Fotografía y autorretrato de Vincent van Gogh.
A cualquier estudiante de arte su leyenda de pintor pobre y loco le impacta fuertemente. Sin embargo, con los años se comienza a descubrir un complejo y morboso sistema especulativo que ha hecho de Van Gogh una de sus víctimas preferidas.
Por Rubén Reveco, editor
El famoso escritor francés Guy de Maupassant escribió en 1885 El Buen Mozo (Bel Ami). En una parte del libro dialogan el dueño del diario La Vie Francaise y George Duroy (el protagonista). El primero le muestra su colección de pinturas y le dice:
“Este es mi salón. Ahora estoy comprando pinturas de los jóvenes, de los más jóvenes y las guardo en mis habitaciones íntimas, en espera de que sus autores sean célebres.
Y añadió muy bajito:
-Este es el momento de adquirir cuadros. Los pintores se mueren de hambre. No tienen un céntimo…”
-Este es el momento de adquirir cuadros. Los pintores se mueren de hambre. No tienen un céntimo…”
Este fragmento revelador pone fin al mecenazgo filantrópico en las artes y marca el punto de partida a la especulación financiera. De ahí en más, la pintura, en especial, dejará de apreciarse como un objeto artístico para pasar a ser un bien de mercado. Esto impulsará a una puja que llevará a la producción de los impresionistas a ser valorizada cada año en subastas y remates.
Vincent van Gogh ha sido la víctima preferida. Una, por la cantidad de obra producida y otra, por su leyenda trágica. De algún modo los opuestos de "no vendió ni una sola pintura en su vida" y los valores millonarios en que se venden ahora, hacen que el morbo sea un disparador que ayuda a que toda noticia de un nuevo récord en una de sus pinturas nos llegue como una fuerte bofetada. A tal extremo, que muchos creen que el valor especulativo de sus obras está íntimamente relacionado con su valor artístico. Mientras más caro creen que es mejor.
Los mercaderes han hecho de ese pintor sufrido y querido en nuestros años de estudiante, el paradigma de los especuladores.
Hay un cuadro suyo entre los diez más caros del mundo: "El Retrato del Doctor Gachet" hoy vale casi cien millones de dólares.
“Lo curioso es que prácticamente nadie lo conocía cuando murió”, dice el director del Museo Van Gogh de Amsterdam, Axel Rüger. A 125 años de su muerte, las cosas cambiaron: la cara de Van Gogh ilustra desde camisetas a tazas de té, mientras que en las paredes de numerosas casas cuelgan reproducciones de sus Girasoles y sus obras sirven de inspiración en las pasarelas de alta costura y en aplicaciones de smartphones.
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¿Estás planteado que las penurias de este gran artista no se deben a estupidez, sino a una especulación, algo deliberado' Esto sería aun más indignante.
ResponderEliminarIva a mencionar a ese capítulo de Doctor Who, que gran serie, que expresa una sincera admiración por Van Gogh. Es muy emocional esa escena, del pintor escuchando hasta que punto es valorado.
Muy buena entrada.
Gracias amigo, cada vez que miro ese video me emociono. Está muy bien hecho.
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