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domingo, 8 de enero de 2023

El pirata Francis Drake asola las costas de Chile


Historia publicado en la revista Mampato en 1972. El dibujo y el guión corresponden a Luis Ruiz Tagle.

La palabra “pirata” proviene del griego y su significado es “el que emprende” o “el que intenta fortuna”. Pero, más que emprender, los piratas eran vulgares ladrones de mar, que actuaban al margen de toda ley. No servían bajo ninguna bandera que no fuera la Jolly Roger, también conocida como la bandera pirata, la cual era reconocida desde lejos por su calavera… la famosa calavera.

En Chile, como en otros países americanos, hubo frecuentes visitas de filibusteros a sus costas, quienes – según se dice – escondían magníficos tesoros que pensaban volver a retirar. Para ello ordenaban a algún subalterno cavar un foso en un lugar estratégico, después de lo cual lo asesinaban para que no revelara el secreto.
Se habla mucho de estos tesoros, pero el que más curiosidad despierta es el de Francis Drake, quien junto a otros piratas cruzaba el Estrecho de Magallanes y aparecía en la costa austral de Chile. Actuaban contra las poblaciones más indefensas de las costas del Pacifico entre México y Chile y esporádicamente atacaban poblados y mataban civiles para luego retomar sus correrías por el Pacífico. Actuaban de esa manera porque sus fuerzas eran muy poco numerosas como para intentar tomar los territorios en forma definitiva.
Y es que estaban demasiado lejos de las bases de Europa como para entablar batalla en forma directa. En el Atlántico los piratas lograron establecer puntos estratégicos en lugares como Jamaica y otros lugares de las Indias Occidentales. Desde esos lugares lograban infligir daños al comercio Español con Europa. En el Pacífico, sin embargo, los piratas carecían de enclaves desde donde lanzar sus ataques.
De los lugares del Pacífico más adecuados para establecer bases sólidas estaban Chiloé y Valdivia en la Costa de Chile. Esta última fue defendida por el Imperio Español.
Se habla sobre todo de los corsarios holandeses, quienes se dirigían no sólo a la captura de galeones comerciales y el contrabando de mercancías, sino también incluyeron un intento de colonización en Valdivia e, incluso, una alianza con los mapuches.
Por su parte, la isla de Chiloé fue la base de operaciones de los corsarios holandeses. Desde allí organizaron los ataques a los diferentes puertos de la Capitanía General de Chile.
Las incursiones continuaban en las costas del Perú, buscando los galeones españoles que llevaban hacia la metrópoli todas las riquezas del virreinato.
Sin ninguna duda uno de los más famosos fue el inglés Sir Francis Drake. Para muchos ingleses fue héroe nacional, pero para los españoles, un verdugo y un ladrón al servicio de la reina más protestante de Europa.
En cierta ocasión, el embajador de España pidió a la reina de Inglaterra la ejecución de Francis Drake, por pirata, después de que éste asaltara diversas plazas. En respuesta,la reina Elizabeth esperó en el Támesis al marino para armarle allí mismo caballero.























Ver también:
Puerto de Hambre





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