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sábado, 13 de agosto de 2022

13 de agosto de 1963: Robo del sable del general José de San Martín

El 13 de agosto de 1963, en Buenos Aires (Argentina), un grupo comando de la Juventud Peronista ingresa al Museo Histórico Nacional y se apropia del sable corvo del general José de San Martín.


El sable corvo de San Martín tiene un recorrido histórico, el general lo adquirió en Londres en 1811 antes de regresar a Buenos Aires y darle su bautismo de fuego en la Batalla de San Lorenzo. Se dice que ese sable es un fiel reflejo de su portador ya que se destaca por su sencillez.

Tras su exilio en Europa, el sable queda durante diez años al resguardo de una familia amiga en Mendoza, hasta que le encarga a su hija Mercedes que se lo llevara, así fue que lo acompañó hasta su muerte en Boulogne Sur Mer, el 17 de agosto de 1850. Es su yerno Mariano Balcarce, albacea del General, quien le escribe a Juan Manuel de Rosas poniendo en conocimiento la cláusula tercera del testamento que San Martín había redactado el 23 de enero de 1844.

“El sable que me ha acompañado en toda la Guerra de la Independencia de la América del Sud, le será entregado al General de la República Argentina Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción, que como Argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los Extranjeros que tratan de humillarla”.

Rosas, haría lo suyo, lo legaría a su amigo Juan Nepomuceno Terrero cuyo hijo Máximo se casó con Manuelita Rosas a quien en 1866 el director del Museo Histórico le solicita la donación. El sable llega a la Argentina en Marzo de 1867 y permanecería hasta el 12 de agosto de 1963, día en que Osvaldo Agosto, junto a otros compañeros de la Resistencia Peronista decidieron un “acto heroico”: robar el sable corvo del Gral. José de San Martín.


Agosto fue uno de los miembros de la Juventud Peronista que participó del robo del sable corvo de San Martín (Foto diario Infobae)


El increíble relato del robo del sable de San Martín: "Queríamos generar mística"

“Yo empecé a militar en el 55, y el peronismo de la Resistencia después del golpe de estado era un peronismo muy duro porque estaba en la clandestinidad,  hacía acciones todas clandestinas, se pintaba, se hacía el diario clandestino, había un bajón militante muy grande, éramos muy jóvenes y decíamos  ¡hay que hacer algo para levantar el ánimo!”, comenta Osvaldo Agosto.

Agosto tenía 23 años, la edad promedio de sus compañeros y compañeras de la juventud a los que se les ocurrieron tres cosas: “una el robo del sable de San Martín, otra el robo de las banderas de Obligado en Francia, esa la teníamos organizada con el Jefe de la Brigada acá en Argentina, y otro grupo con la juventud que se llamaba “La Argentina” organizar la toma de las Malvinas”, detalla Agosto.

Reconoce que de las tres, optaron por “la más sencilla”, el objetivo era  “mantener la mística del peronismo” y aquella tarde del 12 de agosto irrumpieron en el Museo Nacional “nos hicimos pasar por estudiantes tucumanos y el hecho en sí fue fácil, se redujo a la gente que estaba ahí rompimos la vitrina, tomamos el sable lo envolvimos en un poncho y dejamos una consigna, fue un escándalo”, recuerda.

En la consigna se identificaban como autores del hecho: “El sable del general San Martín quedará custodiado por la juventud argentina, representada por la Juventud Peronista… El pueblo argentino no debe albergar ninguna preocupación: el sable corvo de San Martín será cuidado como si fuera el corazón de nuestras madres”.

Osvaldo Agosto y Juan Domingo Perón.

La algarabía por el éxito de la operación no duró mucho, los Servicios de Inteligencia, el Ejército y la Policía emprendieron una búsqueda desenfrenada por hallar el sable, como protagonista ideológico y participante del suceso reflexiona “te imaginas que junto con eso se produjo una represión que la verdad fue tremenda, porque que si el hecho fue importante, la represión fue terrible”.

