Los arqueólogos detallan que esta mujer poseía una hoz sobre su cuello y un candado en un pie izquierdo, costumbres utilizadas para evitar que las personas regresen de entre los muertos.
La literatura nos ha enseñado diferentes formas de matar a un vampiro: como sujetar objetos sagrados, decapitarlo, exponerlo al sol o clavar una estaca de madera en su corazón.
Según el folclore de varios países europeos, los vampiros vivían entre nosotros y se alimentaban con la sangre de otros seres vivos.
Gracias a la labor de los arqueólogos, ahora podemos conocer cómo en épocas pasadas las personas se protegían de ellos.
Hace algunas semanas, un antiguo kit para matar vampiros desató una locura internacional debido a que fue subastado. Ahora, para reforzar su supuesta existencia, arqueólogos de la Universidad Nicolás Copérnico descubrieron en un cementerio del siglo XVII en el pueblo de Pien, Polonia, los restos de una “mujer vampiro”.
El esqueleto de esta mujer poseía una hoz clavada alrededor de su garganta para evitar que regresara de los muertos y un candado en su pie izquierdo.
También encontraron un gorro de seda en su cabeza y un protuberante diente en su boca. El equipo cree que se trataba de una mujer de alto estatus social.
“La hoz no se colocó plana, sino que se colocó en el cuello de tal manera que si el difunto hubiera tratado de levantarse, lo más probable es que la cabeza hubiera sido cortada o herida“, detalló el profesor Dariusz Poliński, de la Universidad Nicolás Copérnico, al Daily Mail.