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jueves, 31 de diciembre de 2020

¡Quiero llegar a los 100 mil visitas este mes!


 Siendo exactamente las 16 hs. con 11 minutos el contador para este mes de diciembre da 97825 visitas.

¡Quiero llegar a los 100.000! Tengo plazo hasta las 21 hs.

Gracias a todos los que han estado este año junto al blog Los Cómics de Machete. Este año que viene será mucho mejor.




Hermosas tarjetas para desear felicidad para el 2021


























viernes, 18 de diciembre de 2020

Joselyn Cano: Cuando no basta con ser muy bella

Joselyn nació en Estados Unidos, pero por su estilo de vida y su apariencia fue nombrada en internet como "La Kim Kardashian mexicana" (Foto: Instagram @joselyncano)

Diseñadora de modas, estrella de internet y microbióloga: quién era Joselyn Cano, la influencer que murió tras una cirugía estética. Conocida como “la Kim Kardashian mexicana” y con casi 13 millones de followers, la modelo perdió la vida a los 30 años; su servicio funerario fue compartido en internet.

FUENTE

Ayer jueves se viralizó la noticia del fallecimiento de Joselyn Cano, popular influencer de las redes sociales, plataforma donde solía mostrar su estilo de vida, lleno de prendas de lujo y diminutos atuendos que revelaban su voluptuosa silueta. Con 30 años de edad, Joselyn falleció en Colombia el pasado 7 de diciembre, sin embargo su muerte fue manejada en bajo perfil y fue hasta este jueves cuando la noticia consternó a sus fans.

Y es que ni su familia ni nadie cercano a ella ha difundido información alguna, siendo que la única prueba de esta noticia es una ceremonia religiosa difundida por la agencia funeraria Akes Family Funeral Home, ubicada en Riverside, California, a una hora de Newport Beach, donde residía la modelo de ascendencia mexicana.

Por su parte, su amiga, la modelo Lira Mercer, escribió en Twitter este martes “Se veía tan bien, guauuu, oraciones a su familia. Ella era tan dulce”, confirmando la noticia.



La agencia en cuestión transmitió el velorio de cuerpo presente de la joven que acumuló casi 13 millones de seguidores en Instagram y 80 mil en Twitter. En el video se le oye decir al sacerdote “Voy a ir a platicar un momentito con el cuerpo de nuestra hermana Joselyn y damos inicio a la santa misa”, al momento en que se acerca al ataúd donde se le ve al lado de una de sus famosas fotografías en bikini que llegaban a alcanzar cientos de miles de likes.

La causa de su deceso no ha sido revelada, sin embargo, la periodista Nelssie Carrillo afirmó que se suscitó tras una intervención quirúrgica de “levantamiento” glúteos; y sin conocerse pormenores, se puede inferir que habría sufrido complicaciones con la anestesia, como suele ser una de las causas principales en este tipo de procedimientos estéticos que consisten en extraer grasa de alguna parte del cuerpo y distribuirla en la zona glútea.

Debido a su exuberante figura y su forma de posar fue bautizada como “la Kim Kardashian mexicana” por sus fans, muchos de los cuales han enviado condolencias tras enterarse de su sorpresiva partida. Y es que su última publicación en redes, donde saluda a sus seguidores deseándoles un buen día, fue el pasado 7 de diciembre, día en que falleció en el quirófano de un hospital en Colombia.

A pesar de su llamativo apodo, Jocelyn no era mexicana, sino que nació el 14 de marzo de 1990 en Anaheim, California, y comenzó su carrera como modelo a los 17 años apareciendo en revistas locales de moda, pero fue en 2014 cuando comenzó a llamar más la atención con su aparición en la Lowrider Magazine. La joven de pelo oscuro y ojos verdes cautivó en Instagram a partir de 2015 y en sólo tres años aumentó de 2 a 10 millones de followers en la red social.

Según su perfil en LinkedIn, Joselyn estudió Microbiología en la Universidad Estatal de San Diego al tiempo que experimentó con el diseño de modas, compaginándoles con su actividad en redes sociales, donde promocionaba productos para el cuidado del cuerpo y promovía una vida de ejercicio y bienestar.

La modelo también participó en algunos proyectos musicales como el videoclip del tema Y me besa, de Gerardo Ortiz, donde aparece como novia del cantante de regional mexicano. Además incursionó como empresaria cuando puso a la venta su propia línea de bikinis y trajes de baño, misma que se vendió exitosamente en tan solo unos meses.



