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sábado, 3 de mayo de 2025

Esteban Maroto: Feliz cumpleños, maestro



Hoy celebramos el octogésimo segundo cumpleaños de Esteban Maroto, un artista de renombre en el mundo del cómic y la ilustración. A lo largo de su carrera, Maroto ha dejado una marca indeleble en la industria con su talento y creatividad inigualables. Sus obras han sido admiradas por generaciones y su legado perdurará en el tiempo.

En este día especial, rendimos homenaje a la trayectoria y el talento de Esteban Maroto, y le deseamos salud, felicidad y éxito en todos sus proyectos futuros. Que siga inspirando a otros con su arte y que continúe cosechando éxitos en su carrera. ¡Feliz cumpleaños, Esteban Maroto!



Contiene:
Dax El Guerrero
Dossier Negro Esp. Esteban Maroto
En el nombre del Diablo
Korsar
Las historias cortas de Esteban Maroto V1-2
Wonders - Zodiaco
Alma de Dragón-Rec. en color y B&N
Cuando el cómic es arte
Zero Patrol
Adaptaciones literarias
Amethyst-Princess of Gemworld v3 01-04 (1987-1988) (Inglés) - Conan el Mercenario
Coven-1 - 5 X Infinito - Ilustraciones - Urania - 
La Censura y Wolf Hunt - La cobra de Rajasthan 
La diosa de las galaxias - La esfinge
Las historias cortas de Esteban Maroto Vol 2-3 Ed.
Las leyendas de San Jorge - Los Mitos de Cthulhu - Love Stories
Mujeres Fantásticas - Nave prisión - Relatos míticos - Sonja la Roja
Wolff - Xotica-The art of Esteban Maroto.

FUENTE


Revista Vida y Luz (Historietas de la historia)


En esta primera entrega (de dos), reproduzco unas cinco historietas de cuatro páginas en la revista Vida y Luz: Son dos amigos, uno un poco torpe y siempre ignorante (¿Largo?) y el otro de anteojos que se las sabe todas (Esmaragdo) a veces acompañados por su amiga Marita. No pude encontrar el nombre de su autor... Están muy buenas las historias. 


La primera entrega de "Historietas de la historia", publicada en la revista Vida y Luz, católica y franquista, presenta cinco relatos de cuatro páginas. Estas narraciones siguen las aventuras de dos jóvenes, uno intelectual (Esmaragdo) y otro al parecer de nombre Largo, a menudo acompañados por su amiga Marita. Cada historieta utiliza una situación contemporánea como pretexto para iniciar un viaje a eventos históricos. Las historias, pese a su brevedad, demuestran considerable calidad narrativa.




Cuaderno con interior en bicolor (varias tintas) y portada a todo color. 
Época cuarta de esta longeva revista española de carácter confesional que rescataba la cabecera de la homónima de los años treinta. 
Dirigida a la infancia, entre sus contenidos llevó pasatiempos, amenidades, curiosidades e historietas, como la serie Bananas, de Kano, Alta mar, de García y Perera, o Eva viajera del tiempo, de Tellería.



Los maestros inquisidores (1) Obeyron



Antiguamente, una guerra sin igual enardeció todas las provincias de Oscitan. Como en muchos conflictos, el origen de la disputa importa mucho menos que la disputa en sí misma. Sin embargo, los pergaminos de la memoria sostienen que un simple embargo sobre las especias promulgado por los Ashinns, los enanos del sur, contra los Tyrs, los hombres del norte, bastó para provocar la discordia entre esos dos pueblos y llevarlos al campo de batalla.


Su antagonismo abrió el apetito de conquista de los partidarios de cada bando, y entonces, pacto tras pacto, todo el continente acabó por tomar las armas. Las coaliciones cambiaban según los intereses, traiciones o afrontas, el odio se apoderó de la razón y Oscitan tuvo que esperar miles de años antes de encontrar la paz.
A esta época negra de la historia se le llamó "El Caos".

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Princesas y dragones. Ya nada es como antes

Ilustración de Steven Stahlberg.
Sabemos que los dragones no existen, pero eso no pareciera importarnos.


Las cosas han cambiado con respecto a la representación del tema de dragones y princesas. Las princesas modernas pareciera que no quieren ser rescatadas por el príncipe. Se llevan mucho mejor con su dragón y es más, parece que hay una particular sociedad entre ellos.


