Publicada en la revista El Tony Super Color, con guion de Robin Wood y dibujos de Gómez Sierra.
Tras la Gran Hecatombe, pequeños grupos de humanos sobreviven como pueden, aislados unos de otros. La explosión de varias centrales nucleares deformó a muchísimas personas que se han convertido en mutantes, extrañas criaturas algo dementes cuya única motivación parece ser la destrucción de lo que queda de la humanidad.
Por otro lado, los Androides dominan las únicas doce ciudades existentes; estos seres creados por ingeniería genética evolucionaron tanto que hasta han colonizado otros planetas; también desarrollaron algunos rayes: están obsesionados por la perfección y, en su obsesión, realizan periódicos Actos Higiénicos en virtud de los cuales unas brigadas conocidas con el nombre de Patrulleros tienen como misión la eliminación sistemática de cuanto humano encuentren en su camino. Como si esto fuera poco, la diezmada población humana más o menos regular tiene otros dos enemigos de cuidado: las Amazonas (fanáticas mujeres-guerreras que desprecian a los hombres y su debilidad) y los Cazadores (despreciables sujetos que asesinan a otras personas a cambio de que los Androides los dejen en paz y los provean de bebidas y alimentos).
Curiosidades:
Una vez más, en otra de sus series Robin Wood no disimula su amor por la tierra de los vikingos: “Danske” significa “danesa”.
Según Enrique Villagrán –y gracias a modificaciones posteriores hechas al material original por él mismo- existen tres versiones de “Danske”: la ATP –publicada en Argentina por Editorial Columba-, la erótica –publicada en Italia por la Eura Editoriale- y la Triple X –que permanece inédita-.
Es el capitulo mas blando hasta ahora, pero aun así no es malo la historia y el dibujo lo compensa.
ResponderEliminarLa historia es buena, como los dibujos. Y la protagonista es toda una heroína.
ResponderEliminarPero tengo una objeción. Danske le va a fallar a la promesa que le hizo al Rey de los Números. La de contar a su hija, la historia de su madre.
La dejó con la gente del oasis, quienes no conocen de la promesa ni de la historia de El Rey de los Número, de su sacrificio por su hija. O sea que no le contarán la historia.
Una gran falla de Dasnke.