La terrible erupción del Krakatoa: una explosión con la fuerza de 13.000 bombas de Hiroshima y 40 mil muertos. Hace 140 años.
Una cosa es que te digan "fue la mayor erupción volcánica" y otra muy diferente es que veas una representación de ella. El poder de la ilustración es muy importante en el momento de dimensionar la magnitud de la tragedia.
El 27 de agosto de 1883, en Indonesia, entró en erupción y produjo la explosión más fuerte de la historia. Las consecuencias alrededor del planeta. Y la amenaza concreta que la tragedia se repita a través de su “hijo”, el Anak Krakatoa.
Fue la explosión más fuerte de la historia de la humanidad. La potencia de 13 mil bombas de Hiroshima. El desastre producido por la erupción del volcán de Krakatoa no ha sido igualado.
En el Estrecho de Sonda en lo que eran las Indias Orientales Neerlandesas (actual Indonesia) está la isla de Rakata. En el centro de ella, dominándola se encontraba el volcán Krakakoa. Hace 140 años la erupción del Krakatoa produjo una tragedia con decenas de miles de muertos y provocando la más ruidosa explosión de la historia de la humanidad. Ese día, ese 27 de agosto, también un domingo, pareció que el mundo había explotado.
El volcán había empezado a tener actividad en mayo de 1883. Pero se subestimó su capacidad de daño. Nadie le temió. Y ese fue el peor error. Cada tanto fuertes vientos disipaban las nubes negras. En esos meses hubo sismos pequeños en localidades cercanas y el mar estaba más inquieto que de costumbre. Muchos pensaron que se trataba de amenazas, de bravuconadas que el Krakatoa no terminaría de concretar.
Para agosto la situación había cambiado. El Krakatoa se hacía sentir. Las explosiones se sucedían y las columnas de cenizas se elevaban hacia el cielo que se iba oscureciendo. Las nubes eran oscuras, apretadas, del color del plomo.
El 27 de agosto de 1883, 140 años atrás, el Krakatoa alcanzó el clímax apocalíptico. La explosión. El ruido fue aterrador. Pareció que las peores leyendas se convertían en realidad: era la furia de los dioses, la tierra partiéndose, crujiendo como un cajón. Fue el ruido más fuerte de la historia. Se escuchó a más de 3.500 kilómetros de distancia.
La columna de cenizas se disparó hacia el cielo y lo atravesó, lo dejó atrás. Más de 80 kilómetros de altura.
La destrucción de la Atlántida.
Volcán Vesubio, el más representado
A las 8 de la mañana, del 24 de agosto de 79, comienza un temblor y las aves son las primeras en huir.
La espectacular animación de la erupción del volcán Vesubio
Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.
Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya.
El día de la destrucción de Pompeya a través de una cámara fija. Montaje educativo de cómo fueron las últimas horas de la ciudad por el Museum Victoria de Melburne, Australia. Desde el momento en el que empiezan a sentirse los primeros temblores hasta que la ciudad es sepultada por la ceniza. Espectacular.
"El domingo estuvimos en Pompeya. Desde que el mundo es mundo, siempre ha habido desgracias y catástrofes, pero pocas que hayan cautivado la humanidad como la sucedida en esa ciudad. No se me ocurre ninguna otra que haya suscitado tanto interés".
Goethe, Viaje a Italia, 13 marzo 1787
A Day in Pompeii es una espectacular animación en 3D en la que, a través de un plano fijo, se recrea el paso de las horas del último día de Pompeya.
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