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domingo, 3 de diciembre de 2023

3 de diciembre de 1928: La obra de Themo Lobos

Temístocles Nazario Lobos Aguirre, conocido como Themo Lobos (Santiago, 3 de diciembre de 1928-Viña del Mar, 24 de julio de 2012)​ fue un dibujante e historietista chileno, creador de personajes como Ogú, Máximo Chambónez, Ferrilo, Nick Obre y Alaraco, entre otros, y fue el principal continuador y desarrollador de Mampato.


El mes de

Biografía

Nació en la comuna santiaguina de San Miguel y estudió en la Escuela de Artes Aplicadas.​ Lobos se inició desde pequeño en los cómics: a los 16 años ya creaba sus propias historietas.​ Entre sus referentes se encontraban los dibujantes Hergé y Coré.​ A los 21 años comenzó a publicar en el diario La Nación las historias de dos de sus personajes: Ferrilo, el autómata y Homero, el piloto.

Caballero andante


Las damas para ser rescatadas siempre han existido. Del mismo modo, los valientes caballeros que luchan contra todos los peligros por rescatarlas. Sólo que no se deben demorar mucho.

Otra genialidad del Themo Lobos. Otro cuentito para mayores.



El mes de


En un día como hoy: "Themístocles" para los amigos

 

Temístocles Nazario Lobos Aguirre, conocido como Themo Lobos (Santiago, 3 de diciembre de 1928-Viña del Mar, 24 de julio de 2012)1​ fue un dibujante e historietista chileno, creador de personajes como Ogú, Máximo Chambónez, Ferrilo, Nick Obre y Alaraco, entre otros, y fue el principal continuador y desarrollador de Mampato.

"Themístocles" es un nombre imposible, atemporal. Así se llamó un notable general ateniense, que pasó a la historia por su capacidad de consolidar el estado griego frente a amenazas externas. Si tus padres te llaman de esa manera, invariablemente te marcan para siempre.





¿Fue acaso, una señal de lo que estaba por venir?

Sin duda. En muchos sentidos, para el medio chileno, Themo Lobos fue un general de la creatividad, un estratega que hizo del cómic su bandera y de sus personajes el ejército que le permitiría, en compañía de otros grandes, poner a esta pequeña nación en lo más alto.

Nunca hubo una industria editorial más grande que en los años del Themo, y aún cuando la dictadura de Pinochet se ocupó de atomizarla, casi hasta la desaparición, el astuto general se las arregló para estar siempre allí, de pie, continuando con su labor aún hasta hoy, en que su existencia mortal se ha apagado y su leyenda comienza a crecer.

Desde siempre, Themo Lobos asumió la responsabilidad de ser un referente. Como autor, sabía que tenía a su cargo un sinnúmero de lectores que depositaban en él su confianza, su esperanza de recibir una obra de calidad. Themo se esmeró siempre en dar lo mejor de si. Como buen estratega, eligió a los niños, porque sabía que en ellos estaban los adultos del mañana. Nunca los subestimó, pues sabía que la mejor forma de generar lealtad es en base al respeto. Los niños no son tontos, no necesitan que se le expliquen las cosas, sino que se les informe. “La creatividad es informada, investiguen” era una de sus máximas. Un llamado a la proacción, a salir de la espera, de que otros entreguen en bandeja lo que, por deber, nos corresponde develar. Sin importar la edad. Nunca era tarde para el Themo, ni tampoco demasiado pronto.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Los cuentos del abuelo Chambónez: Los Cochanchos vs Los Leñeros


Este es el abuelo de Máximo Chambónez, dos de los personajes más querido de Themo Lobos, el genial dibujante chileno. El abuelo (que es un personaje secundario en las historias de Máximo), esta vez nos cuenta sus propios relatos.






Lo mejor de La Tribu Terrible



La Tribu Terrible fue una tira cómica creada por el dibujante Gordon Bess, sobre una tribu de nativos norteamericanos durante el siglo XIX, pero donde se mezclan con total libertad objetos de uso cotidiano inventados durante el siglo XX.

