El autor se inspiró en los sucesos de los partidos que veía desde niño en el Estadio Zambrano, vecino a su casa en la comuna de Quinta Normal en la ciudad de Santiago. En 1945 comenzó a hacer una historieta llamada El Cometa, sobre un equipo de fútbol infantil homónimo, que eran unas láminas de cuatro páginas dibujadas con tinta china y coloreadas con acuarela, que circulaba entre sus amigos del barrio y compañeros del Liceo Miguel Luis Amunátegui.
"Como yo era muy negado para el fútbol, me salía más fácil dibujarlo", expresó en una entrevista. Los jugadores eran los mismos, salvo Ciriaco, que desapareció para dar paso a Guatón, y hubo ciertos cambios en la apariencia física de algunos protagonistas. En 1953 financió los clichés y la impresión del primer número de Barrabases.
Los últimos años de su vida (murió a los 87) empañaron su trayectoria de artista a verse envuelto en un escándalo. Sus últimos años los vivió cumpliendo una condena de cuatro años de libertad vigilada tras reconocer la obtención de servicios sexuales en el marco de una investigación por explotación a menores.