Otro grupo intenta tomar Radio El Mundo y los detienen. La voz quebrada producto de los años de Osvaldo Agosto se afirma al enfatizar que “yo no critico al que confiesa en la tortura lo único que les pedía era que si no se pueden aguantar, que se dediquen a la pintura, a la literatura, al cine, pero no a la política, y un compañero confiesa y ahí empieza la persecución al grupo”.

Pocos días después a Agosto lo detienen y sufrió el mismo trato que tantos otros de sus compañeros: “No soy más valiente que nadie, pero tuve suerte de resistir a la tortura, lo negué todo, me hicieron rueda de detenidos y no me reconocieron, yo era publicista en esa época y cuando fuimos a hacer el operativo yo fui maquillado, igual seguí detenido durante una semana, pero no me pudieron acusar”, recordó.


Ilustración del documental El sable.

Los compañeros encargados de esconder el sable reciben la visita del delegado de Juan Domingo Perón que estaba exiliado en Madrid, “con instrucciones de aglutinar a la resistencia”. Adolfo Philippeaux, al enterarse le dice a Aníbal Demarco, quien se tenía que ocupar de esconderlo, “¡Muchachos entreguen el sable porque están torturando, ya el hecho tuvo su objetivo!”.

“Yo estaba preso, no podía opinar nada y esta gente, como era el delegado de Perón se lo entrega a Philippeaux y este al Ejército haciéndolos responsables de las consignas por las que se había robado el sable: la devolución del cadáver de Eva Perón, la vuelta del Gral. Perón, el levantamiento de la proscripción, elecciones libres, la libertad de todos los presos políticos y gremiales que había todavía había presos a pesar de las elecciones y bueno lo condicionaron pero lo entregaron”, relata Agosto.

Con cierto aire de nostalgia desde sus casi 81 años, Osvaldo Agosto, tras un silencio concluye: “Y ahí terminó el episodio, tuvo su repercusión nacional e internacional, todavía se recuerda, así que tan chiquita no fue la cosa, siento orgullo porque era una época que había un bajón en el peronismo y eso levantó el espíritu, tuvo muchas idas y vueltas el peronismo en toda su vida política creo que esto fue un episodio más de la larga lucha que tiene el movimiento”.

Confiesa haber sentido una “enorme emoción” al haber tenido el sable corvo en sus manos y reveló su encuentro, “breve y simpático” con Juan Domingo Perón en Puerta de Hierro en el año 1969: “Me dijo, lo estuve esperando, como relacionándolo con el sable, y le dije “Sí Gral. pero tuvimos algunos inconvenientes”, y me respondió “Si ya sé Agosto, ya sé lo que sufrió”.



Un año después de este encuentro en Madrid, Juan Domingo Perón escribía “…En la lucha por la liberación el Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas, merece ser el arquetipo que nos inspire y que nos guíe (…) no en vano, el Gral. San Martín que había luchado por esa misma liberación, desde el exilio al que lo habían condenado los enemigos de afuera y de adentro, le hizo llegar su espada que era como arrimarle un poco de gloria de soldado de su alma de ciudadano excepcional.”

Se dice que a los hombres se los puede conocer no solo por lo que dicen o hacen sino por los ideales que defienden y sostienen. Uno de eso militantes de la Juventud Peronista que robaron el sable e ideo que lo trasladaran hasta una estancia en Mar del Plata, donde convocaban a los militantes y frente a él les hacían jurar lealtad a Perón y al Movimiento, hoy con la autoridad que le otorga el haber vivido, Osvaldo Agosto afirma que en el 2020: “El peronismo solo no puede hacer nada y sin el peronismo no se puede hacer nada, no sé dónde está el peronismo ahora, no lo veo ubicado en ningún lado objetivamente, solo está en el pueblo”.





viernes, 12 de agosto de 2022

12 de agosto de 1869: La sangrienta batalla de Piribebuy

 

El 12 de agosto de1869, en Paraguay —en el marco de la batalla de Piribebuy, una de las más sangrientas de la Guerra de la Triple Alianza (la Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay)— el ejército brasileño quema el hospital de la ciudad, con 600 heridos, médicos y enfermeras dentro.