Gordon Bess escribió y dibujó la tira desde 1967 hasta 1988, cuando se vio obligado por una enfermedad a pasarle el proyecto a Bill Yates (guión) y Mel Casson (dibujo). Casson se hizo cargo de ambas funciones en 1999 cuando Bill Yates se enfermó. Casson continuó la tira solo desde 1999 hasta su propia muerte en mayo de 2008. La tira llegó a su fin el 13 de julio de 2008.
Los personajes más importantes son: Ojos rojos, jefe de la tribu, el eterno sueño es dirigir a sus guerreros a una gran victoria, Tanglefoot, un guerrero cobarde y estúpido que se enamora de la hija de Ojos Rojos. Mawsquaw, una mandona, la mujer que tiene exceso de peso es una cocinera terrible. Tawnee, la hermosa hija de Ojos Rojos y un curandero que sólo está interesado en jugar golf y seducir a la enfermera.



martes, 21 de noviembre de 2023

Máximo Chambónez: Sea usted un atleta


El nombre ya lo dice todo. Es el máximo, el más grande de los chambones. Chambón, según el diccionario significa: "persona de escasa habilidad o poco hábil en cualquier arte o facultad" y esta definición retrata de cuerpo entero a este personaje ingenuo, aunque de buenas intenciones, al cual nada le sale bien.

Máximo Chambónez fue creado por el genial Themistocles Lobos, (Themo Lobos, el padre de Mampato, Ogú, Alaraco y otros personajes inolvidables del cómic chileno). Las aventuras de Máximo han sido publicadas en diversos medios de comunicación tales como la revista Mampato durante la década del 70, el suplemento de historietas del diario La Tercera en el año 1980 y la revista Cucalón del propio Themo Lobos a comienzos de la década del 90.
Los cómics de Máximo Chambónez están ambientados en el ficticio pueblo de Piduquén, un pueblito del sur de Chile, tal vez inspirado en el río Piduco de la séptima región. Acompañan al personaje principal dos personajes secundarios de gran importancia: El abuelo de Máximo, un viejito pelado bueno para meter en líos a su nieto y el alcalde de Piduquén, un gordito chico, calvo y de bigotes, quien a menudo termina sufriendo las consecuencias de los accidentes provocados por Máximo.


La visita

 


Nunca había visto y leído  una historia tan original y simpática (después de El Séptimo Sello) referida al personaje de la Muerte y su innumerable clientela.



lunes, 13 de noviembre de 2023

Reírse es muy divertido: Personas que saben cómo posar con esculturas.

 


Cosas que encuentro en las Redes y seguramente ya conocían.

No es solo conseguir un monumento o estatua con una pose sugerente, sino -también- el que interviene tiene que tener dotes de actor. Lo que le da credibilidad y espontaneidad. La risa es algo muy serio.


domingo, 12 de noviembre de 2023

El día en que Quino fue un poquito machista

Todos somos hijos de una época con sus bondades y miserias. Quino (el gran dibujante argentino y padre de Mafalda) tampoco pudo abstraerse de la década del ´60 del siglo XX y evitar ese choque entre revolución y tradición.
Me encontré con el blog de Valeria, una joven periodista chilena que escribió hace unos años este artículo. Está bueno.

El chiste censurado de Mafalda 
(o cómo Quino se volvió políticamente correcto)

Siempre he sido fanática de Mafalda, de hecho una de las primeras cosas que leía cuando niña eran las aventuras, pensamientos y vivencias de esta chica de menos de 10 años y sus amigos. Este fanatismo es compartido con mi papá, con quien -desde siempre- hemos aplicado frases de las tiras en nuestra vida cotidiana: "¡Uhuuuu, pagaron en la oficina!", "No nombres Vietnam delante de Nixon", "¿Nozotroz piolaz?", "¡Burocracia!... Su lechuguita", son ya conceptos por sí mismos.

A raíz de la campaña presidencial pasada (tras la cual salió elegida Michelle Bachelet), con mi papá empezamos a buscar un chiste de Mafalda en el cual se refería a la posibilidad de tener a una mujer presidente, una tira bastante machista, hay que decir. Busqué en mi ejemplar de "Toda Mafalda", donde se supone están todas, todas, TODAS las tiras, incluso las inéditas. No lo encontré. Papá hizo lo mismo en internet y nada. El chiste había desaparecido. Llegamos a la conclusión de que Quino lo había retirado de circulación para ser políticamente correcto. Pero tanto él como yo recordábamos haber leído la tira en alguno de los ejemplares de Mafalda que aún existen -todos desarmados, eso sí- en la casa de mi padre.

