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martes, 9 de julio de 2024

La escultura y el desnudo: Riccardo Aurili

 

Riccardo Aurili realizó esta "Jardinera con desnudo secando su pie" hace, más o menos, 100 años. Es una escultura en mármol de Carrara.


Originario de Toscana en Italia, Riccardo Aurili fue un estudiante en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Fue amigo de Raffaello Romanelli (que se convertirá en uno de los más grandes escultores de su generación).


En la década de 1880, Aurili viaja a Bruselas, donde trabaja para Carli Brothers. Luego se muda a París alrededor de 1890 y expone regularmente en los Salones. También expone en la Exposición Universal de 1900.
Alrededor de 1905, regresa a Florencia donde se convierte en profesor en la Academia de Bellas Artes y encuentra a su amigo Raffaello Romanelli, que también es profesor. La firma de Aurili ahora estará precedida por 'Prof.' como es el caso de este jardinero por lo que podemos datarlo en un período de 1905 a 1915, cuando se traslada a Niza en el sur de Francia.
'Cuenco de flores con un desnudo secándose el pie' se realiza así en colaboración con Raffaello Romanelli.



Los Romanelli eran una familia de escultores prolíficos y de gran prestigio en la Florencia del siglo XIX. Raffaello, hijo de Pasquale y padre de Romano, fue considerado por sus contemporáneos como "el escultor más popular de Italia". Aurili fue colega del renombrado Raffaello, con quien colaboró ​​para ejecutar esta encantadora composición. 


"Jardinera con desnudo secando su pie"

Hace aproximadamente un siglo, el escultor italiano Riccardo Aurili creó una obra maestra en mármol de Carrara que hoy en día se considera una pieza destacada del arte escultórico del siglo XX. La escultura, titulada "Jardinera con desnudo secando su pie", refleja la maestría técnica y el profundo entendimiento del artista sobre la forma humana.
La obra representa a una mujer desnuda, cuyo cuerpo se encuentra en una posición reflexiva mientras seca su pie. La suavidad de las formas y la delicadeza de los detalles capturados en el mármol son verdaderamente impresionantes. Aurili logra transmitir una sensación de serenidad y contemplación, invitando al observador a detenerse y apreciar la belleza de la figura.
Más allá de la perfecta ejecución técnica, la escultura también posee un notable simbolismo. La posición de la mujer, con su pie elevado y su mirada introspectiva, sugiere una conexión entre lo físico y lo espiritual. La jardinera, con su cuerpo desnudo y vulnerable, se revela como una figura de profunda introspección, invitando al observador a reflexionar sobre la naturaleza humana y su relación con el mundo que la rodea.
La elección del mármol de Carrara, un material noble y duradero, agrega aún más riqueza a la obra. El artista aprovecha magistralmente las cualidades del mármol, como su suavidad y su capacidad para capturar los detalles más sutiles, para crear una escultura que cautiva y emociona al público.


 Aurili, probablemente de origen toscano, fue un escultor reconocido por sus bustos y obras inspiradas en la mitología.  Expuso en el Salón de París en 1893, 1894 y 1896.


 Aurili ha demostrado su admiración por la estatuaria clásica en la simple pureza y belleza de la actual figura de mármol. Sin embargo, el detalle de género de esta escultura, cuando la dama se sienta en una bañera y se seca la pierna, moderniza el tono clásico de la estatua y la coloca entre el género popular de esculturas que tratan temas cotidianos del siglo XIX. La funcionalidad de la obra de arte, que sirve también como lavabo para flores, añade un toque de humor y lujo.









 La escultura también lleva la siguiente inscripción, en italiano: "Eseguita sotto la direzione del Prof. R. Romanelli," que significa: ". Hecho bajo la dirección del profesor R. Romanelli".

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