La Batalla de Piribebuy fue librada en el marco de la Guerra de la Triple Alianza, contienda que tuvo lugar desde el año 1865 al 1870, entre los aliados: Brasil, Argentina y Uruguay que unieron sus ejércitos para luchar contra el Paraguay durante el gobierno de Francisco Solano López.

Cuando el conde D'Eu intimó rendición al comandante de la Plaza de Piribebuy, Pedro Pablo Caballero, el 11 de agosto de 1869, recibió la correspondiente respuesta negativa: "Estoy aquí para pelear y si es necesario morir; pero no para rendirme".

Al día siguiente los ejércitos aliados iniciaron recios bombardeos lanzándose luego al asalto de la plaza de Piribebuy con sus 20.000 soldados contra los 1600 paraguayos que en su mayoría eran niños adolescentes, mujeres y ancianos, "dos mil almas, la mayor parte ancianos, niños y mujeres, se enfrentaron a unos veinte mil hombres de la Triple Alianza".


El 12 de agosto de 1869, Piribebuy se encontraba desguarnecido, atestado de niños, mujeres, ancianos, enfermos y heridos que colmataban el hospital, y que fue incendiado por las tropas brasileñas, en venganza por la muerte del comandante general Joâo Manuel Mena Barreto a manos de un niño-soldado de 13 años, inmortalizado en los libros de la historia como Gervasio León.

Recibida la intimación de las poderosas fuerzas atacantes, inició la batalla luego de soportar un bombardeo de cinco horas llevado a cabo por el coronel Mallet quien contaba con 47 piezas de artillería.

Seguidamente se desarrolló en las trincheras una lucha cruel y desigual. Sus defensores lucharon con ferocidad; hasta las mujeres defendían la plaza, armadas con botellas rotas y piedras. Quedan registrados algunos nombres de aquellas heroínas, Basilia Domeque, Cándida Cristaldo, sargento Anita Segovia, sargento Hilaria Medina y sargento Venancia Acosta.

La resistencia de los paraguayos fue tan tenaz como heroica. Los aliados varias veces rechazados, volvieron a la carga, hasta conseguir abrir una brecha en las trincheras, cuando las mujeres habían sustituido a los soldados paraguayos muertos, cargaban sus cañones, ya sin proyectiles, con frutas de coco, piedras, vidrios y arena. La matanza fue espantosa. El cauce del arroyo Piribebuy quedó colmado de cadáveres.



Los pocos sobrevivientes narraron acontecimientos dantescos, como la orden impartida por el conde D’Eu para quemar el llamado Hospital de Sangre y proceder a fusilar, degollar y descuartizar con caballos a los combatientes paraguayos, frente a sus familiares.


Luego de la encarnizada defensa por espacio de cinco horas en las que se vivieron auténticos episodios de entrega y patriotismo, se produjo la ocupación de Piribebuy. 

En las últimas acciones de la lucha fue muerto de un balazo el general brasileño Joâo Manuel Mena Barreto, comandante en jefe del 2º Cuerpo de las tropas imperiales. Este episodio tuvo consecuencias desmedidas e impropias de parte del ejército brasilero: el degüello del jefe de plaza coronel Caballero, en presencia de su familia, el holocasto de los prisioneros y el incendio del hospital, donde perecieron carbonizados casi todos sus ocupantes. Estas acciones fueron ordenadas por el conde Gastón de Orleans, Conde E’u.

Piribebuy fue escenario de la crueldad sin límites de la guerra. A las calamidades propias se sumaban el hambre y la peste. A ellas los valientes y sufridos habitantes opusieron el coraje, el desprendimiento y la redención. Y para completar su horrenda barbarie, mandó incendiar el Hospital de Sangre manteniendo en su interior a los enfermos en su mayoría jóvenes y niños. El hospital en llamas quedó cercado por las tropas brasileras que, cumpliendo las órdenes de ese loco príncipe, empujaban a punta de bayoneta adentro de las llamas a los enfermos que milagrosamente intentaban salir de la fogata.



Día del Niño en Paraguay y la batalla de Acosta Ñu: ¿por qué este día se celebra en el aniversario de una cruel batalla de la Guerra de la Triple Alianza?


