Existen páginas en el comic que son verdaderas obras de arte. Es ahí donde el noveno arte alcanza su momento más excelso. Como artista plástico me atrae más el dibujo que el argumento, y es por eso que desde hoy haré una selección de las que me resulten más atractivas. Siempre eligiendo a un autor y a una saga. Con el propósito -más que nada- que la entrega tenga unidad temática y estilística.
Por Rubén Reveco - Editor
Empiezo con la “Historia de Cyann”, dibujada por François Bourgeon y guión de Claude Lacroix. Los páginas fueron extraídos de la saga compuesta de cuatro títulos: “La fontana y la sonda”, “Las seis estaciones de Ilo”, “Aieia del Aldaal” y “Los colores de Marcade”,
Las suaves auroras de Aldalarann
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François Bourgeon es un hombre culto y erudito de varios temas: arquitectura, navegación, historia, antropología social, etc., y que luego trasmite en su obra como dibujante, junto a sus otras pasiones: la liberación de la mujer, la denuncia de las injusticias históricas como la esclavitud y, sobre todo, la experiencia de la aventura como iniciación formadora.
No son los álbumes de Bourgeon obras para consumo rápido, máxime cuando en todas ellas las mujeres marginadas son las heroínas: Brunelle, Isa, Marieta, Cyann, todas van evolucionando desde la inocencia hacia la realidad en busca de la ansiada libertad, para darse cuenta en el camino que lo que realmente cuenta es el alma de los personajes, sus sentimientos, sus contradicciones, lo que sienten y lo que padecen.
En el camino hacia la aventura hay de todo un poco y en esta confluencia de opuestos está el estilo de François Bourgeon, a la vez clásico y moderno, insinuante y meticuloso, conservador e innovador, violento y sentimental, que mediante una meticulosa y exhaustiva documentación nos adentra en épocas imaginadas o olvidadas de la historia, mediante su enorme talento narrativo y su facilidad para crear ideas con imágenes de colores de vidriero que modelan los relieves y definen las formas.
En "La Fontana y la Sonda", los autores imaginaron una futura civilización humana asentada en un planeta remoto, cuyo origen se remontaría a siglos atrás, cuando la Tierra comenzó a colonizar planetas compatibles con la vida.
En este planeta, de nombre Olh, surge una extraña enfermedad mortal que se extiende a toda velocidad entre la población masculina, hasta el punto de acabar con la vida de Cobalto, heredero del régimen Olsimar, hermano de la caprichosa Cyann y novio de la arribista Nácara, las protagonistas de la historia.
Estas mujeres se verán enfrascadas en los preparativos del viaje al planeta ilO, donde creen puede estar el remedio a la enfermedad que amenaza con poner fin a su civilización. En el proceso se verán implicadas en una serie de intrigas político-conspiracionistas con los de O, comunidad portadora del conocimiento científico, rival de los Olsimar y sospechosamente inmune a las fiebres púrpuras.
Bourgeon ya había demostrado en el pasado su talento a la hora de plasmar ambientes exóticos verosímiles y definir personajes femeninos con carisma. Si para sus series anteriores ("Los Pasajeros del Viento", "Los Compañeros del Crepúsculo"), se documentó a fondo acerca de las épocas en las que se desarrollaba la acción, en esta su primera aproximación a la ciencia ficción, recurrió a su amigo Claude Lacroix para componer un entorno ficticio de una complejidad inusitada: flora, fauna, vestidos, peinados, tradiciones, estructura social, tecnología… Todo perfectamente plasmado en unas planchas que son todo un festín para la vista.
El arte de François Bourgeon atrae precisamente por no escatimar esfuerzos en los detalles y equilibrar naturaleza exótica con arquitectura futurista. A pesar de estar en mundos desconocidos, siempre sus páginas recuerdan algo de nuestra historia medieval o renacentista. Su naturaleza colorida -sin embargo- nos sitúa en un planeta exótico y virgen, similar a Avatar, no sólo por su exuberancia, si no también por sufrir la amenaza de la destrucción.
Quizá el punto más débil sea el tratamiento de la figura humana. Con gestos un tanto teatrales y expresiones desmedidas que insinúan más comedia que drama. Otro punto débil (al menos para mí) son los globos de texto, con una caligrafía un poco descuidada y alejada del formato clásico del dibujo. También existe un esporádico y recatado erotismo que nos hace recordar que son relatos para adultos, lo que le confiere un imán adicional al argumento.
Bourgeon es un maestro del cómic. Sus tres series claves, Cyann, Pasajeros del viento y los compañeros del crepúsculo son de lo mejor que ha dado el noveno arte. Aquí hice una reseña sobre esta serie. Un saludo.
ResponderEliminarhttps://www.ebooksdeunaficionado.com/comics-inolvidables-francois-bourgeon/
Gracias, Juan. Lo recomendaré.
EliminarBuena elección. Magistral visulamente. Hay un interesante uso de la perspectiva.
ResponderEliminarY hay mujeres muy bien dibujadas. Los globos están muy alejados de los personajes pero puede se parte del estilo.
exelentee¡¡
ResponderEliminarDespués de tanto tiempo de seguir tu página con admiración, creo que nunca he tenido el detalle de agradecerte todo el esfuerzo y la generosidad que representa y decirte algo evidente, que la calidad de su contenido es increíble (y mira que llevo años viendo muchas páginas). Sabes elegir muy bien los temas y no solo se disfruta, también se aprende. Salud y que esto dure muuuuchos años, por ti y por todas las personas que gozamos con tu trabajo. Mi más sinceras felicitaciones y agradecimiento.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Muy amable.
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