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domingo, 26 de enero de 2025

Western (Todo lo publicado en Machete) y las fotos del Lejano Oeste

 



Nos siguen gustando las historia de cazadores, indios, soldados, pueblos polvorientos, caza recompensas, colonos, buscadores de oro, sheriff y, desde luego, el solitario justiciero que, además de ser joven, bueno y bonito, siempre vence a los bandidos malos y feos.


La perdurabilidad del western en la cultura popular

El género del western ha dejado una huella indeleble en la cultura popular, manifestándose en novelas, cine y cómics. Estas narrativas, que giran en torno a la vida en el antiguo oeste norteamericano, han evolucionado con el tiempo, pero su esencia ha logrado mantenerse atractiva para diversas generaciones. Historias de cazadores, indios, soldados, pueblos polvorientos, caza recompensas, colonos, buscadores de oro y sheriffs siguen capturando la imaginación del público. En particular, el arquetipo del solitario justiciero, un personaje que, además de ser joven, bueno y atractivo, siempre logra vencer a los bandidos, ha resonado profundamente en la conciencia colectiva.
El atractivo del western radica en su capacidad para explorar temas universales como la lucha entre el bien y el mal, la justicia y la venganza, así como la búsqueda de identidad y propósito en un entorno hostil. A través de la figura del justiciero solitario, estas historias proyectan un ideal de heroísmo, donde la moralidad clara y la valentía se encuentran en el centro de la trama. Esta representación del héroe necesita un contexto: los polvorientos pueblos del oeste americano, con sus tensiones sociales y luchas territoriales, sirven como el telón de fondo perfecto para desarrollar estos conflictos.
Las novelas del western, desde las obras de autores como Zane Grey hasta las narrativas contemporáneas, han logrado evolucionar, pero siempre mantienen un foco en esos elementos esenciales que han capturado la atención del público. En el cine, clásicos como "El Bueno, el Feo y el Malo" y "Los Siete Samuráis" continúan definiendo el género, y cada nuevo lanzamiento busca reinventar o rendir homenaje a estas fórmulas narrativas que han demostrado su eficacia. Desde la estética visual hasta la construcción de personajes, el cine ha jugado un papel crucial en la popularización del western, permitiendo a nuevas generaciones experimentar la épica del viejo oeste.
Por otro lado, el mundo del cómic ha sabido adaptar y reinterpretar los ideales del western, ofreciendo una plataforma visual que complementa la narrativa. Títulos como "Jonah Hex" y "The Lone Ranger" han explorado temas del western por medio de ilustraciones dinámicas, permitiendo una interacción directa entre el lector y la historia. Las viñetas permiten un enfoque innovador, presentando las historias con un ritmo ágil y atractivo, lo cual es especialmente efectivo en la era moderna, donde la atención del público es limitada.
Sin embargo, es relevante considerar la evolución crítica del western. En tiempos recientes, algunas obras desafían los estereotipos tradicionales, presentando representaciones más complejas de los indígenas y otros personajes marginalizados de la época. Esta nueva perspectiva invita a la reflexión y a una mejor comprensión de la historia, en contraposición a la simplificación que muchas veces ha dominado en el género. La inclusión de distintos puntos de vista enriquece la narrativa, asegurando que las historias del oeste no solo sean entretenidas, sino también educacionales y reflexivas.
En conclusión, el western sigue siendo un género que, a pesar de su origen en una época específica de la historia estadounidense, ha logrado trascender el tiempo. La fascinación por los cazadores, indios, soldados, pueblos polvorientos y el valiente justiciero solitario perdura, en parte porque estas historias encapsulan la lucha eterna entre la luz y la oscuridad, la justicia y la injusticia. A medida que las formas de contar estas historias continúan expandiéndose, desde novelas y cine hasta cómics, el western, sin duda, seguirá ocupando un lugar destacado en la narrativa cultural, resonando con las inquietudes y aspiraciones del ser humano a lo largo de las generaciones.

¡290 entradas hasta el momento!