En las últimas acciones de la lucha fue muerto el general brasileño Mena Barreto, lo cual determinó el degüello del coronel paraguayo Caballero, en presencia de su familia, a más de la ejecución en masa de todos los prisioneros y el incendio del hospital, donde perecieron carbonizadas unas 600 personas, entre internados civiles, militares y funcionarios.


jueves, 11 de agosto de 2022

11 de agosto de 1675: Real Observatorio de Greenwich

El 11 de agosto de 1675, se comienza a construir el Observatorio Real astronómico en Greenwich, Londres, bajo el patrocinio del rey Carlos II de Inglaterra, con el objetivo de proporcionar con exactitud las posiciones de la Luna y de las estrellas a los marineros británicos.

El Real Observatorio de Greenwich (en inglés, Royal Observatory, Greenwich) localizado en el distrito londinense de Greenwich, Inglaterra, es un observatorio astronómico, cuya construcción fue comisionada en 1675 por el rey Carlos II de Inglaterra.

Su primera piedra se colocó el 11 de agosto. El rey también creó el cargo de "astrónomo real", director del observatorio que debería dedicarse a la "diligencia y cuidado más exacto con la rectificación de las tablas de los movimientos del cielo y los lugares de las estrellas fijas para encontrar la muy deseada longitud de los lugares para perfeccionar el arte de la navegación".

Debido a la contaminación ambiental de la ciudad de Londres así como a la iluminación nocturna que dificultaban las observaciones, se trasladó al castillo de Herstmonceux, aunque todavía se sigue tomando como origen de los meridianos el emplazamiento original del observatorio.

En la actualidad es un museo de herramientas y artefactos de navegación, de astronomía y relojería, entre los cuales destacan los cronómetros H1 al H4 diseñados por John Harrison. En febrero de 2005, el observatorio comenzó a ser remodelado, para instalar un nuevo planetario, galerías de exposición suplementarias y equipo educativo.

El Real Observatorio de Greenwich​ tiene un Telescopio refractor Jacob Merz (31.75 cm) de 1858. ​Actualmente cuenta con dos áreas claramente diferenciadas: en una se encuentra la casa de Flamsteed y en la otra se encuentra el planetario. Una apunta a la historia del lugar y la astronomía; la otra es principalmente didáctica. (W)



Cronología del Real Observatorio


  • 1675: Se funda el Royal Observatory, Greenwich por orden del rey Carlos II de Inglaterra, siendo nombrado John Flamsteed su primer director; pese a la falta de fondos, Flamsteed construye edificios e instala dos telescopios (de su propio pecunio).
  • 1712: Se publica el primer mapa preciso del cielo por Edmund Halley, sin permiso de Flamsteed; enfurecido, el astrónomo real quema cuantos ejemplares consigue encontrar o comprar.
  • 1725: póstumamente la esposa de Flamsteed publica el catálogo de estrellas de su marido, una obra que tabula la posición de 3000 estrellas del hemisferio norte en tres volúmenes.
  • 1924: Señales horarias de tiempo, la primera emisión fue el 5 de febrero.
  • 1948: El "astrónomo real" se traslada a Herstmonceux.
  • 1957: El Royal Observatory completa su traslado a Herstmonceux y comienza a denominarse Royal Greenwich Observatory (RGO). El edificio de Greenwich pasa a denominarse Old Royal Observatory (Viejo observatorio).
  • 1990: El Royal Observatory se traslada a la Universidad de Cambridge.
  • 1998: La institución del Real Observatorio de Greenwich es clausurada por decisión del Consejo de Investigación en Astronomía y Física de Partículas. El edificio de Greenwich vuelve a ser el Royal Observatory, y pasa a formar parte del National Maritime Museum.






lunes, 8 de agosto de 2022

La peor restauración de la historia: Ecce Homo cumple 10 desastrosos años

Ecce Homo de Borja: la obra original, cómo se encontraba hace 10 años y la famosa "restauración"

Hace una década, las redes sociales y los medios del mundo reproducían la historia de Cecilia Giménez, una anciana que “por amor” intentaba reparar un fresco religioso, que se convirtió en el primer meme global.


