Cuando el Paraíso se convierte en un infierno.
Un bosque en llamas es una trampa mortal para todos los animales que lo habitan. El fuego lo arrasa todo y la huida es la única opción. Frédéric Brrémaud y Federico Bertolucci no necesitan palabras para contarnos esta emocionante historia de naturaleza en estado puro. Su impecable estilo narrativo y de dibujo nos sumerge en las desventuras de unos animales salvajes que ven cómo su hogar desaparece en un incendio.
Estamos en una isla en la que el hombre no ha puesto el pie. Una isla en la que la vida transcurre tranquilamente, como cualquier otro día. A lo largo del cómic veremos, casi como una película documental, varios secundarios. Algunos tendrán relación directa con nuestro protagonista, un zorrito tuerto con una cicatriz, y otros no. Como en un documental, la cámara se eleva y busca focos de acción en otros puntos de la isla para mostrarnos cómo van las cosas por ese lado, cómo se desenvuelven los animales. Por otra parte, las transiciones entre unos y otros están realizadas de forma brillante y siempre volveremos con nuestro actor principal.
Bueyes, conejos, lobos marinos, águilas, ballenas, orcas, focas, osos polares, osos pardos, cuerpo espines… y muchos otros animales se ven fielmente retratados en las páginas.
El caso es que la isla es volcánica, y el volcán entra en erupción de la forma que mejor sabe: a lo bestia y sin respetar nada.
Love, el zorro, irá contracorriente, sorteando las grietas de lava que repentinamente se abren a su paso por la isla, será testigo de la muerte de algún que otro animal y verá cómo otros quedarán atrapados sin posibilidad de moverse ni un centímetro.
¿Qué más puedo decir? Cualquiera de las viñetas es digna de enmarcarse en el salón de casa. Es pasar hojas y ver cuadros y más cuadros hermosos de paisajes, de naturaleza, de vida acuática y submarina…unidos por un hilo argumental.
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