.

sábado, 31 de julio de 2021

Agosto se viene con novedades

 


A partir de mañana tendremos novedades. Cómo se habrán dado cuenta este es un blog culturoso. Creo que cualquier motivo es bueno para aprender, porque son muchas las cosas apasionantes que podemos conocer a través del aprendizaje.

Para ello, el 1 de agosto inauguramos las Efemérides, con una fecha destacada del día. Algo curioso, novedoso o entretenido. Los esperamos...


ADEMÁS

También mañana iniciamos la publicación de una novela gráfica editada en 1960 sobre una de las obra literarias más importante del siglo XIX. 

Una joyita.


¡Y como todos los domingos 
"Canciones que me gusta"!



Totales






miércoles, 28 de julio de 2021

Homenaje al Perú: A 200 años de su independencia


Perú, un gran país (y muy buena cocina) cumple 200 años de vida independiente. Este en un homenaje a un pueblo de grandes creadores y fascinantes culturas precolombinas.


Ver etiqueta Arte del Perú




10 momentos claves de la independencia del Perú

El Perú celebra hoy su bicentenario por cumplir 200 años de ser una república independiente. Por este motivo, a poco menos de cuatro años de esta celebración, te presentamos una recopilación de los momentos clave de la Independencia del Perú.

1) Formación del Ejército Libertador de San Martín (1814). Llamado también “Ejército de los Andes”, contaba con aproximadamente 4000 hombres, quienes eran en su mayoría andinos así como negros y mulatos libertos. Organizado y dirigido por el general José de San Martín, su objetivo era llevar cabo la independencia de las Provincias, acabar con la dominación española en Chile, restaurar el gobierno independentista y poner fin al dominio español en el virreinato del Perú.

2) Formación de la Escuadra Libertadora (1819). Organizada por José de San Martín, la flota que dominaría el Pacífico y llevaría al ejército libertador al Perú estaba conformada por buques españoles capturados y naves inglesas y americanas adquiridas al mando del marino escocés lord Thomas Cochrane.

3) Desembarco de San Martín en Paracas (8 de setiembre de 1820). Con su llegada, San Martín hizo retroceder al ejército realista, compuesto por 20 000 hombres, y emitió su primera proclama desde suelo peruano: “Compatriotas: […]. El último virrey del Perú hace esfuerzos para prolongar su decrépita autoridad […]. El tiempo de la impostura y del engaño, de la opresión y de la fuerza está ya lejos de nosotros, y sólo existe la historia de las calamidades pasadas. Yo vengo a acabar de poner término a esa época de dolor y humillación. Este es el voto del Ejército Libertador”.

4) Conferencias de Miraflores (30 de setiembre de 1820). El virrey Joaquín de Pezuela invitó a José de San Martín a negociar un armisticio, pero no se llegó a un acuerdo. Las negociaciones concluyeron con el rechazo definitivo de José de San Martín a las condiciones de paz propuestas por Pezuela.

5) Primera expedición a la sierra (4 octubre de 1820 hasta el 8 de enero de 1821). Fue el comienzo de las acciones de guerra de la expedición libertadora. Las fuerzas fueron comandadas por Juan Antonio Álvarez de Arenales y se dirigieron a Huamanga, Jauja, Tarma y Huaura para revindicar los ideales independentistas. La campaña supuso una victoria estratégica, ya que causó el debilitamiento político del virrey Pezuela, quien luego sería depuesto.


Monumento al general José de San Martín.

6) Establecimiento de la primera bandera y escudo del Perú (21 de octubre de 1820) por José de San Martín, con la siguiente descripción: “Se adoptará por bandera nacional del país una de seda, o lienzo, de ocho pies de largo, y seis de ancho, dividida por líneas diagonales en cuatro campos, blancos los dos de los extremos superior e inferior, y encarnados los laterales; con una corona de laurel ovalada, y dentro de ella un Sol, saliendo por detrás de sierras escarpadas que se elevan sobre un mar tranquilo. El escudo puede ser pintado, o bordado, pero conservando cada objeto su color: […] la corona de laurel ha de ser verde, y atada en la parte inferior con una cinta de color de oro; azul la parte superior que representa el firmamento; amarillo el Sol con sus rayos; las montañas de un color pardo oscuro, y el mar entre azul y verde”.

7) El motín de Aznapuquio (29 de enero de 1821). El virrey Pezuela sufrió un golpe de Estado y le entregó el mando al general José de la Serna, quien sería el último virrey del Perú.

8) Segunda expedición a la sierra (de abril a junio de 1821). Las fuerzas comandadas por Álvarez de Arenales se dirigen a Pasco, Tarma y Jauja, y vencen al ejército realista de Carratalá.

9) Conferencias de Punchauca (4 de mayo hasta el 30 de junio de 1821). El virrey La Serna y San Martín se reúnen en la hacienda de Punchauca a negociar un armisticio. Las negociaciones fracasaron.

