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lunes, 9 de septiembre de 2024
Hermann Jeremiah (2) Un puñado de arena
Los centinelas (1) Las cosechas de acero
Dorison y Breccia, dos grandes del cómic, presentan su último trabajo, recién publicado en Francia. Los centinelas es la nueva serie de ucronía (novela histórica alternativa) de Xavier Dorison (W.E.S.T, Prophet) y Enrique Breccia (Alvar Mayor). El soldado cibernético Taillefer se convierte en la mayor baza de Francia para completar su intervención en Marruecos a principios del siglo XX. La ciencia los creó porque había que superar las habilidades humanas. El ejército los rechazó porque eran incontrolables. Y Francia los convirtió en sus mayores héroes porque batallaron de Marne a Verdún.
El liceo
Allan Quatermain y las minas del rey Salomón (2) En territorio hostil
El Coyote y el Correcaminos: El héroe es el villano
“Si estando en la carretera oyes un ¡Bip-Bip!, ten la seguridad que se trata de mí, y si intentas seguirme te va a anochecer, pues ni el fiero coyote me puede comer…”. Así arrancaba la versión en castellano de la canción principal del dibujo animado El Coyote y el Correcaminos, una de las creaciones más queridas y populares de todos los tiempos.
domingo, 8 de septiembre de 2024
Elefantes como arma de guerra
Los elefantes de guerra fueron un arma importante, aunque no demasiado frecuente, en la historia militar de la Antigüedad. Eran utilizados normalmente para cargar contra el enemigo, para pisotear a grupos de enemigos o romper sus líneas. Se podían emplear tanto elefantes machos como hembras.
Los machos son animales más grandes, pero a menudo por su agresividad y su nerviosismo, sobre todo en época de apareamiento, no eran fáciles de manejar.
FUENTE
Los elefantes de guerra, a lo largo de la Antigüedad, se erigieron como una formidable herramienta en la estrategia militar, aunque su uso no fue tan común como el de otras fuerzas armadas. Esta majestuosa criatura, con su imponente tamaño y pesadas consideraciones, era utilizada principalmente para cargar contra las filas enemigas, aplastar a grupos de adversarios y romper formaciones, generando pavor y desbandada en las tropas contrarias.
La elección entre elefantes machos y hembras se basaba en diversas consideraciones. Los elefantes machos, caracterizados por su mayor tamaño, eran preferidos por su capacidad de causar una mayor devastación en el campo de batalla. Sin embargo, a menudo presentaban un comportamiento más agresivo y nervioso, especialmente en períodos de celo, lo que podía dificultar su control por parte de los entrenadores. Esta dualidad en su naturaleza creaba un doble filo: mientras que su fuerza era indiscutible, su imprevisibilidad constituía un riesgo no solo para el enemigo, sino también para sus propios ejércitos.
Por otro lado, los elefantes hembras, aunque generalmente de menor tamaño, ofrecían una manejabilidad superior, lo que las convertía en una opción valiosa en contextos donde la agilidad y el control eran primordiales. Así, su inclusión en las filas guerreras se ajustaba en función de las necesidades tácticas del momento.
En conclusión, los elefantes de guerra representaron una innovación significativa en el ámbito militar de la Antigüedad, aportando no solo fuerza bruta, sino también una serie de desafíos en términos de manejo y estrategia. Su legado perdura, recordándonos el ingenio humano en la búsqueda de ventajas en el arte de la guerra.
Sobrerrelieve camboyano donde se representa un antiguo ejército que incluye un elefante de guerra.
India, China y Persia
Las primeras noticias de doma de elefantes provienen del valle del Indo hace alrededor de 4000 años. La especie más usada era el elefante índico, de menor tamaño y más fácil de adiestrar que el africano, que no se utilizó más que en contadas ocasiones.
Los primeros ejemplares adiestrados, por lo tanto, pertenecían a la especie Elephas maximus, y fueron empleados en las labores agrícolas. Sin embargo, se sabe que ya existían elefantes de guerra hacia el año 1100 a. C., porque se mencionan en varios himnos sánscritos. También es posible que la dinastía Shang de China hubiese adiestrado a los elefantes para la guerra alrededor de esa época, puesto que se sabe que había elefantes adiestrados por los humanos en la zona del río Amarillo.
Fresco románico de la ermita de San Baudelio de Berlanga (actualmente en el Museo del Prado), que representa un elefante de guerra.
Canciones que me gustan: Hazard
También es la historia trágica de ese joven, que desde niño fue un inadaptado y de un carácter muy difícil. "Ese chico no está bien", decía la gente del pueblo.
Esta canción la había escuchado hace unos 20 años y estaba entre mis favoritas. Por algún motivo la extravié y sólo hace unos meses logré reencontrarme con ella. Su nombre nunca me fue fácil de memorizar. Es una bella y terrible canción.
"My mother came to Hazard when I was just seven
Even then the folks in town said with prejudiced eyes
That boy's not right
Three years ago when I came to know Mary
First time that someone looked beyond the rumors and the lies
And saw the man inside
We used to walk down by the river
She loved to watch the sun go down
We used to walk along the river
And dream our way out of this town
No one understood what I felt for Mary
No one cared until the night she went out walking alone
And never came home
Man with a badge came knocking next morning
Here was I surrounded by a thousand fingers suddenly
Pointed right at me
I swear I left her by the river
I swear I left her safe and sound
I need to make it to the river
And leave this old Nebraska town
I think about my life gone by
And how it's done me wrong
There's no escape for me this time
All of my rescues are gone, long gone
I swear I left her by the river
I swear I left her safe and sound
I need to make it to the river
And leave this old Nebraska town
Conan: Todo lo publicado en Machete
Sólo un peregrino