Sus diseños destacan por sus telas brillantes y transparencias con retazos de tul, con incrustaciones en pedrería y metales, prendas que les vendía a la gran cantidad de chicas que también la admiraban por igual.

Sin embargo, su negocio más polémico fue el contenido exclusivo que difundió en su página de la plataforma OnlyFans, donde también generaba ingresos a cambio de las, hasta el momento de su fallecimiento, 243 fotos y videos especiales para sus fanáticos.

En cierta ocasión contó que existen tres cosas que no puede dejar de hacer: vivir sin maquillaje, tomar bebidas energizantes y no tener su laptop para poder ver televisión, que es algo que le gusta mucho. Se sabe que tuvo dos hermanos, siete perros y alguna vez dijo que le gusta tanto México que soñaba con vivir en Cancún.








Muchas veces no basta con ser muy bella, se pretende más. Y en eso, se puede ir la vida.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Falleció Pinin Brambilla, la restauradora que salvó "La Última Cena" de Leonardo de Vinci.



La italiana trabajó durante 21 años en la reparación de la obra ubicada en el convento de la Iglesia de Santa Maria delle Grazie en Milán, sobre todo en la reconstrucción de su color original. Es considerada una de las restauradoras más importantes del siglo XX.

Fuente: Diario El Mercurio

La restauradora italiana Pinin Brambilla Barcilon conocida sobre todo por los 21 años en los que trabajó para salvar el fresco de "La Última cena" de Leonardo da Vinci, murió este sábado a los 95 años. Brambilla fue una de las restauradoras más importantes del siglo XX y fue conocida internacionalmente por haber llevado a cabo la restauración de "La Última Cena" de Leonardo, que se encuentra en el convento de la Iglesia de Santa Maria delle Grazie en Milán, un intenso y duro trabajo que comenzó en 1978 y concluyó en 1999. 

El anuncio de su fallecimiento lo realizó este domingo el Centro de Conservación y Restauración 'La Venaria Reale', centro de excelencia para la formación universitaria de restauradores e investigación avanzada en el sector del patrimonio cultural, fundado y dirigido por Brambilla Barcilon desde 2005.

 "No hay muchas palabras para saludar a una figura tan importante para nuestro Centro, para todos nosotros y para todo el mundo de la restauración. Su rigor y su ejemplo seguirán siendo un punto de referencia, que seguirá viviendo en nuestras elecciones y en nuestras acciones. Adiós Pinin, te echaremos de menos ", escribió el Centro de Conservación y Restauración 'La Venaria Reale' en Facebook. Brambilla fue la restauradora de algunas de las mayores obras maestras del arte italiano como las pinturas de Giotto en la Capilla de los Scrovegni en Padua, los frescos de Masolino da Panicale en el Baptisterio de Castiglione Olona y también ha restaurado obras de Piero della Francesca, Bronzino, Caravaggio, Tiziano, Tiepolo, entre otros. Crédito: El Mercurio (archivo). Con el libro "Mi vida con Leonardo" (Mondadori Electa, 2015), Pinin Brambilla Barcilon relató su extraordinaria y legendaria empresa vinculada a la restauración de la "Última Cena" de Leonardo, que logró salvar deteniendo la corrosión de los colores originales. Una aventura que terminó en 1999 y duró unos veinte años, intercalada con interrupciones forzadas por problemas burocráticos y gracias a la financiación de las entonces 7.000 millones de liras (4,5 millones de dólares) donadas por la empresa Olivetti. 

La "Última cena" o el "Cenáculo", como también se la conoce, sobrevivió milagrosamente al bombardeo de Milán en 1943 y fue restaurada siete veces con técnicas diferentes y con la obsesión de fijar el color, lo que supuso el empleo de colas que con el paso del tiempo oscurecieron el original hasta hacerlo casi imperceptible. 

Leonardo terminó esta obra en 1497. Lo que ignoraba era que debajo de aquel baptisterio pasaba un río que humedecía la pared sobre la que había pintado una de sus obras maestras y que esa humedad funcionaría como absorbente de la pintura. Los primeros problemas por la pérdida de color surgieron apenas diez años después de que Leonardo la hubiera acabado. Pinin Brambilla trabajó en la reconstrucción del color original con disolventes, y papel japonés para disolver las colas y limpiar las impurezas milímetro a milímetro. De ahí los 21 años empleados para completar la restauración.