Carlos Gabriel Roume (Buenos Aires, 1923 - †26 de septiembre de 2009, Tandil) era un ilustrador, dibujante de historietas y escultor argentino. Era el noveno hijo del arquitecto ornamental y escultor francés François Roume.
Su primer trabajo profesional fue para Publicidad Albatros en 1945. Colaboró luego con Publi-Art durante dos años y después, en forma independiente, para otras importantes agencias.
Comenzó a dibujar historietas para la revista Patoruzito con el personaje Lapacho Juan. Luego realizó La Vida de Lassie para la Editorial Abril y adaptaciones de obras literarias como Robinson Crusoe y Moby Dick, además de ilustrar historietas deportivas. A comienzos de los años 50, para la Editorial Códex crea su famoso personaje Sabú, con guiones de Leonardo Wadel y también realiza tapas y adaptaciones de clásicos de literatura de aventura: Verne, Salgari para Pimpinela. Más adelante, con guiones de Héctor Germán Oesterheld, dibujó para la Editoral Frontera: Nahuel Barros, Tipp Kenya y Patria Vieja. En 1959 dibuja Pichi, para Frontera Extra, cuyos guiones estaban a cargo de Jorge Mora, seudónimo de Jorge Oesterheld, hermano de Héctor.
Entre 1954 y 1962 colaboró con la editorial Fleetway de Gran Bretaña. Realizó Dick Daring, Kit Carson, Rodney Stone y Olac el Gladiador. Luego También trabajó, para el Corriere dei Piccoli de Italia, Hayawatha, Zane Canon y Alazzan.
A su regreso de Europa publica durante tres años Manquillán, el cóndor perdido (guión de Osvaldo Guglielmino) para el diario Clarín.
Durante 1972 ilustró una edición especial del Martín Fierro, de José Hernández, aparecida en las páginas de Billiken y con guiones de Héctor Germán Oesterheld.
A partir de 1974, en colaboración con Guillermo Saccomanno, Rossi y Grassi realiza trabajos para Ediciones Récord, en general sobre su tema favorito: los caballos.
En septiembre de 1989, publicó El amigo del hombre (con guión de Roger King) en el número 13 de la revista Fénix, editada por Récord.
Sus últimos años los pasó en Tandil, Provincia de Buenos Aires realizando bronces de caballos y acuarelas.
Falleció a los 86 años en su casa de las sierras de Tandil (provincia de Buenos Aires), rodeado de los caballos y la naturaleza que tanto amó. Dueño de una sensibilidad artística y de una personalidad incomparables, su distintivo estilo gráfico prácticamente no sufrió modificaciones a lo largo de los 50 años que le dedicó al dibujo de historietas, terreno donde siempre prefirió plasmar la grandiosidad de la naturaleza, tanto a través de paisajes como en el meticuloso y detallado retrato de animales y diversos tipos humanos.
El Alazán (guión: Mario Galván, Tit-Bits Nº 1, mayo 1975) es una de las obras que mejor lo representa, y la primera que publicaremos para los lectores de Machete.
Carlos Roume, un magnífico y polifacético artista que, a lo largo de su riquísima vida, demostró sus enormes dotes como arquitecto, escultor, ilustrador publicitario y dibujante de historietas.
Muy buen cómic, una excelente selección de temas muy interesantes, quisiera pedirle humildemente si es que pudiera publicarlos en formato cbr. Se le agradece.
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