los impulsos violentos de Alex DeLarge en "La Naranja Mecánica". (Fuente)
Retratos de Beethoven
Este retrato de Beethoven es un óleo sobre lienzo pintado en 1804 por Willibrord Joseph Mähler cuando Ludwig van Beethoven, con 34 años, gozaba de un gran prestigio como pianista en Viena y estaba componiendo su Sinfonía n.º 3 en mi bemol mayor, op. 55 (conocida como Heroica).
Es el primero de cuatro retratos del compositor alemán pintados por el artista, nacido en el mismo barrio que la madre de Beethoven, María Magdalena van Beethoven, y que entraría a formar parte del grupo selecto de los "amigos de Bonn" de Beethoven, y los dos mantuvieron su amistad el resto de sus vidas.
Se cree que Beethoven tuviera un aprecio muy especial para este retrato ya que lo mantendría siempre a la vista de su escritorio, junto con él de su admirado abuelo, Ludwig van Beethoven, quien había sido maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia, realizado por Amelius Radoux.
La Biblioteca Pública de Nueva York posee una copia del retrato, pintada por un artista desconocido hacia 1808, que perteneció a Ferdinand Luib, dueño del Allgemeine Musikalische Zeitung, biógrafo de Franz Schubert, y quien lo habría regalado a Alexander Wheelock Thayer, uno de los primeros biógrafos de Beethoven. (W)
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