Breve historieta de Themo Lobos, aparecida en la revista El Pingüino. Esta vez, en sus "Cuentitos para mayorcitos", reinterpreta otro clásico de la literatura: "Aladino y la lámpara maravillosa".
Breve historieta de Themo Lobos, aparecida en la revista El Pingüino. Esta vez, en sus "Cuentitos para mayorcitos", reinterpreta otro clásico de la literatura: "Aladino y la lámpara maravillosa".
"Bueno, ¿Se puede saber que miráis? ¡Acabaréis acomplejándome! ¡Eh, no es culpa mía si estoy así, enseñándolo todo! ¡Los únicos culpables son esos malditos japoneses!
Blops es el segundo álbum del grupo de Folk-rock chileno Blops, editado en 1971, por el sello Peña de la Familia Parra. En términos estrictos, es el segundo álbum homónimo del grupo, pero se ha hecho conocido con el título Del Volar de las Palomas a raíz de la canción más famosa del disco.
El álbum se basa en el concepto de un día en la vida de una persona, dividiendo el LP en dos partes: "Mañana" y "Tarde", respectivamente. Al mismo tiempo, la temática de las canciones de la placa están en un contexto más bien casero.
Del Volar de las Palomas fue producido por el músico Ángel Parra, quien también colabora en la guitarra y en la voz principal en el tema que le da título al disco.
Blops
Surgida con los efervescentes años 60, Blops fue una de las pocas bandas de la época que pudo trascender su inspiración anglosajona para dar paso a creaciones originales y de poderosa identidad propia. El resultado fue un rock inteligente, con una poesía y sonido que se mantienen frescos hasta hoy. Tras su disolución, en 1973, sus tres discos constituyeron un patrimonio perdido que hoy estamos apoyando en su recuperación. (F)
El volar de las palomas
El día ya se ha puesto, la flor que se cerró
Escondiéndome callada su corazón de olor
La tarde ya se fue, tus ojos no me miran
Y mi paseo triste es una eternidad.
Yo vengo aquí a cantar la pena de mi dolor
Que es una pena tan chiquita que ni puedo entender yo
Que es una pena tan chiquita que ni puedo entender yo
El cielo se cristaliza, la luna parece rondar
Mil estrellas distintas que no pretendo distinguir
Mi pequeña mujer callada, un silencio me dejo
Los amigos desde lejos me hablan de su amor
Yo vengo aquí a cantar la ceguera de mi ser
Que es una ceguera tan grande que ni la luz me deja ver
Que es una ceguera tan grande que ni la luz me deja ver
Ven que te quiero decir, dar compartir, tanto querer
Ven que tenemos los dos mirar, callar, tanto que hacer
Y nos iremos los dos recogiendo grillos y piedras de los caminos
Para irlos después devolviendo por otros lejanos derroteros
Para irlos después devolviendo por otros lejanos derroteros.
Tu ya te fuiste, tu quizás también te iras
Recorriendo esas playas, buscando sin cesar
Y de tanto ir hurgando, tu corazón florecerá,
Si para ti ese día llega será nuestra felicidad
Yo vengo aquí a cantar del volar de las palomas
Que vuelan ciegamente para un día anidar
Que vuelan ciegamente para un día anidar
Nuestras manos enredamos, rezamos sobre un colchón
Jugando con nuestras risas y llorando también
Y vamos así luchando, a veces sin saber
En que acantilado profundo habremos de descender
Yo vengo aquí a cantar de esto que sabemos todos
Sentir que llevamos dentro como ternura o como dolor
Sentir que llevamos dentro como ternura o como dolor
Ven que te quiero decir, sobre tu hombro he de llorar
Ven que juntos tu y yo nos iremos así cantando los dos
Silenciosamente los ojos abiertos,
Las vertientes nos darán de beber
Y quizás así lograremos la paz de un amanecer
Y quizás así lograremos la paz de un amanecer.