Jonathan Cartland: Les survivants de L´ombre - El caballo de hierro


Serie francesa de historietas del Oeste protagonizada por Jonathan Cartland, un trampero humanista cercano a la población india. La serie fue publicada originalmente en Francia, primero en las revistas Lucky Luke de 1974 a 1975 y en Pilote de 1977 a 1989, siendo recopilada por Dargaud en diez álbumes:


- Le Trésor de la femme araignée (1978)
- La Rivière du vent (1979)
- Les Doigts du chaos (1982)
- Silver canyon (1983)
- Les Survivants de l'ombre (1987)
- L’Enfant lumière (1989)

- Les Repères du diable (1995)






Canciones que me gustan: La casa de María




Desde la mitología católica se asegura que una religiosa del siglo XIX vio en sueños una casa en la ciudad de Efeso dónde dice vivió la Virgen María. Ahora bien, esa sería una "casa" y una "María" muy diferente a la que le canta Franco Simone. "En la casa de María" se canta y se ríe. Y por momento el autor pareciera referirse a un lugar de vida licenciosa muy alejado de la santidad. Sea como sea, es una de mis canciones preferidas. Recordar donde fuiste feliz es ser agradecido con la vida.





Francesco Luigi Simone (Acquarica del Capo, 21 de julio de 1949), conocido por su nombre artístico Franco Simone, es un cantautor y compositor italiano. Como autor y compositor, ganó la competición de música popular del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de 2015 con la canción «Per fortuna», interpretada por Michele Cortese.
Además de grabar en su propia lengua también lo ha hecho en español, alcanzando grandes niveles de popularidad, no solo en su país, sino también en España y Latinoamérica, especialmente en Argentina, Bolivia, Chile, México y Perú. (W)





En la casa de María

Siempre había alguna vieja canción
Una copa un poco de diversión
En la casa de María
Dulcemente andaba el tiempo
He reído, amado y a veces he llorado
Han quedado aquellas horas
En el fondo de mi alma
Más también me queda un triste pensamiento
De nostalgia por no ver ya la alegría
En la casa de María.
Hoy volvieron sus ventanas a abrir
Y las risas se alejaron volando
Porque han puesto una oficina
Para dar descanso eterno
A sus tumbas a los pobrecitos muertos
¿Dónde están aquellas flores?
¿Las cortinas de colores?
¿El cabello de María y sus manos?
Se diría que ya ha muerto la alegría
En la casa de María.
Esta noche he vuelto para tratar
De escuchar entonces sentía
Esas voces que reían,
Esa alegre algarabía,
Cuatro notas de guitarra, cosas muertas
He buscado pero en vano
Esa luz del piso cuarto
La mujer que me brindaba sus amores
Yo he dicho que no encuentro la alegría
En la casa de María.
No es que añore mis veinte años, es que
Tanta veces hemos vuelto al ayer
No debemos recordarlo,
Olvidemos el pasado,
Porque aquellos días ya se han terminado
Se lo he dicho así a María
Ven y bebe amiga mía
Una copa y te olvidaras
De todo...
Pues ya ves que a terminado la alegría
En la casa de María
Pues ya ves que a terminado la alegría
En la casa de María.


Además:



Amalia Rodrigues.

Nos vemos el próximo domingo con otra canción que me gusta

Quimby, el bárbaro (Revista "1984")



En los años '70 y '80 proliferaron las historias de musculosos, tipo Cónan. En este caso Quimby (nombre muy feo) reunía todas las condiciones de un héroe de fantasía heróica muy bien dibujado por Pablo Marcos.



Pablo Félix Marcos Ortega

Dibujante peruano que comenzó en el humorismo gráfico y la sátira y que desarrolló sus propias series en México antes de pasar a trabajar para editores estadounidenses en cómics de horror, fantasía heroica y superhéroes. Estimulante dibujante de acusada carnalidad, muy dotado para la acción.

Marcos, que así firmaba sus primeros trabajos, ha sido uno de los pocos dibujantes peruanos conocidos internacionalmente, junto con el también historietista Gonzalo Mayo o el ilustrador Boris Vallejo. Marcos estudió arte y se empapó con las obras de Alberto Breccia, Mario Uggeri, Arturo del Castillo y Burne Hogarth para hacer historietas. Pese a dominar el dibujo realista, en los finales años cincuenta optó por la caricatura y la ilustración de contenidos social y político para diarios y revistas de Lima, como Rochabus, Zamba Canuta, El Diario de La Prensa, y otros. En el diario Expreso fue donde publicó sus primeras historietas, en concreto la tira periódica “Benito Puma”. (F)



Revista Totem N°31 (El año de Totem)

 




"Un número ostentosamente rico y suntuoso" dice la portada y fue cierto. Muy buenas historias y dibujantes ofreció este ejemplar de la revista española Totem que revivimos para el deleite de nuestros lectores. Lectores ostentosamente exigentes.




Lo mejor según Machete.