Se cree que el taller para el artista es una catedral; el lugar sagrado donde se realiza un acto de creación; el lugar en donde se transmuta materia inerte en obra de arte. Esta es la imagen que se tiene y no está mal que así sea. Pero el taller no es más ni menos que el laboratorio para el científico, el aula para el maestro o la biblioteca para el estudioso.
¿Es lo mismo? Bueno, más o menos. El taller del pintor es un lugar privado donde entra sólo el artista. Está, por lo general, muy desordenado y es -si no imposible- muy difícil de limpiar. Se parece a un claustro pagano en donde el sacerdote es el artista y no hay más interlocutores.
¿Es así? No siempre. Algunas veces tocan a la puerta y entra la modelo. Y es ahí donde ocurre la magia y se instala con fuerza la leyenda popular. La mujer se desnuda sólo en tres oportunidades: para bañarse, para hacer el amor y para el artista.
Lo que sucede, entonces, lo dejaremos para otra publicación. En esta oportunidad queremos desmitificar el tema y para ello hemos elegido algunos chistes que nos dan la oportunidad de comprobar de que en el taller del pintor (y otros espacios similares), además de magia, también puede haber humor.
Obra de José Ferraz de Almeida Júnior. Entre los pintores es muy conocido el chiste del artista que al terminar la sesión de trabajo se acerca a la ventana y ve que su mujer se aproxima al estudio. Como la modelo ya se ha vestido, el pintor le dice: "¡Por favor, desnúdate que viene mi mujer!"
Muy buen video sobre lo que pasa en un taller cuando el modelo es hombre.
Galería de chistes sobre artistas
Hoy toca desnudo.
La pintora - Lo que me entristece es que no se hacer niños!
El maestro -Tranquilícese. No hay nada más sencillo… ¡yo le ayudaré!
Obra de Raimundo de Madrazo y Garreta (Spanish , 1841-1920)
Modelo haciendo travesuras - 1885
Hay muy buenos y cultos chistes.
ResponderEliminarComo el de la modelo que le deja un ojo negro al pintor.
Como el de pintor que dibuja a otra pintora, en lugar de la modelo.
También los que son de Altuna o parecen serlo.
Y sobre todo, el pintor besando a una mujer pintada y siendo abrazado por otra mujer pintado. Un genio.