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miércoles, 3 de mayo de 2023

3 de mayo de 1808: Fusilamiento del 3 de Mayo

El 3 de mayo de 1808, cerca de la montaña del Príncipe Pío (Madrid) el Gobierno ejecuta a los rebeldes que se levantaron el 2 de mayo. Este acontecimiento dio origen al famoso cuadro El tres de mayo de 1808 en Madrid, de Francisco de Goya.



Durante la noche del 3 de mayo de 1808, los franceses fusilaron, en diferentes puntos de Madrid, a los patriotas detenidos tras el alzamiento del día anterior contra los franceses
Concretamente, fue el 2 de mayo de 1808 cuando el pueblo madrileño se levantó contra las tropas que el emperador Napoleón Bonaparte había enviado para ocupar la Península Ibérica, lo dio comienzo a la Guerra de la Independencia Española y, por tanto, cada 2 de mayo se celebra el Día de la Comunidad de Madrid.
¿Dónde fueron los fusilamientos del 3 de mayo?
Los madrileños, con armas improvisadas y con pocos recursos, trataron de defender la capital. Sin embargo, con el alzamiento del 2 de mayo, ya se dieron los primeros muertos en manos de los soldados franceses y, posteriormente, se produjeron los fusilamientos del 3 de mayo.
Las tropas francesas se hicieron con el control de las calles de Madrid y el ejército francés ordenó la inmediata ejecución de los detenidos durante la revuelta al día siguiente.
Los fusilamientos se llevaron a cabo en distintos puntos de la ciudad:
La Montaña del Príncipe Pío
Las inmediaciones de la Puerta de la Vega
El Paseo del Prado.

Estos fusilamientos están plasmados en una obra de Francisco de Goya, El 3 de mayo en Madrid o Los fusilamientos, un cuadro al óleo sobre lienzo que pintó en 1814 y que se encuentra en el Museo del Prado. 
En esta obra se puede ver al pelotón de fusilamiento, así como los cuerpos sin vida de los ya fusilados y la desesperación en los rostros de quienes están por morir: "El mensaje que Goya quiere transmitir a través de estas dos obras es claro, una reflexión sobre la locura e irracionalidad de la violencia que lleva a los seres humanos a enfrentarse hasta la muerte", explica la reseña del museo. 


Levantamiento del 2 de mayo.

¿Qué ocurrió el 2 de mayo de 1808 en Madrid?

El 2 de mayo se celebra el Día de la Comunidad de Madrid. El origen de esta celebración se remonta a principios del siglo XIX, al 2 de mayo de 1808. Fue entonces cuando los madrileños decidieron levantarse en armas contra la ocupación napoleónica, dando inicio a la Guerra de la Independencia.
Todo estaba preparado para que el 2 de mayo de 1808 el último miembro de la familia Real se fuera de Madrid. Los madrileños no estaban de acuerdo con el hecho de que se llevaran a todos sus mandatarios y quedara gobernando Joaquín Murat, un general francés. Así que decidieron agruparse en las proximidades del Palacio Real, donde atacaron a una patrulla francesa que se defendió disparando contra la multitud.
A medida que pasaban las horas la indignación se fue expandiendo por todas las calles de Madrid, y en algunos barrios se crearon grupos armados. Los madrileños estaban dispuestos a evitar la entrada de las tropas francesas a la ciudad. Sin embargo, Murat se adelantó y reunió a 30.000 soldados para que se enfrentaran a los vecinos. Como no podía ser de otro modo, los madrileños fueron derrotados ya que se enfrentaron a todo un ejército con macetas y agujas de coser.
Murat decidió que la mejor manera de frenar al pueblo era ajusticiar a todos los que portaran algún arma.
Sin embargo, esta jornada de lucha se extendió a otras zonas de España. Los alcaldes de Móstoles firmaron un bando invitando al resto de localidades españolas a que se levantaran en armas contra los franceses. Fue el inicio de la Guerra de la Independencia, que se prolongó hasta el año 1814.

lunes, 1 de mayo de 2023

1 de mayo de 1909: Semana roja en Buenos Aires

El 1 de mayo de 1909, en Buenos Aires (Argentina), la policía al mando de Ramón L. Falcón mata a tiros a 14 trabajadores en huelga e hiere a otros 80.



Se conocen como la Semana Roja a los acontecimientos represivos que comenzaron durante la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores en la Plaza Lorea de Buenos Aires de 1909 en el que quedaron heridas más de cien personas y murieron decenas a manos de la policía, que disparó indiscriminadamente contra la multitud mientras se estaba dispersando, junto a la huelga general más exitosa hasta la época, que se produjo como consecuencia de esa masacre.
Al cabo de unos meses, con el atentado mortal cometido por el militante anarquista Simón Radowitzky contra el jefe de policía Ramón Lorenzo Falcón (justicia popular, según el discurso libertario), se ocasionaron nuevos acontecimientos represivos.


