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martes, 17 de junio de 2025

Historia del Far West: Manuelito y los navajos

 

Historia del Far West. Son 36 tomos de 24 páginas sobre el Far West (Lejano Oeste), de la editorial Larousse. Tiene una gran calidad gráfica, tanto en los dibujos, como en la definición de la imagen y en los guiones.




Los navajos son el pueblo originario estadounidense más numeroso, pues cuenta con unos 298.000 individuos. Viven en el suroeste de Estados Unidos repartidos por los estados de Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado. Navajo es el nombre que les dieron los primeros exploradores españoles al denominarlos "indios apaches de Navajó". Eran nómadas y se identificaban como enemigos de las tribus sedentarias, de los españoles, de los mexicanos y de los angloestadounidenses. Actualmente se han mezclado con otras etnias, incluyendo la blanca. A ellos pertenece la más extensa reserva individual de cualquier grupo nativo estadounidense, al abarcar más de 60.704 kilómetros cuadrados, llamada Nación Navajo.
Grupo de habla atapascana, tienen la peculiaridad de nombrar al color negro con dos palabras —una para mate y otra para el color negro brillante—​ y engloban los colores verde y azul en un solo nombre. Son originarios del Canadá y no emigraron al suroeste americano hasta el siglo XIII. Desde su contacto con los españoles aprendieron a criar ovejas y a trabajar la plata y las piedras preciosas. En el siglo XIX tuvieron varios enfrentamientos violentos con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, pero finalmente fueron sometidos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, varios miles de navajos se unieron a las Fuerzas Armadas de los EE. UU. en las que fueron a menudo utilizados como operadores de radio hablando su lengua nativa, la cual era imposible de comprender por los japoneses. Esto se ha reflejado en el cine en varias películas, entre la que destaca Windtalkers, con Nicolas Cage como protagonista.
En la actualidad, la capital de los navajos está en Window Rock, Arizona. Están involucrados en una amplia variedad de empresas económicas que incluyen el cultivo, la minería y la producción y venta de alfombras tejidas, alfarería y joyería típica.





Las mejores portadas de la revista Cimoc

 


TRABAJO DE DIGITALIZACIÓN REALIZADO POR EL BLOG de Arsenio Lupin.

Para los que no se han enterado, el nombre "CIMOC" equivale a COMIC, al revés. Una de las grandes y más exitosas publicaciones españolas dedicadas a la historieta para adultos. Más que ninguna otra, NORMA editorial se preocupó de ofrecer hermosas ilustraciones para sus portadas, convocando para ello a grandes artistas.



CIMOC

Un legado de arte e ilustración

La revista Cimoc, publicada por NORMA Editorial, ocupa un lugar destacado en la historia del cómic español, no solo por su contenido innovador y diverso, sino también por la calidad artística de sus portadas. Más que ninguna otra publicación de su época, Cimoc se distinguió por su compromiso con la estética y la ilustración, convirtiendo sus portadas en auténticas obras de arte que invitaban a la lectura y al coleccionismo. NORMA Editorial, consciente del poder de la imagen, invirtió en la contratación de grandes artistas, tanto nacionales como internacionales, para crear portadas que capturaran la esencia de las historias que albergaba la revista y que, al mismo tiempo, reflejaran las tendencias artísticas del momento.
Una de las características más notables de las portadas de Cimoc es su diversidad estilística. La revista no se limitó a un solo género o enfoque artístico, sino que abrazó una amplia gama de estilos, desde la ilustración realista hasta la fantasía épica, pasando por la ciencia ficción y el erotismo. Esta variedad se tradujo en una riqueza visual que hacía de cada número una experiencia única. Artistas como Enric Torres-Prat, Milo Manara, Moebius, Liberatore, y muchos otros, dejaron su impronta en las portadas de Cimoc, creando imágenes memorables que han quedado grabadas en la memoria de los aficionados al cómic.
La elección de los artistas para las portadas no fue casual. NORMA Editorial buscó a aquellos creadores que, además de poseer un talento técnico excepcional, tuvieran la capacidad de transmitir emociones y contar historias a través de sus ilustraciones. Las portadas de Cimoc no eran meros reclamos publicitarios, sino verdaderas piezas narrativas que anticipaban el contenido de la revista y que, en muchos casos, superaban incluso las expectativas del lector. La atención al detalle, el uso del color y la composición, y la expresividad de los personajes, eran elementos clave en la creación de estas portadas, que se convertían en una extensión del propio cómic.
Además de su valor artístico, las portadas de Cimoc también desempeñaron un papel importante en la difusión del cómic como forma de arte. En una época en la que el cómic era a menudo considerado como un entretenimiento menor, las portadas de Cimoc demostraron que el medio podía ser tan sofisticado y valioso como cualquier otra disciplina artística. La revista contribuyó a elevar el estatus del cómic y a atraer a un público más amplio y diverso, que apreciaba tanto la calidad de las historias como la belleza de las ilustraciones.


Las portadas de la revista Cimoc representan un legado de arte e ilustración que merece ser recordado y celebrado. NORMA Editorial, con su visión y su compromiso con la calidad, supo crear una publicación que destacaba tanto por su contenido como por su forma. Las portadas de Cimoc no solo son un testimonio del talento de los grandes artistas que colaboraron en la revista, sino también un reflejo de una época en la que el cómic se convirtió en una forma de expresión artística de primer orden. La influencia de Cimoc se puede sentir todavía hoy en el mundo del cómic, y sus portadas siguen siendo una fuente de inspiración para artistas y aficionados de todo el mundo.


