256 a.C. El cónsul romano Régulo dirigiendo la primera guerra púnica en suelo africano es capturado por los cartagineses. Portador de una propuesta de paz de Cartago a Roma, exhorta a sus compatriotas a continuar la guerra y vuelve a manos de sus enemigos y a su castigo. Su hijo, el joven Marco, se embarca clandestinamente en la galera que lleva a Régulo a Cartago... Salvado de la muerte por el general Amílcar Barca, sufete de Cartago, el joven Marco, prisionero-rehén del jefe púnico será educado con los hijos de éste, entre ellos un tal Aníbal...
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