Como artista, reflexiono sobre las obras de mis colegas, tanto dibujos como pinturas, que han capturado mi atención y despertado mi admiración. Un selecto grupo de veinte de estas creaciones resuena particularmente conmigo, evocando un sentimiento de anhelo artístico por haber sido yo quien las concibiera y plasmara. Estas obras representan logros estéticos y conceptuales que aspiro a alcanzar en mi propia trayectoria creativa.
Por Rubén Reveco - Editor
Como artista, me encuentro en constante reflexión sobre las obras de mis colegas, tanto dibujos como pinturas, que han capturado mi atención y despertado mi admiración. Un selecto grupo de veinte de estas creaciones resuena particularmente conmigo, evocando un sentimiento de anhelo artístico por haber sido yo quien las concibiera y plasmara.
Observo en ellas una maestría en la técnica, una profundidad en la expresión y una innovación en la concepción que me inspiran a superar mis propios límites. El deseo de emular su excelencia no es una mera ambición, sino una búsqueda constante de la perfección y la autenticidad en mi propia voz creativa. Estas veinte obras, por lo tanto, no son solo objetos de admiración, sino también catalizadores de mi crecimiento como artista.
Nota de la Redacción:
En vista de que solo ocho de las veinte obras fueron identificadas consistentemente en las fuentes consultadas, se ha optado por omitir los nombres de los autores en este documento. Esta decisión se basa en la búsqueda de la homogeneidad y exhaustividad de la información presentada.
















