La obra de Lynn Bianchi es una constante investigación sobre la percepción y la interpretación de los ideales del desnudo femenino.
Con unas ensoñadoras imágenes, interpreta la cultura culinaria de nuestra época, así como el desnudo y la belleza femeninas, utilizando para ello cierta ironía contenida sobre los cánones establecidos por nuestra sociedad. Lynn construye escenarios donde la sensualidad se funde con el descaro y la crítica hacia un modelo preestablecido de la mujer de nuestro siglo. Sus personajes beben, bailan, se ríen y comen con absoluta indiferencia hacia los ojos que las observan, disfrutando su propia esencia y haciendo partícipe al espectador de esta inhibición corporal. “Celebramos y ritualizamos, nuestra sensualidad y humanidad en torno a la comida en la mesa. Sin embargo, parece que no estamos en condiciones de aceptar los cuerpos que muestran los efectos excesivos de tal placer”. dice Bianchi.
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