Hace una década, una anciana en un pueblito perdido de España intentaba restaurar un fresco que, hasta ese momento, era intrascendente, uno más entre tantos otros en pasillos y paredes de las iglesias del mundo. 

Esta es la historia del Ecce Homo de Borja, popularizado como Ecce Mono, un evento que produjo en efecto mariposa a partir de una fallida restauración que se convertiría en un tema global y generaría un sin de memes, como una serie de preguntas que aún se mantienen vigentes, casi tanto como la fama de la obra.

Volvamos en el tiempo. Década del ‘30, España, época que marcaría gran parte de su historia en el siglo XX con el ascenso de Francisco Franco tras la Guerra Civil. Años de mucha pobreza, dolor y cristianismo. Las autoridades eclesiásticas de un pueblito zaragozano le piden a Elías García Martínez, un pintor español más bien discreto, profesor y retratista clásico y como muchos, copiador de clásicos, que realice un mural en el Santuario de Misericordia de Borja. El buen hombre, estando allí de vacaciones, aceptó encantado: un honor, un mural, como los grandes del Renacimiento, una obra para la posteridad. Y no estaba tan equivocado, pero no de la manera que él podría llegar a creer.

Autorreatro de "Elías García Martínez", pintor del "Ecce Homo" y Cecilia Giménez, creadora del "Ecce Mono".


García Martínez hizo, claro, su versión del Ecce Homo, orgulloso como estaba de esta pieza de óleo sobre yeso, de 66 × 40 cm, y que, para ser honestos, no era tampoco una pieza 100% original, sino más bien bastante similar a la que había realizado el italiano Guido Reni unos siglos atrás. Pero aquí, el arte sacro, no busca ser una novedad, siquiera perdurable en lo material, sino resaltar la figura, la devoción, la fe. El objetivo estaba cumplido.

En el arte, el ecce homo es una representación de Jesús que remite a “este es el hombre”, palabras pronunciadas por Poncio Pilato, gobernador romano de Judea, frente a la muchedumbre cuando presenta al nazareno flagelado, atado y coronado de espinas, antes de su crucifixión. La lista de artistas que reprodujeron este momento, siendo la pintura y la escultura por siglos artefactos de propaganda religiosa, es extensísima: El Bosco, Tiziano, Caravaggio, Rubens y la lista sigue hasta el siglo XXI.

“Este es el resultado de dos horas de devoción a la Virgen de la Misericordia”, escribió García Martínez debajo del icono, que con el tiempo se deterioró por la sencilla razón de que no fue realizado con los materiales para el muralismo. Así que las autoridades, preocupadas por aquel deterioro, decidieron convocar a una vecina, restauradora amateur, también persona de fe, Cecilia Giménez.

Arriba el "Ecce Homo" de Guido Reni y el de Rubens. Abajo, Caravaggio y Tiziano


Giménez, 81 años entonces, parroquiana, ayudaba en tareas de mantenimiento, y había mostrado algo de mano cuando retocó un lienzo de la Virgen del Carmen, en el Convento de Santa Clara, también en Borja. Así que, generosa, “con mucho amor”, como dijo entonces, se ofreció a limpiar el mural ad honorem y al poco tiempo todo se fue de control. Cecilia se tomó unos días de descanso, con la intención de terminar a su regreso, pero ya era tarde. Nacía el Ecce Mono.

Y decimos que es un efecto mariposa porque quizá, solo quizá, si hubiera podido terminar su trabajo, nada habría pasado. Pero solo se necesita un puñado de nieve para comenzar una avalancha y esta comenzó en el sitio del Centro de Estudios Borjanos, que publicó la información el 7 de agosto de 2012. Luego, la noticia salió a nivel regional, en el Heraldo de Aragón, a posterior saltó a lo nacional, en El País, y finalmente captó la atención de los principales medios del mundo, la BBC, Le Monde, Daily Telegraph y un largo etcétera, pero su verdadera popularidad se encontró en Twitter, donde la historia fue replicada al infinito. Sin Twitter y sus memes, quizá, solo quizá, el evento hubiera sido uno más entre miles.