Simón Radowitzky

Ataque contra Falcón

El 15 de noviembre de ese año, un militante anarquista, Simon Radowitzky, quien era menor de edad cuando cometió el atentado, asesinó al comisario al atacarlo exitosamente con una bomba en el cruce de las avenidas Callao y Quintana. Acabó siendo apresado y torturado en dependencias de la policía. Durante el juicio, el fiscal había pedido la pena de muerte, pero finalmente fue enviado al penal de Ushuaia.

El asesinato de Falcón produjo una nueva oleada represiva​ que se vio teñida por episodios de violencia antisemita y xenófoba, producidos después del fallo condenatorio; además del saqueo y quema de diversos periódicos, bibliotecas e instituciones socialistas y anarquistas, también instituciones como la Biblioteca Rusa o la Poale Sión.

Las manifestaciones obreras de la época, por su parte, salieron a gritar consignas a favor de Radowitzky, como È morto Ramón Falcón massacratore; evviva Simón Radowitzky vindicatore.​ Las manifestaciones contrarias a Radowitsky, en el centenario de la independencia, se coreaba la consigna "¡fuera los rusos!".

(La semana roja)


Ramón L. Falcón




La matanza de Chicago

 

A finales del mes de abril de 1886, la factoría McCormick de Chicago despidió a 1.200 trabajadores que se habían negado a darse de baja en las incipientes organizaciones sindicales que habían florecido en aquella ciudad estadounidense, sustituyéndoles con esquiroles reclutados en los bajos fondos de la ciudad.



El 1 de mayo de aquel mismo año, más de 40.000 obreros de la ciudad se declararon en huelga en solidaridad con sus compañeros despedidos. Sobre ellos cayeron con saña los esquiroles (o más bien matones) de McCormick. Para protestar contra estas agresiones, los obreros convocaron un mitin para el día 3, a celebrar en las inmediaciones de la propia factoría foco del conflicto. A aquella reunión acudieron también los provocadores de McCormick, que agredieron a los huelguistas, con el resultado de seis muertos y varias docenas de heridos (todos ellos huelguistas). 
Al día siguiente, hallándose reunidas en un nuevo mitin unas 15.000 personas, aparecieron unos 80 policías y comenzaron a disparar, sin previo aviso, sobre la multitud. En medio de la confusión, una bomba estalló entre los policías, causando algunas bajas. Enfurecidos, los agentes contraatacaron sin miramientos, causando a su vez 70 nuevas víctimas y deteniendo a todos los líderes sindicales. 
Estos fueron juzgados bajo la acusación de haber lanzado el artefacto explosivo y, aunque negaron repetida y fundadamente su culpabilidad, el peso de las pruebas amañadas consiguió que fueran declarados culpables. Ocho de ellos fueron condenados a la pena capital. El 11 de noviembre de 1886 serían ejecutados cuatro de los condenados: George Engel, Adolphe Fischer, Albert Parsons y Auguste Spies. A tres más, Oscar Neebe, Samuel Fielden y Michael Schawb, se les había conmutado la pena de muerte por cárcel y trabajos forzados; mientras que el octavo condenado, Louis Ling, se suicidó ingiriendo una cápsula de mercurio. 
En 1889, la Segunda Internacional decidió proclamar el 1 de mayo como fecha de reivindicación obrera anual, en recuerdo de la masacre obrera de Chicago. Este carácter reivindicativo se mantendría hasta 1919, año en que sufrió una radical transformación, al convertirse oficialmente en el Día Internacional del Trabajo.

Revuelta de Haymarket

El incidente de Haymarket, masacre de Haymarket o revuelta de Haymarket fue un hecho histórico que tuvo lugar en Haymarket Square (Chicago, Estados Unidos) el 4 de mayo de 1886 y que fue el punto álgido de una serie de protestas que desde el 1 de mayo se habían producido en respaldo a los obreros en huelga, para reivindicar la jornada laboral de 8 horas. Durante una manifestación, el dirigente sindical Rudolph Schnaubelt lanzó una bomba​ a la policía que intentaba disolver el acto. Esto desembocó en un juicio, años después calificado de ilegítimo y deliberadamente malintencionado,​ hacia ocho trabajadores anarcocolectivistas​ y anarcocomunistas, donde cinco de ellos fueron condenados a muerte (uno de ellos se suicidó antes de ser ejecutado) y tres fueron recluidos. Fueron denominados Mártires de Chicago por el movimiento obrero.
Posteriormente este hecho dio lugar a la conmemoración del 1 de mayo, originalmente por parte del movimiento obrero, y actualmente está considerado el Día internacional de los trabajadores en la gran mayoría de los países del mundo. Dos notables excepciones, Estados Unidos y Canadá, celebran el Labor Day el primer lunes de septiembre.



