Aunque el título de Piratas de Barataria invite a pensar lo contrario, tratarse de una sincera y muy aventurera historia de piratas no es el punto fuerte de la serie. En realidad, lo que más interesa del trabajo de Marc Bourgne y Franck Bonnet está en el contexto histórico y político en el que se enmarca este relato, que acontece en la primera mitad del siglo XIX, en circunstancias que tienen que ver con el secreto que esconde Artemis Delambre, una joven parisina que huye de algo en dirección a América en compañía de su guardaespaldas, el corpulento Roustam.
No es que los aspectos más relacionados con la piratería no destaquen, sobre todo gracias al magnífico dibujo de escenarios y baros que acomete Bonnet, pero en el fondo la serie, que queda en un final abierto al término de los cuatro álbumes que contiene este integral, tiene propósitos diferentes. Teniendo en cuenta estas dos vías, hay un enorme trabajo documental, que se aprecie tanto en el argumento de Bourgne como en el detalladísimo dibujo de Bonnet. Ahí está el principal encanto de Piratas de Barataria, en su excelsa recreación histórica, del entorno de corsarios y piratas pero también de los escenarios en los que acontece la historia. De hecho, los títulos de los cuatro álbumes ya son invitaciones a los lugares en los que se desarrolla cada segmento, Nueva Orleans, Cartagena, Grand Isle y Océano. (Seguir leyendo)
BARATARIA: Uno de los lugares imaginarios que aparecen en el Quijote, del que Sancho Panza fue nombrado gobernador.
Ver también parte 1
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