Las mil y una noches es una célebre recopilación medieval en lengua árabe de cuentos tradicionales del Oriente Medio. El núcleo de estas historias está formado por un antiguo libro persa llamado Hazâr afsâna («mil leyendas»). El compilador y traductor de estas historias al árabe es, supuestamente, el cuentista Abu Abd-Allah Muhammad el-Gahshigar, que vivió en el siglo IX. La historia principal sobre Scheherezade, que sirve de marco a los demás relatos, parece haber sido agregada en el siglo XIV.
Causó gran impacto en Occidente en el siglo XIX, una época en que las metrópolis impulsaban las expediciones e investigaciones geográficas y de culturas exóticas. Aunque Las mil y una noches se tradujo por primera vez en 1704, esa primera versión al francés, de Antoine Galland, era una adaptación, un texto expurgado de los adulterios y hechos de sangre que abundan en el libro. Una de las traducciones que alcanzó popularidad fue la de Richard Francis Burton, diplomático, militar, explorador y erudito de la cultura africana.
Compuesto por tres grupos de relatos, el libro describe de forma fantástica y algo distorsionada la India, Persia, Siria, Chinay Egipto. Hacia el año 899, los relatos, transmitidos oralmente, habían sido agrupados en ciclos. Se cree que muchas de las historias fueron recogidas originariamente de la tradición de Persia (hoy en día Irán), así como de Irak, Afganistán, Tajikistán, y Uzbekistán, y compiladas más adelante, incluyendo historias de otros autores.
El cómic
Las Mil y una Noches es un cómic que reúne en sus 102 páginas las aventuras de ese malicioso viajero de los mares llamado Simbad. Con su particular estilo podemos deleitarnos con un gran trabajo de ambientación de la historia, que permite a Richard Corben explayarse a gusto dibujando personajes monstruosos, duendes gigantes, ejércitos de muertos vivientes y horribles criaturas aladas. Los autores captaron y expresaron perfectamente el sentido mítico y místico de la leyenda.
El escritor Harlan Ellison fue el invitado para comentar este álbum, del que les dejo aquí un extracto: "Refiriéndome al conocimiento de su oficio, no necesito exaltar demasiado el talento de Rich Corben en su manejo del pincel y del aerógrafo. Su arte tiene una gran transparencia: un estremecimiento diáfano, que da a su obra una verosimilitud tridimensional. Mirad, por ejemplo, el gran dibujo en el que el amigo de Simbad, el viejo Judar, es arrancado de su camello por un nudo corredizo lanzado desde el cielo por uno de los "muertos vivientes" del ejército de Alí Ben-Abda. Mirad sus pantalones orientales, sus pliegues y dobleces. Parece como si los estuviéramos tocando. O también, el primer plano de la cara de Akissa, en la secuencia en que fuma la pipa turca junto a la tropa de Simbad. La cara está rodeada de humo oloroso, y nos da la impresión de profundidad y de espacio real, sin recurrir a realzar las imágenes o a doblarlas, para que tengan tres dimensiones. Este es Corben en lo mejor de su arte".
Genial
ResponderEliminarMuchas gracias
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