Danske es un cómic latinoamericano publicado en la revista argentina El Tony. El padre de la criatura fue el prolífico guionista de comics paraguayo Robin Wood y fue dibujada por Enrique Villagrán entre 1991 y 1993. Danske podría ser un cómic lúdico y escapista más, pero leído treinta años después es sorprendente lo cargado que está de enfoques que podrían ser perfectamente contemporáneos.
Aunque no lo parezca, estamos en el planeta Tierra, en un futuro no muy lejano.
Tras la Gran Hecatombe, pequeños grupos de humanos sobreviven como pueden, aislados unos de otros. La explosión de varias centrales nucleares deformó a muchísimas personas que se han convertido en mutantes, extrañas criaturas algo dementes cuya única motivación parece ser la destrucción de lo que queda de la humanidad.
Por otro lado, los Androides dominan las únicas doce ciudades existentes; estos seres creados por ingeniería genética evolucionaron tanto que hasta han colonizado otros planetas; también desarrollaron algunos rayes: están obsesionados por la perfección y, en su obsesión, realizan periódicos Actos Higiénicos en virtud de los cuales unas brigadas conocidas con el nombre de Patrulleros tienen como misión la eliminación sistemática de cuanto humano encuentren en su camino. Como si esto fuera poco, la diezmada población humana más o menos regular tiene otros dos enemigos de cuidado: las Amazonas (fanáticas mujeres-guerreras que desprecian a los hombres y su debilidad) y los Cazadores (despreciables sujetos que asesinan a otras personas a cambio de que los Androides los dejen en paz y los provean de bebidas y alimentos).
Curiosidades:
Una vez más, en otra de sus series Robin Wood no disimula su amor por la tierra de los vikingos: “Danske” significa “danesa”.
Según Enrique Villagrán –y gracias a modificaciones posteriores hechas al material original por él mismo- existen tres versiones de “Danske”: la ATP –publicada en Argentina por Editorial Columba-, la erótica –publicada en Italia por la Eura Editoriale- y la Triple X –que permanece inédita-.
Ganske encontró un lugar para su gente y una nueva amiga.
ResponderEliminarMurió Robin Wood. Una gran perdida.
ResponderEliminarHa dejado un gran legado.
Me encantaría alguna reflexión tuya. 20 líneas... ¿Será posible?
EliminarEl guionista y el dibujante juegan al límite, como la posibilidad de de que el Jugador que apostó la oreja tuviera en su poder a la amazona. Al mismo tiempo de que el cuchillo en el guante de Danske desmentía esa posibilidad.
ResponderEliminarHay mucho dinamismo en los movimiento de Danske en acción, como habilidad del dibujante para destacar la belleza de la amazona.
Que buena jugada que le hicieron a los Jugadores.