Toda historia de princesas y dragones tiene también una trama invisible, que es la importante. A saber: el caballero –la persona humana, hombre o mujer– es ciertamente noble y de buena casta, pero el dragón está en su corazón: en forma de miedos, inseguridades, debilidades… y también de soberbia, egoísmo y necesidad de aplauso y reconocimiento. A veces, el dragón es tan poderoso que el caballero abandona sus armas y se disfraza de simple campesino, huyendo de sí mismo, de su propia vocación y destino. Otras veces, el caballero se afana en el poder y la gloria y olvida que ser caballero es servicio.
El caballero nunca puede salvarse a sí mismo del dragón que lleva dentro. Entonces aparece la princesa. La princesa –hombre o mujer que encarna un ideal– atrae al caballero. Lo saca de sí mismo, de sus miedos, inseguridades, debilidades y egoísmos. Lo que el caballero no haría por sí mismo, lo hará por la princesa. Su vida no le importa porque le importa la de ella. El caballero vence sus dragones gracias a fuerza e inspiración de la princesa. Dicho de otra forma y con toda claridad: es la princesa la que salva al caballero de sí mismo.
Rainer María Rilke lo sabía y lo escribió en una carta personal, aconsejando a un joven, diciéndole que no tuviera miedo de afrontar su vocación de poeta: «Tal vez los dragones no son sino princesas que esperan vernos, una sola vez, hermosos y valientes». Rilke animó al joven poeta a ver más allá del dragón, para vencer al dragón. Cuando el joven poeta descubrió a la princesa, pudo vencer sus demonios interiores.
No sabemos hoy mucho de aquel poeta al que escribió Rilke. Nos quedan las Cartas a un joven poeta que Rilke le escribió, que nos revelan a un autor tan sensible y hondo como en sus poemas, pero que habla en un idioma más comprensible para nosotros. Quizá, después de todo, aquel joven poeta que pedía ayuda a Rilke fue una princesa que rescató a Rilke de un universo demasiado complejo y le permitió compartirnos su intimidad en las cartas más deliciosas que nos ha dejado nunca un poeta.
Allí donde las princesas inspiran a los caballeros a vencer sus propios dragones se inauguran mundos fantásticos, creativos y hermosos, lugares donde lo visible revela lo invisible y donde podemos avistar ese lugar donde la vida se ensancha. (F)


Walter Molino: Toda una vida ilustrando tragedias


Ilustración de Walter Molino. Acuarela y tinta. (Fecha desconocida). Posiblemente para el semanario 'La Domenica del Corriere'. Fuente: Twitter. Walter Molino y su pulp art de las fatalidades.


¿Has oído hablar alguna vez de Walter Molino? Era el típico artista que merecía hordas de fanáticos que apoyaran y admiraran su trabajo… y las tenía. Este ilustrador italiano nació en Reggio Emilia en noviembre de 1915, y hoy te hablaré un poco de él y de su obra, un pulp arttan genial como espeluznante.




Con tan solo 20 años, Molino ya debutó como ilustrador con sus primeros trabajos en las revistas Il Popolo d’Italia, L’Intrepido e Il Monello, y poco después en Bertoldo. Como el magnífico artista que era, sus trabajos estaban muy solicitados, pero sus habilidades no acababan ahí: además de la ilustración, amaba también el arte del cómic, en el que se inició en 1938 con obras de su propia creación.

El ojo de La Domenica

Entonces, el semanario italiano La Domenica del Corriere dio con él. La revista, por ese entonces, llevaba publicándose 42 años, y contrató a Walter Molino como el encargado de las portadas frontales y traseras de sus números. La publicación era enormemente popular, tanto en las clases burguesas como en el pueblo más llano de Italia. Todos lo compraban, ya que había abierto un formato completamente nuevo de semanario donde las fotografías e ilustraciones se anteponían a los latosos textos de los que la gente común comenzaba a hartarse. En las portadas, Molino ilustraba las noticias de más relevancia que se habían escogido, y bajo ellas podían leerse textos explicativos de la noticia en cuestión:



Portada para el semanario 'La Domenica del Corriere', de Walter Molino. En el texto, se explica cómo un perro avisó a una mujer sobre un derrumbamiento de tierra que había medio sepultado a una niña de cinco años. Finalmente, la niña se salvó. Acuarela y tinta. (1957). Fuente: Pinterest. Walter Molino y su pulp art de las fatalidades.