Grabado que muestra la explosión en la Revuelta de Haymarket.

El 4 de mayo a las 21:30, el alcalde, quien había estado presente en el acto de Haymarket Square para garantizar la seguridad de los obreros, dio por terminado este. Pero el mismo siguió con gran parte de la concurrencia (más de 20 000 personas). El inspector de la policía, John Bonfield, consideró que habiendo terminado el acto no debía permitir que los obreros siguieran en ese lugar, y junto a 180 policías uniformados avanzó hacia el parque y empezó a reprimirlos. De repente estalló entre los policías un artefacto explosivo que mató a un oficial de nombre Degan y produjo heridas en otros. La policía abrió fuego sobre la multitud, matando e hiriendo a un número desconocido de obreros. Se declaró el estado de sitio y el toque de queda, y en los días siguientes se detuvo a centenares de obreros, los cuales fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato del policía. Se realizaron cantidad de allanamientos y se descubrieron arsenales de armas, municiones, escondites secretos y hasta (un molde para fabricar torpedos navales).






lunes, 24 de abril de 2023

24 de abril de 1915: Comienza el Genocidio Armenio

El 24 de abril de 1915, en Turquía comienza el Genocidio armenio, la primera masacre en masa del siglo XX. Mueren un millón y medio de armenios.





