Esta es una crítica a una muestra realizada hace unos años por un grupo de estudiantes (segundo año) en un museo importante de una ciudad cualquiera de Latinoamérica. Me pareció muy grave que a jóvenes de 18 ó 19 años se los exponga de esa forma, como si fuesen artistas profesionales.
Por Rubén Reveco. Editor
Recordando algunas críticas
El artista que expone, se expone. Y como no estamos acostumbrado a ser criticados, nos ofendemos y hacemos berrinches cuando se publica algo que no es de nuestro agrado.
Cuando yo era estudiante jamás los profesores nos organizaron exposiciones en museos o galerías de arte. Es una irresponsabilidad instigar a estudiantes a mostrar sus obras como si fuesen artistas profesionales. Seguimos banalizando la actividad creadora.
Además, esto de convertir objetos comunes y corrientes en arte ya me está resultando un fastidio. Por donde miro me encuentro con una potencial obra de arte: lápiz, celular, carpeta, facturas impagas, parlantes, escuadra, tarjeta personal, pendrive, más facturas impagas, etc, etc. Es cosa que escribamos un relato que sostenga a la "obra" y ya está. Así de fácil.
Yo también sufrí un sistema educativo totalmente desorientado. Cuando estudiaba el profesor nos instigaba a expresarnos y se iba a tomar un café que podía durar una hora. Quedábamos mirándonos unos a otros sin saber qué hacer.
Yo quiero ser un artista rebelde
No se puede ser rebelde y contestatario cuando se tiene al poder institucional de tu lado. Y ese poder te organiza muestras, te beca, te da prensa y te premia. Eso no vale, no tiene gracia.
Supongo que los profesores de la Escuela de Bellas Artes les habrán dicho que Marcel Duchamp revolucionó la creatividad moderna al descubrir que cualquier objeto puede convertirse en una obra de arte por el hecho de cambiarlo de lugar y contemplarlo fuera de contexto e hizo la prueba exhibiendo un urinario en un museo en medio de otras esculturas. Dicen que los espectadores olvidaron la utilidad de ese recipiente y solo admiraron la belleza de sus formas sin relacionarlas con la propia vejiga.
Pero, eso ocurrió 1917 y 50 años más tarde Duchamp (que siguió pintando) expresó: "Les tiré el urinario en la cara y ahora lo admiran por su belleza estética".
Supongo que los profesores de la Escuela de Bellas Artes les habrán dicho que Marcel Duchamp revolucionó la creatividad moderna al descubrir que cualquier objeto puede convertirse en una obra de arte por el hecho de cambiarlo de lugar y contemplarlo fuera de contexto e hizo la prueba exhibiendo un urinario en un museo en medio de otras esculturas. Dicen que los espectadores olvidaron la utilidad de ese recipiente y solo admiraron la belleza de sus formas sin relacionarlas con la propia vejiga.
Pero, eso ocurrió 1917 y 50 años más tarde Duchamp (que siguió pintando) expresó: "Les tiré el urinario en la cara y ahora lo admiran por su belleza estética".
A no confundirse
El llamado arte contemporáneo es una corriente que ha dañado mucho la manera en que percibimos el arte. Fomenta un relativismo según el cuál todo es arte y todos pueden ser artistas, con el simple hecho de construir un discurso que medianamente sustente un planteamiento cualquiera. Y lamento comunicarlo, no todos pueden ser artistas.
Las artes plásticas siguen siendo el dibujo, el grabado, la pintura y la escultura. El teatro es para los actores, el cine para los cineastas, la literatura para los escritores, la filosofía para los filósofos, la artesanía para los artesanos, la danza para los bailarines, el arte culinario es para los cocineros... Están invadiendo un área cultural que no les es propia y de la mezcla caprichosa podrán surgir cosas ocurrentes y simpáticas pero nada más.
Las artes plásticas siguen siendo el dibujo, el grabado, la pintura y la escultura. El teatro es para los actores, el cine para los cineastas, la literatura para los escritores, la filosofía para los filósofos, la artesanía para los artesanos, la danza para los bailarines, el arte culinario es para los cocineros... Están invadiendo un área cultural que no les es propia y de la mezcla caprichosa podrán surgir cosas ocurrentes y simpáticas pero nada más.
Que no los confundan: no están haciendo arte. Las artes visuales no existen. No todo lo que "vemos" es arte. Esto de picotear en cada plato es propio de una desorientación motorizada por los profesores que no tienen ganas de enseñar o que no saben qué enseñar.
Hay alternativa
Estimo a estos estudiantes y no quiero que se molesten con estas palabras, pero no abandonen los pinceles, vuelvan a sentir el olor a trementina, sacarle punta al lápiz. Es mejor pintar un frasco vacío con toda su riqueza visual, transparencia incolora, brillos y luces a ponerlo, simplemente, sobre un cubo. El objeto no hace al arte.
Si no hay nadie que les enseñe a dibujar yo me ofrezco a realizar (gratis) unas horas por semana. La única condición es que sea en la Escuela de Bellas Artes. La propuesta está hecha porque siempre tiene que existir una alternativa.
¡Estudiantes, no se dejen engañar por sus profesores! En este siglo viviremos un nuevo Renacimiento. Una vuelta al oficio, a la calidad, a la factura, al trabajo laborioso y silencioso. ¡Vamos a rescatar al espectador perdido!
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Hace algún tiempo atrás; leí en un artículo un extracto de una entrevista a Salvador Dalí que me recordó lo que escribiste de "no todo es arte" Resulta que un periodista se encontraba en el estudio de Dalí, cuando este se encontraba trabajando; y acercándose al pintor, le preguntó "Y que está pintando maestro" a lo que Salvador le contestó; "esto es un pedazo de mierda, que se venderá a millones, gracias a ustedes, que creen que todo lo que hago es arte"
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