Los artistas siempre se adelantan a la ciencia. Hoy por hoy, las robots nada tienen que ver con la de las películas de ciencia ficción de los años ´50 y ´60. Ahora son muy bellas y seductoras. Gracias a la Inteligencia Artificial han proliferado por miles, mucho antes que en la vida real. (Habrá que esperar un tiempo).
El ascenso de los robots femeninos
Muchos de los robots que se producen son “fembots”, réplicas de mujeres. Sin embargo, cuando se trata de inteligencia artificial del tipo humanoid, normalmente son hombres. ¿Pero por qué es así? Una respuesta puede ser que muchos de los desarrolladores son hombres y que encuentran atractivas a las mujeres o porque las personas encuentran que las mujeres son más amigables que los hombres. Este artículo investiga un poco el ascenso de los fembots.
Fuente: LiveScience
De la asistente Siri del iPhone hasta las asistentes mecanizadas en el primer hotel con personal robots en Japón, un porcentaje aparentemente desproporcionado de sistemas de inteligencia artificial tiene personajes femeninos. ¿Pero por qué?
“Creo que hay un patrón aquí,” señaló Karl Fredric MacDorman, científico informático y experto en la interacción entre personas y computadores en la Universidad de Indiana, Indianapolis (EEUU). Sin embargo, agregó que «no conozco solo una respuesta fácil.»
Una de las razones para el exceso de inteligencias femeninas artificiales (IA) y los androides (robots diseñados para verse o actuar como seres humanos) puede ser que estas máquinas tienden a realizar trabajos que tradicionalmente se han asociado con las mujeres. Por ejemplo, muchos robots están diseñados para funcionar como sirvientas, asistentes personales o guías de museos, expresó MacDorman.
Además agregó que, muchos de los ingenieros que diseñan estas máquinas son hombres, y que él cree que los hombres encuentran atractivas las mujeres, y que las mujeres se sienten bien con otras mujeres.
Karl MacDorman, experto en interacción entre el humano y el robot, ha llevado a cabo investigaciones en las que ha comprobado que las mujeres y los hombres prefieren voces femeninas en los robots.