Debido al cambio drástico en el accionar adrio, los rebeldes deciden atacar inmediatamente las base imperial. Aprovechando el factor sorpresa, camuflan El libertad y lo llevan hasta las cercanías de su objetivo. Una vez allí, la base adria es bombardeada con barriles. Cuando los adrios pretenden escapar en las lindras, los rebeldes las hacen explotar. Ladiuz ordena a los buzos que ataquen, pero terminan siendo devorados por los supercaimanes.
Finalmente, la base adria explota; sólo se salvan Ladiuz y un soldado que huyen en una nave espacialmente preparada para casos de emergencia.
La historia transcurre en la Tierra en un futuro post-apocalíptico. El planeta ha quedado en un estado primitivo, con la raza humana reducida a pequeños clanes que viven en reservas. No existen ciudades y se han perdido los avances tecnológicos; además, animales y plantas han sufrido variadas mutaciones. Los clanes humanos rivalizan entre sí pero comparten el mismo temor a "la Bestia", un ser mortífero que los ha aterrorizado con sus feroces ataques. Para mantener satisfecha a la Bestia los humanos le ofrecen sacrificios (por lo general muchachas jóvenes y bellas) y adoptan una serie de preceptos y ordenes que los mantienen en un estado de sumisión. Sacerdotes escogidos por la Bestia se encargan de mantener el statu quo.