"Mira niñita", ese emblema generacional del grupo Los Jaivas, tiene más de 51 años.
Sigue siendo el arte el que le da verdadera identidad a cada pueblo y lo que mejor refleja cualquier etapa de nuestras vidas.
Esta es mucho más que una simple canción, mezcla de folclore y rock progresivo. Para mi significó un verdadero despertar estético. Fue el punto de partida y la certeza de que Latinoamérica podía aportar belleza al mundo.
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A 51 años de Mira Niñita: la historia de una canción inmortal. Publicada como single el 21 de septiembre de 1972, el tema nació con la idea de ser una pieza que partiera con suavidad y finalizara con una gran explosión musical. Si bien se cree que se inspiró en el quiebre generacional de las relaciones de padres e hijos, nunca ha estado del todo claro su origen.
Lanzada como single el 21 de septiembre de 1972, el tema se convirtió en un clásico de la música popular chilena. Nacida en los primeros tiempos del grupo, cuando habían dejado de lado la vorágine de las jams e improvisaciones, en pos de canciones con una estructura definida. Aunque eso sí, el conjunto mantenía la idea de que había que jugar un poco con las composiciones.
La canción tuvo como origen el trabajo de dos miembros de Los Jaivas: “Gato” Alquinta y el pianista Claudio Parra. “Caminando por la Avenida Perú de Viña. Claudio le comentó a Gato que tenía en su cabeza la idea de una canción que tuviera distintos momentos anímicos, una suite que empezara de la nada, suave, dulce, y fuera progresando hasta terminar en un éxtasis sonoro. Gato lo miró asombrado porque era precisamente esa la idea a la que venía dando vueltas para una canción que pensaba dedicar al quiebre generacional que se producía en Chile entre padres e hijos”, escribe el periodista Freddy Stock en su biografía del grupo, La vida mágica de Los Jaivas: los caminos que se abren (RIL, 2013). (Seguir leyendo)
Al día de hoy les sorprende a los propios Jaivas el impacto de esta canción. Incluso les llama mucho la atención que haya sido tratada como ‘progresiva’ como contaría el propio Claudio Parra más de alguna vez. La verdad es que ‘Mira niñita’, más que tratar de encasillarla en algún estilo en particular, seguramente lo que la ha hecho tan grande es que es una canción llena de magia y misticismo, donde la naturaleza y un espíritu enorme rebozan emoción por todas sus estrofas.
Pero además es un poema estremecedor, puede sonar simple en una historia de amor netamente hippie y todo lo que eso representaba en aquella época que fue compuesta, pero su prosa hecha de manera simple (con términos coloquiales) con esa letra de Eduardo ‘Gato’ Alquinta y con esos tremendos crescendos musicales la hacen una de las piezas magistrales del rock y el folclore chileno.
Sobre la dedicación del tema o en qué fue inspirado los propios Jaivas sobrevivientes se encargan de decir que el secreto quedó sepultado junto al gran Gato. (Uno de los tantos mitos cuentan que trata sobre una niña que se estaba metiendo en una secta y que el propósito era sacarla de ahí). Pero al final para todos ha quedado como una historia de amor de las más bellas escritas o para otros incluso una canción de padre a hija.
La experimentación y búsqueda por sacar sonidos nuevos es lo que quedó plasmado en discos recopilatorios como ‘La Vorágine’ y que fueron parte de las sesiones de este gran registro de Los Jaivas y puesta en su segundo álbum «La Ventana» lanzado a principios de 1973.
Una hermosa pieza de la historia del rock chileno que aún nos causa mucha emoción al escucharla. (W)
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Nos vemos el próximo domingo con otra canción que me gusta
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