Billy Grant y sus simpáticas historias en el Lejano Oeste

 




Publicado en Revista El Tony Color 12 del 26 de enero de 1982, escrito por Robin Wood y dibujado por Carlos Vogt.
Presentamos las dos primeras historias de este simpático personaje. El Lejano Oeste en clave de humor.

Revista Bésame Mucho

 

Esta publicación nació en 1980, editada por producciones editoriales, dirigida por Juan José Fernández, con la coordinación de Ramón de España e Ignacio Molina.
En este momento el Underground español había dado un cambio de temática y estilo, un salto cualitativo, del grito existencial de sus comienzos el cocktail de sexo, drogas y Rock, se suavizo en una mirada más profunda de una realidad que asfixiaba de alguna manera, a antihéroes que despreciando el mundo donde vivían, luchaban en su cotidiana lucha existencial...

"Bésame Mucho", sucesora de la revista Star, tuvo que competir en el mercado con otras publicaciones del mismo estilo Cairo, el Víbora y Madriz...pero con mayor personalidad y que conectaban mejor con el público, a pesar de mantener su precio, en 1982 intento una nueva remodelación aumentando el número de páginas, introduciendo color y aumentando el precio de 100 a 150 ptas. pero por esa época el gran boom de las mal llamadas "revistas de adultos" hizo su eclosión. Entre 1977 y 1984 abrieron 1977 el Jueves, Totem, Blue Jeans, 1978 la revista 1984, en 1978 Bumerang, en 1979 El Vibora, y Creepy, en 1980 Comix internacional, en 1981 las revistas Rambla, Cimoc, Kirk, Cairo y Metal Hurlant, en 1982 Makoki y Vertigo, en 1983 Metropol, K.O. comics y Madriz y en 1984 Thriller y Zona 84. Todas ellas de gran tirada.
No es que "Bésame Mucho" fuese mediocre es que las otras fueron mejores y las más fuertes continuaron algún tiempo más… 


Prehistoria cómics (Todo lo publicado en este blog -1)



En tandas de 10, para no agobiarlos, iremos entregando -día a día- todo lo que hemos publicado de esta etapa fascinante de nuestra existencia. Algunas publicaciones serán de tipo científico y otras con un componente de ficción y fantasía. Pero todas, sin dudas, muy interesantes y entretenidas.


La Prehistoria, un período extenso y fundamental en la historia de la humanidad, que abarca desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la escritura, representa un desafío intrínseco para la representación artística. El arte prehistórico en sí mismo, plasmado en pinturas rupestres, esculturas y grabados, constituye una ventana invaluable hacia las creencias, costumbres y la vida cotidiana de nuestros antepasados. No obstante, la recreación de este período en las formas de arte narrativo contemporáneo, como el cómic, la literatura y el cine, resulta sorprendentemente escasa, generando un vacío que merece ser explorado.
Imaginar la vida de aquellos primeros hombres y mujeres que habitaron la Tierra hace 20.000 años exige un esfuerzo considerable de reconstrucción intelectual. Las condiciones climáticas extremas, la lucha constante por la supervivencia, la dependencia absoluta de la naturaleza y el desarrollo incipiente de la cultura son elementos que configuran un escenario radicalmente diferente al actual. El arte prehistórico, como las pinturas de la cueva de Altamira o Lascaux, nos ofrece atisbos de su mundo, mostrando animales majestuosos, escenas de caza y símbolos abstractos cuyo significado aún intentamos descifrar. Estas representaciones, cargadas de simbolismo y misterio, nos invitan a reflexionar sobre la capacidad creativa y la necesidad de expresión que ya existían en el ser humano primitivo.
La relativa ausencia de la Prehistoria en el cómic y la literatura puede atribuirse, en parte, a la dificultad inherente a la narración de historias ambientadas en un período del que se conservan pocos registros escritos. La recreación de diálogos, pensamientos y motivaciones de personajes prehistóricos requiere una extrapolación considerable, basada en la evidencia arqueológica y antropológica disponible. El riesgo de caer en anacronismos o estereotipos es alto, lo que puede desalentar a algunos creadores. Sin embargo, precisamente esta libertad creativa puede ser una oportunidad para explorar aspectos fundamentales de la condición humana, como la adaptación, la cooperación, la curiosidad y la búsqueda de sentido.
En el ámbito cinematográfico, la Prehistoria ha sido abordada en contadas ocasiones, a menudo con resultados que oscilan entre la simplificación excesiva y la fantasía desmesurada. Películas como "En busca del fuego" (1981) de Jean-Jacques Annaud, se han destacado por su intento de recrear la vida de los primeros homínidos de manera realista, prestando atención a detalles como el lenguaje corporal, la tecnología rudimentaria y las relaciones sociales. Sin embargo, estas representaciones suelen estar impregnadas de interpretaciones modernas, lo que inevitablemente introduce un sesgo en la percepción del espectador.
La escasez de representaciones de la Prehistoria en el arte narrativo moderno es, en última instancia, una pérdida para nuestra comprensión del pasado y, por ende, de nuestro presente. La exploración de este período a través del cómic, la literatura y el cine podría generar un mayor interés en la arqueología, la antropología y la historia de la humanidad. Además, podría ofrecer nuevas perspectivas sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta nuestra especie en el siglo XXI, al recordarnos nuestros orígenes y la fragilidad de nuestra existencia. Fomentar la creación de obras que aborden la Prehistoria con rigor, sensibilidad y creatividad es, por tanto, una tarea fundamental para enriquecer nuestro patrimonio cultural y promover una reflexión más profunda sobre nuestro lugar en el mundo.