"Gozar es tan necesario mi amor, gozar es tan diferente al dolor” (Charly García)
El comic es una relato gráfico en cinco o seis páginas como mínimo en la que se puede contar una historia elaborada por un escritor (guionista) y un dibujante. Si el argumento es bueno, el dibujo es sólido y tiene algún componente de originalidad, reúne las condiciones mínimas para ser obra de arte. No importando si la historia es de suspenso, infantil, policial, histórica, romántica, erótica o porno.
Por Rubén Reveco - Editor
Si la pornografía puede ser arte es un tema complejo y polémico que ha generado un amplio debate. Tradicionalmente, el arte se ha definido por su capacidad para evocar emociones, transmitir ideas y ofrecer una perspectiva única sobre la condición humana. La pornografía, por otro lado, se ha asociado principalmente con la excitación sexual y la gratificación inmediata.
Sin embargo, algunos argumentan que la pornografía, al igual que otras formas de arte, puede ser una forma de expresión creativa. Ciertos creadores de contenido pornográfico buscan explorar temas como el deseo, el poder y la identidad a través de imágenes y narrativas explícitas. En estos casos, la pornografía puede trascender su función puramente erótica y convertirse en una forma de arte provocadora y estimulante.
No obstante, es importante reconocer que no toda la pornografía puede considerarse arte. Gran parte de la pornografía producida en masa se centra únicamente en la explotación sexual y la objetificación de las personas, sin ningún valor artístico inherente. En última instancia, la capacidad de la pornografía para ser arte depende de la intención del creador, la ejecución de la obra y la interpretación del espectador.
Milo Manara y Paolo Eleuteri Serpieri se destacan como figuras clave en el mundo del cómic erótico a finales del siglo XX. Ambos artistas italianos, Manara, célebre por su obra "Clic", y Serpieri, reconocido por "Druuna", forjaron caminos distintivos e influyentes dentro del género. Sus contribuciones no solo trascendieron los límites de la narrativa visual, sino que también consolidaron su posición como ilustradores líderes en el ámbito del cómic erótico. Gracias a sus singulares estilos artísticos y enfoques narrativos, Manara y Serpieri dejaron una huella imborrable en el panorama de la literatura gráfica.
¿Por qué nos gusta mirar o leer historias pornos?
No nos atrevemos a confesarlo pero la mayoría, en algún momento, nos hemos sentimos atraídos por estos relatos. Queremos mirar y nuestra condición voyeurista se justifica en nuestro propio placer. Si me gusta y me hace bien es bueno. Y el placer sexual (ya lo sabemos) es algo muy “diferente al dolor”. Para esto seducimos, erotizamos e inventamos fantasías en pinturas, dibujos, literatura y cine.El placer que nos produce una relación sexual no es comparable con nada. Nada se parece a un orgasmo. En términos científicos el objetivo de toda esta parafernalia de goce no tiene más propósito que la reproducción. Es decir, que cuando el pene entra por la vagina y deposita sus “semillitas” lo más cerca del óvulo es para hacer realidad el milagro de la fecundación y en nueve meses comenzar una nueva vida. Ahí se cumple el objetivo, no hay más.
Pero el hombre es el único animal que practica sexo sin buscar la reproducción, necesariamente. Lo hace -cuando se tiene una pareja- para sentirse deseado, acariciado y amado. Y también practica sexo en secreto, mirando y leyendo. Y el cómic y la ilustración son una buena opción.
¿Puede la pornografía ser arte?
En el cómic para adultos predominan las orgías en las cuales los atributos sexuales se exacerban en la creencia que el tamaño de lo que ven o tocan es proporcional al placer que puede provocar.
Si la mujer es hermosa y escultural, con pechos y glúteos prominentes despertará en el macho (hombre) un apetito sexual desbordante. Entonces, el objeto de deseo será “devorado” no importando mucho los modales en la mesa. Por la otra parte, si el hombre está “bien dotado” (pene grande o bastante más grande que la media) no importando si el portador es feo, despertará en la hembra (mujer) el mismo efecto de descontrol. El choque de pasiones -por lo tanto- será un estallido de lujuria descontrolado, no apto para menores. No hay casi nada de romántico, sólo importa la libre expresión de las pasiones.
Arte o no arte
La cuestión de si la pornografía puede ser considerada arte radica en la definición misma de arte y en los criterios utilizados para evaluar una obra como tal. Tradicionalmente, el arte se ha asociado con la expresión de emociones, la reflexión sobre la condición humana, la innovación estética y la capacidad de generar un impacto significativo en el espectador.
El contenido pornográfico a menudo se centra en la representación explícita de actos sexuales, con una exageración de los atributos físicos y una búsqueda del placer inmediato. Esta representación, en muchos casos, prioriza la estimulación sensorial sobre la profundidad emocional o la exploración de temas más amplios.
Sin embargo, es importante reconocer que la pornografía, al igual que otras formas de expresión, puede ser producida con diferentes intenciones y niveles de calidad. Algunos argumentan que ciertas obras pornográficas pueden exhibir cualidades artísticas, como la composición visual, la narrativa, la exploración de la sexualidad humana o la crítica social. En última instancia, la valoración de la pornografía como arte dependerá de la interpretación individual y de los criterios estéticos aplicados. No obstante, es crucial diferenciar entre la pornografía que busca la mera excitación y aquella que busca trascender dicha función para alcanzar un valor artístico genuino.
"En términos generales, la pornografía se entiende como la representación gráfica o escrita de actos sexuales de manera explícita con fines de provocar un estado de excitación sexual. Obviamente esto incluye fotografías, videos, textos y, nos guste o no, dibujos e ilustraciones". (F)
En el principio, el verbo se hizo carne
Existen dos emociones que han permitido al ser humano sobrevivir como especie: el miedo y el deseo sexual. Sin el primero, nuestros antepasados habrían muerto al primer riesgo; sin el segundo, simplemente no se podrían hacer bebes. Es por ello tal vez que ambos sentimientos son denominador común en las expresiones artísticas de todas las culturas humanas que han poblado la Tierra. Y también es común que sus matices sean de los más difíciles de diferenciar. ¿Alguien puede explicar la diferencia entre horror y terror?
Hay quien dice, de manera metafórica, que terror es ir por un callejón oscuro y escuchar los pasos de un asesino, mientras que horror sería ver al asesino. En otras palabras, el terror es algo psicológico, mientras que el horror es algo más gráfico. Entre el erotismo y la pornografía podría haber una distinción parecida: el erotismo es la sugerencia de placer sexual, la pornografía es la representación explícita de dicho placer. Si nos atenemos a las definiciones de diccionario, el erotismo es la exaltación del amor físico en el arte, mientras que la pornografía es el carácter obsceno de las obras artísticas. (Seguir leyendo)
Es un artículo muy interesante. Creo que sí puede ser arte, sin duda. Incluso lo explícito, pero con un desafío mayor.
ResponderEliminarCon un conocimiento casi perfecto de la anatomía. Y de la composición de las escenas.
Manara y Serpieri han sabido jugar al borde, aunque los argumentos no siempre son los mejores. Por otro lado, funciona que Druuna caiga frecuentemente en peligros, con monstruos con deseos humanos, salvándose...siendo Druuna.