El genocidio armenio, como se denomina a la matanza de cerca de un millón y medio de personas a partir de 1915 a manos del Imperio Otomano, es considerado el primer genocidio del siglo XX, que abrió una colosal cicatriz en la región entre el Río Bósforo y el Cáucaso y cuyos efectos políticos, sociales y culturales aún permanecen vivos al conmemorarse un siglo desde su inicio.
La estratégica posición de la meseta de Armenia, alrededor de los lagos Seván y Van, en el Cáucaso, cruce de las rutas de las caravanas comerciales entre Oriente y Occidente, centró desde siempre el interés de los pueblos que la rodeaban, y fue conquistada sucesivamente por persas, macedonios, romanos, más tarde fue la dominación bizantina y luego la árabe.
Hacia mediados del siglo XI aparecieron en la región los selyúcidas, nómades mongoles del Asia Central, luego los tártaros y más tarde los turcomanos.
Entre fines del siglo XVI y comienzos del XVII, la región este de Armenia se convirtió en área de conflicto entre turcos otomanos, persas y rusos, quienes a partir de entonces empezaron a tener presencia en la geopolítica de la región.
El Imperio Otomano estaba integrado por poblaciones cristianas -armenios y griegos- y musulmanas -turcos, kurdos y árabes- y su sustento ideológico, basado en el otomanismo, reconocía la diversidad de minorías.
Estas matanzas buscaban sembrar el terror y evitar a toda costa la creación de un Estado armenio La profusa bibliografía armenia sobre el tema argumenta que esta ideología fue reemplazada desde 1913 por el panturquismo o panturanismo, que sostenía la superioridad de la raza turca y proponía la unión de todos los pueblos turcos desde el Bósforo hasta China.
En julio de 1908, una revolución de apariencia liberal, encabezada por el partido laico "Comité de Unión y Progreso" (Ittihad), más conocido como el partido de los Jóvenes Turcos, desplazó al sultán Abdul Hamid (el sultán Rojo), que había ordenado entre 1894 y 1896 la matanza de miles de armenios en diferentes puntos del imperio, a un lugar simbólico.
Estas matanzas, producidas poco después de que el sultán debiera aceptar en el Tratado de San Stefano la independencia de Rumania, Serbia y Montenegro, y la semi independencia de Bulgaria, buscaban sembrar el terror y evitar a toda costa la creación de un Estado armenio, previsiblemente favorable a Rusia, al este de su territorio, en la frontera turco-rusa.
La llegada de los Jóvenes Turcos produjo algo de esperanza entre los armenios, pero ésta duró hasta que en abril de 1909 estalló una segunda matanza organizada, primero en la ciudad de Adaná y luego en el resto de la provincia, donde en total fueron muertas alrededor de 30.000 personas.
El punto de inflexión fue la derrota del Ejército otomano ante las tropas rusas en el Cáucaso en diciembre de 1914, cuando las autoridades otomanas acusaron directamente a los armenios de combatir en el bando enemigo.
Los armenios establecieron la fecha del comienzo del exterminio en 24 de abril de 1915, el día en que las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de esta comunidad en Estambul (entonces Constantinopla), cifra que en los días siguientes ascendió a 600.
Luego, una orden del gobierno central determinó la deportación de toda la población armenia, sin posibilidad de cargar los medios para la subsistencia.
La marcha forzada por cientos de kilómetros, atravesando zonas desérticas, desató la muerte de la mayor parte de los deportados, víctimas del hambre, la sed y las privaciones, mientras los pocos sobrevivientes eran robados y violados por bandas de asesinos y bandoleros.
Seguidamente, con la ayuda del Ejército y formaciones irregulares integradas por kurdos y otras minorías, cientos de miles de armenios fueron asesinados y deportados por suponer "una amenaza para la seguridad nacional".
Los que no fueron fusilados o quemados vivos en establos en los disturbios escenificados por las propias autoridades, murieron en las largas travesías en caravana hacia los desiertos de Irak y Siria, en las que perecieron cientos de miles de ancianos, mujeres y niños.
El saldo mortal oscila entre el medio millón y el millón y medio de armenios masacrados entre 1915 y 1923 Las autoridades otomanas crearon una red de 25 campos de concentración, donde los armenios perecieron de inanición, según la historiografía armenia, que también denuncia la muerte de decenas de miles de personas al ser tiradas por la borda en el mar Negro y tras ser inoculadas con diferentes virus.
Si bien los historiadores armenios y occidentales coinciden al calificar de ingeniería étnica la política otomana en relación con los armenios, discrepan en cuanto al número de víctimas de la masacre.
El saldo mortal oscila entre el medio millón y el millón y medio de armenios masacrados entre 1915 y 1923, mientras lo que es seguro es que sólo habría sobrevivido una pequeña parte.
"El mayor crimen de la Primera Guerra Mundial", como lo definió el entonces presidente de Estados Unidos, Franklin Roosevelt, tuvo como testigos de excepción a comerciantes y misioneros occidentales.
El fundador de la actual Turquía, Kemal Ataturk, reconoció la matanza de millones de cristianos otomanos, pero la palabra genocidio es tabú desde entonces entre los historiadores turcos, que acusan a los armenios de aliarse con Rusia y rebelarse contra el imperio que les acogía.
Hasta ahora, Turquía admite oficialmente que cientos de miles de armenios murieron como consecuencia de las luchas en Anatolia oriental y de la política de deportaciones de las autoridades otomanas, pero se niega rotundamente a que esas masacres se describan como "genocidio".
Como resultado del genocidio, nació la diáspora armenia, muy influyente en países como Estados Unidos, Francia o Argentina, mientras la actual Armenia logró su independencia tras la caída de la Unión Soviética en 1991.


FUENTE: Télam






Algunos intelectuales armenios arrestados el 24 de abril de 1915; unas semanas después fueron deportados y asesinados





domingo, 23 de abril de 2023

23 de abril de 1967: Despega el Soyuz 1

El 23 de abril de 1967, despega el Soyuz 1, primer vuelo tripulado de una nueva serie de naves espaciales de la Unión Soviética, con un único tripulante, el coronel Vladímir Mijáilovich Komarov, que murió cuando la nave se estrelló en su regreso a la Tierra. Se trató del primer accidente mortal en vuelo registrado de la historia de los vuelos espaciales.


El accidente según los medios soviéticos

Al cabo de poco tiempo de haberse lanzado la misión los medios de comunicación soviéticos anunciaron el éxito del despegue. Sin embargo, en cuanto comenzaron los problemas técnicos, enmudecieron.
Unas siete horas después de que la Soyuz 1 se estrellara, la Unión Soviética anunció el trágico final. Sin embargo solo se mencionó el fallo del paracaídas como causa del accidente, sin comentar la larga secuencia de problemas técnicos que venía arrastrando tanto la nave como el programa Soyuz.
Hasta aquel momento la Unión Soviética, salvo reconocer implícitamente fallos en algunas sondas, solo había hablado de éxitos en su programa espacial. Aquel fue el primer fracaso reconocido de forma explícita.
Komarov fue enterrado en el Kremlin el 26 de abril en un funeral multitudinario.


Los restos de Vladímir Mijáilovich Komarov, el cosmonauta que murió calcinado dentro de la Soyuz 1 en 1967. Fue el primer hombre en morir durante una misión espacial.