Sin embargo, mi papá todo lo puede. Navegando por los rincones más ocultos de la red, encontró el chiste perdido: Mafalda 5, página 23. Cumplo con mi deber de hacer pública esta tira para todos los fanáticos como yo (no crean que comparto la idea del chiste, para nada).



Ver también:

)

domingo, 5 de noviembre de 2023

La Chiva


La revista La Chiva, que se publicó entre 1968 y 1970, representa un cambio en el humor gráfico chileno. En el Chile de la década del sesenta a los obreros, oficinistas y campesinos se les suma el poblador como un actor popular urbano relevante. En ese contexto el barrio pasa a ser un personaje colectivo.


Los pobladores más representativos de Lo Chamullo son Pancho Moya, "cesante de profesión, mal que le pese. De vez en cuando es gásfiter, estucador, carpintero, electricista, pintor, hambriento y descontento." Don Paello, el almacenero, es un español republicano que llegó a bordo del Winnipeg gracias a la intervención de Pablo Neruda. Las Tres Marías, trío de viejas peladoras; "son como la CIA: se meten en todo". 
Los hermanos del Villar (así: con falta de ortografía) son el Fantomas y el Spectre. Para saber más de ellos es mejor buscar en los antecedentes policiales. El Mozambique es un garzón titulado que trabaja en el bar de don Pantruco. "En este lugar es donde mejor se come en Lo Chamullo. Mejor dicho, es el único lugar donde se come. Cuando se come." Y muchos más, contando al junior Artemio a quien La Chiva le publica su primer libro recopilatorio. 
En Lo Chamullo viven los pobres de la ciudad. Alegres y dignos, críticos y cómicos. La Chiva marca un aporte generacional sesentero y una visión nueva de enfrentar los temas sociales, un aire fresco que, sin embargo, debió enfrentar los mismos problemas que tuvieron iniciativas autónomas anteriores. "Las únicas distribuidoras que existían eran Zig-Zag y Lord Cochrane –testimonia Alberto Vivanco-. Ambas solo comercializaban sus propios productos y se negaban a distribuir a los editores independientes, por el egoísmo de no tener competencia que amenazara sus propios productos." La empresa de papel era una revista atendida por sus propios dueños, autogestionada, para lo cual alguno debió vender su citroneta para financiarla. El primer número se pudo imprimir –agrega Alberto- gracias al dinero que le pasó la editorial Lord Cochrane a modo de indemnización por haberse quedado con su revista Ritmo, Gato Yo-Yo incluido. "Los problemas –agrega- empezaron cuando se acabó ese fondo y no encontramos el camino eficiente de la distribución". En este plano, Hervi recuerda la contribución de Jorge Varas, el Varilla, quien "se descrestó ilustrando con grabados en linóleo para ahorrarnos plata de los costosos clichés. En cierta etapa –nos cuenta Hervi- hacíamos una tira de Lo Chamullo en el diario Ultima Hora, a bajo precio, cuando el director era José Toha, con el compromiso de que nos dieran el cliché para republicarlo en la revista. Y escribíamos mucho, ya que la tipografía era más barata que los clichés." La buena presentación era una reivindicación de los mismos personajes, que llegan a hacer una huelga por una portada de mejor papel. Al siguiente número la tapa se imprimió en couché brillante. Por poco tiempo. Recordando a su hermano, Alberto Vivanco destaca que Pepe Huinca -además de dibujar- "se interesó por imprimir la revista, desarrollando el oficio de imprentero que lo acompañó para siempre". Además de Alberto Vivanco y su hermano Jorge (Pepe Huinca), en la revista dibujan Hernán Vidal (Hervi) y José Palomo. Desde el primer momento colaboran también Eduardo de la Barra (quien firmaba Jecho en la revista Punto Final). 
Al nacer la publicación recibió el saludo de los mayores, entre ellos Pepo y Nato. Este último incluso les hizo especialmente la tira "Insolentito por Natito". Esporádicamente publicaron en sus páginas Osvaldo Salas (Don Inocencio), Themo Lobos, Ponka, Néstor Espinoza, Ric (Ricardo González)… generalmente ad honorem.

Texto Jorge Montealegre Iturra ( ERGOCOMICS)