"Al menos que la cápsula se haya estrellado..." piensa Tarzán de un objeto que cae del cielo. No se explica en ningún momento cómo nuestro héroe sabe el nombre correcto de la nave posada en un valle dónde viven hombres y animales prehistóricos. Sucede que en la década del ´60 mucho no se preocupaban de estos detalles. Todo era posible.
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