“Su madre fue la primogénita de César. Su padre, un Príncipe en su propia tierra, fue un esclavo en Roma. A la edad de cuatro años, Marada vio a su padre torturado en el potro, destripado y, finalmente, descuartizado. Fue una ejecución pública y, aunque el príncipe tardó en morir, no dejó escapar ningún sonido. Aquella noche, la madre de Marada huyó de la Ciudad Eterna, llevándose con ella a su hija para que creciera en libertad, lejos del lugar que sea había cobrado la vida de su amado. Eso fue hace veinte años. Ahora aquella niña es ya una mujer, y esa mujer es una guerrera conocida y respetada en todo el Imperio.”
Me temo que no funciona el enlace de descarga.
ResponderEliminarUn enfrentamiento entre una reina guerrera y Marada y su fiel curadora, con algunos poderes mágicos. Con violencia y con mutua admiración. Un matiz que algunos no quisieron entender. Y así les fue.
ResponderEliminarHay diálogos un tanto extensos durante la pelea. Pero es entendible, le aportan mucho.
La historia y el arte son magistrales.