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sábado, 20 de mayo de 2023

Las mejores páginas de "La cruz más el martillo" (Northlanders)


Esta es una excelente historia, con un gran ritmo y final sorprendente para una persecución con mucha dosis de triller psicológico. La publiqué en 2014. Para sorpresa mía tiene pocas lecturas: no más de 700. Por lo que les daré una segunda oportunidad.
No hay héroes ni heroínas, solo personas desesperadas en situaciones límite. Segundo ciclo de la epopeya vikinga ideada por Brian Wood. Por su parte, será Ryan Kelly el dibujante encargado de sumergirnos en un universo salvaje.

Este arco argumental mide la lucha psicológica entre un alto mando de la maquinaria político-militar norteño y un rebelde irlandés, que a través de violentos crímenes se opone frontalmente a la ocupación que la invasión vikinga ha llevado a cabo en su ciudad natal, Dublín. 


La acción sucede en los primeros años del siglo XI en una angustiosa y lenta persecución de un idealista que ha cruzado la línea en perjuicio de los invasores con independencia de su condición, por un terrateniente implacable y metódico que no sólo no cejará en su empeño, sino que lo llevará al terreno personal por la magnitud del agravio, llevando el peso argumental de la historia y dándonos a conocer los modos de investigación y estrategia policial más que militar que se usaban en tiempos, para dar con el pobre diablo que ha alterado su complaciente mando. Escrito desde el punto de vista de este personaje el lector comprobará por un lado como se organizan estas especiales patrullas de búsqueda, la reacción de los ocupados respecto a los invasores y los modos de servidumbre entre las jerarquías de estas, en principio, tribus bárbaras, pero que dominaron el norte de Europa durante generaciones con implacable organización y control. 

Lo maravilloso de la relación de Magnus y su hija Brigid es que a pesar de los mil años que han pasado sigue vigente.

Muy logrado gráficamente la angustia vital del irlandés ya sea en su aspecto íntimo (alegatos en voz alta sobre la injusticia sufrida) como en su aspecto externo (la liberación de esa angustia mediante una violencia sanguinaria y primitiva) así como la administración de los tiempos narrativos, para disfrutar de buenas escenas de acción con buenos momentos costumbristas que sirven para conocer la sociedad ocupada en ese momento, siempre con un planteamiento objetivo sin posicionarse en ningún bando, con un claro elemento en común entre ambos antagonistas como son sus coincidentes sentimientos de amor y lealtad hacia la familia. El arco se permite el lujo de sorprender con giros interesantes que acreditan que la obra de Wood no es de paso sino que está impregnada de sentimiento y amor por este momento histórico tan particular.

El mayor interés se encuentra en disfrutar de la habilidad gráfica de Kelly un dibujante que me ha sorprendido por su fluidez narrativa y capacidad para plasmar la crueldad y salvajismo de las luchas medievales. 

La historia se sitúa a en las cercanías de la actual Dublín, Irlanda, en el entorno de la Batalla de Clontarf, que tuvo lugar en el 1014 d.C. La ambientación sirve como excusa para presentarnos a un padre y a su hija huyendo de la ocupación vikinga. Los personajes son Magnus, el nómada vicioso; Brigid, su niña, y Jehová Ragnar Ragnarsson, hombre de confianza del rey y el sabueso del relato. 

En los territorios conquistados por los vikingos de la Irlanda del siglo XI, asistimos a una mortal caza del hombre en la que un grupo de vikingos capitaneados por el implacable e inteligente Ragnar Ragnarsson persiguen a Magnus, un desquiciado guerrero irlandés dispuesto a derramar sangre vikinga allá por donde pase en un intento de fomentar la rebelión contra el invasor, mientras protege a su hija que viaja con él. 

A estas alturas no vamos a descubrir lo buen narrador de historias que es Brian Wood. El guionista vuelve a dejarnos un buen sabor de boca entregando historias que interesan, personajes bien construidos y momentos llenos de dramatismo, acción y épica. Los dibujantes que le acompañan en esta epopeya vikinga son también de los que suman al resultado final: Davide Gianfelice, Danijel Zezelj, Ryan Kelly y Vasili Lolos. Hemos quedado prendados las hazañas bélicas de estos sanguinarios vikingos así que esperaremos con ganas la siguiente entrega de una de las últimas colecciones Vertigo que brillaron con intensidad.

Ryan Kelly, en mi opinión, es el que salva el cómic. Con un estilo con detalles de Corben y Buscema realiza una estupenda caracterización de los personajes mediante un dibujo de trazo grueso y detallado muy adecuado a una trama que derrocha adrenalina y testosterona, abusando para mi gusto de la mera sucesión de combates y rellenando el álbum con splash page espectaculares sí, pero que no aportan demasiado a una historia inflada en exceso.














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