Algunas reacciones de ayer y más actuales, que demuestran como el "Ecce Mono" es parte del inventario pop


La red del pajarito condensó el grueso de las respuestas, que unían tanto a humoristas conocidos como a miles de ignotos sin cuenta verificada que hicieron su aporte. Incluso, a las horas, un falso trailer que presentaba el caso con imágenes del Código Da Vinci llevó el evento a otras redes y así extendió su circulación. Todo el mundo hablaba del Ecce Mono, epíteto que ganó terreno cuando un corresponsal de la BBC dijo que el original se transformó en el “esbozo de un mono muy peludo vestido con una túnica de una talla inadecuada”.

El caso fue uno de los grandes fenómenos sociales de su tiempo. Un error que alcanzó masividad gracias a las tecnologías de la comunicación, no por su valor estético, ni por su propuesta simbólica o siquiera comercial, y que estaba tan cargado de situaciones disparatadas que bien podría haber salido de una asociación creativa entre los Monthy Python y Alex de la Iglesia. De hecho, el director de El día de la Bestia y la serie 30 monedas, escribió entonces en Twitter que la obra era un “icono de nuestra forma de ver el mundo”.

Ecce Homo Reloaded. The Movie: Trailer de una película ficticia basada en la historia de la mala restauración del mural "Ecce Homo" en una iglesia de España en 2012


Si bien la pobre Cecilia pasó momentos difíciles con el acoso mediático tras el famoso incidente y la culpa de haber arruinado el mural, ya que llegó a adelgazar 17 kilos, sus vecinos ya entonces realizaron un festival para mostrarle su apoyo. Visto en el tiempo, es el clásico caso del que “no hay mal que por bien no venga”. Por lo menos para Borja.

Desde entonces, la iglesia recibió 45 mil turistas el primer año, y alrededor de 10 mil por el mismo periodo en 2021, lo que a 3 euros la entrada, genera unos 40 mil euros, si se le suma que, como en las grandes catedrales del planeta, hay una máquina donde se puede comprar memorabilia en forma de moneda que recuerdan la visita. Cecilia renunció al total del porcentaje que le correspondía por las visitas al rejuvenecido santuario, pero mantiene el 50% de las ventas de los objetos de la tienda oficial por derechos de imágenes.

Sí, porque en 2016 se inauguró en el pueblo el Centro de Interpretación del Ecce Homo, en el que se realizan eventos relacionados y en el que se presenta la tienda oficial de souvenirs que van de remeras, zapatillas, tazas, prendedores, llaveros y bolsos, a tortas. Todo es posible en el universo pop. El dinero se utiliza para mantener el lugar, pagar el sueldo de los dos guías que realizan el “recorrido” por la afamada obra y también para los gastos de la residencia de ancianos donde Cecilia, ya con 91, disfruta de sus días junto a otros abuelos de la comunidad.

Ecce Homo de Borja: un fenómeno comercial

Cuando el evento se convirtió en global inspiró una ópera estadounidense, Behold the Man; hubo parodias en los populares shows Saturday Night Live y en el de Conan O’Brian, incluso la imagen aparece en un capítulo de la comedia Hacks y en el videojuego Hitman.

Su presencia al día de hoy es tan potente que es uno de los disfraces más vendidos para Halloween de la última década en EE.UU. y ,en 2021, se viralizó un video de un desfile de “pinturas vivientes” en Japón, donde estaban representadas un autorretrato de van Gogh; La joven de la perla de Vermeer; Mujer con sombrero y cuello de piel (Marie-Thérèse Walter), de Picasso; La Mona Lisa; El grito de Munch y… sí, el Ecce Homo de Cecilia Giménez.

Para 2017, la revista especializada Art Info colocó al Ecce Homo en el número 52 de las obras de arte más icónicas creadas en el mundo entre 2007 y 2012 e incluso el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA, se interesó por comprarlo, de acuerdo a Scott Cleverdon, que investigó sobre la obra para producir Fresco Fiasco, un documental para la televisión británica Sky que puede verse online.

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