10) Proclamación de la Independencia del Perú (28 de julio de 1821). En la Plaza de Armas de Lima, José de San Martín proclamó la independencia con las siguientes palabras: “El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”. (Fuente)


domingo, 18 de julio de 2021

Nuestro aniversario



Hoy, 18 de julio, cumplimos siete años en el aire (como dicen en la radio). Siempre he tenido un cariño especial por las historietas. Desde niño dibujé mis propias historias y compraba todas las que el presupuesto del hogar materno permitía.

Gracias a las nuevas tecnologías he podido acceder de un modo virtual a cientos de autores que he compartido con ustedes, de bueno que soy, no más.
De niño, me juntaba a leer en grupo y nos prestábamos ejemplares. Ahora que han pasado algunos años, seguimos con el buen hábito. Han sido hasta el momento 2389 historias maravillosas y espero que todo siga así, por muchos años más. Gracias.









lunes, 5 de julio de 2021

"Para hacer bien el amor..."

Nuestro homenaje (ilustrado) a "La Carrá", como se la conocía.


Murió Raffaella Carrà a los 78 años. La cantante, actriz y presentadora italiana falleció este lunes, anunció su pareja a la agencia Ansa: “Se fue a un mundo mejor”


La noticia la ha dado el que fuera su pareja Sergio Japino, que ha señalado en un mensaje: “Raffaella nos ha dejado, nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”, según las mismas informaciones.

Con su fallecimiento Italia y el resto del mundo pierde una de las grandes estrellas del país autora de grandes éxitos como “A far l’amore comincia tu”, “Hay que venir al sur”, “Tanti Auguri” o “Caliente, caliente”.



Raffaella Carrà -cuyo nombre real era Raffaella Maria Roberta Pelloni- nació en Bolonia el 18 de junio de 1943. Murió hoy a las 16.20 horas, lunes 5 de julio, tras una enfermedad que, dijo Iapino, “atacó ese cuerpo suyo tan diminuto pero tan lleno de energía desbordante”.

“La suya es una fuerza imparable, que la ha impuesto en la cima del sistema estelar mundial, una voluntad de hierro que nunca la ha abandonado hasta el último momento, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Un gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo“, según Iapino.




En la nota de Ansa, Iapino describe a Raffaella Carrà como una “mujer fuera de lo común pero dotada de una simplicidad sorprendente, no tuvo hijos pero sí -decía siempre- tenía miles de ellos, como los 150 mil hechos para adoptar en una distancia gracias a “Amor”, el programa que más se quedó en su corazón”.

Aún no se sabe cuándo ni dónde se llevará a cabo el funeral. Por otro lado, Iapino comunicó que “en sus últimas disposiciones, Raffaella pidió un simple ataúd de madera sin terminar y una urna para contener sus cenizas. En la hora más triste, siempre única e inimitable, como su risa abrumadora. Y así todos queremos recordarla”.



Transgresora, divertida, eterna, Raffaella Carrá fue muy querida en todo el mundo. Su espontaneidad conquistó primero Italia, luego España, donde se convirtió en todo un mito en la conservadora sociedad española de mediados de los setenta, y de ahí dio el salto a Latinoamérica, donde se paseó por los programas televisivos más importantes.

El mensaje de Raffaella nunca tuvo límites: la libertad, la homosexualidad y el amor libre formaron parte de su repertorio alegre y bailable, con momentos inolvidables como el ombligo mostrado durante Canzonissima hasta “A far l’amore comincia tu”, desde “Tanti auguri” al provocador baile “Tuca Tuca”. El diario británico The Guardian la definió como la “estrella del pop italiano que enseñó a Europa el placer del sexo”.




“Por supuesto, las mujeres italianas me tienen una gran simpatía porque no soy una devoradora de hombres: puedes tener atractivo sexual junto con dulzura e ironía, no hace falta ser Rita Hayworth”, dijo en la última entrevista con “7”, la revista Corriere della Sera, en diciembre del año pasado.

En la entrevista, Carrà también habló de lo duro que para ella había sido el año pasado, con la pandemia y el largo confinamiento.




“He tenido y tengo mucho miedo. No salgo y por eso este 2020 se ha convertido en un año sabático. El 31 de diciembre hay que romper todo. Lo haré en privado en mi terraza, a costa de llamar al albañil al día siguiente”. Y concluyó: “En poco tiempo me vi dos veces en las noticias. Me dije a mí misma: oh Dios mío, qué pasó. También pensé: la tercera vez dirán que estoy muerta. Y toqué hierro”. (Fuente)
















Versión censurada


jueves, 10 de junio de 2021

Los 40 años de Natalie Portman (Ilustrada)



La actriz ha sabido mover sus fichas en una complicada industria e incluso se dio el tiempo de estudiar en la universidad sin temor a que eso le arruinara su trabajo en la gran pantalla. Su papel en "Cisne Negro" le valió un Oscar y un Globo de Oro, entre otros premios.

Fuente



Ha sido una estrella adolescente ("El Profesional"), actriz de culto ("Cisne Negro") y protagonista de franquicias millonarias (Star Wars, Marvel); Natalie Portman, quien ayer 9 de junio cumplíó 40 años, disfruta de una de las carreras más eclécticas de Hollywood, una industria que supo navegar para no caer en la lista de juguetes rotos de los '90. 

A su favor cuenta que comenzó en el cine con 13 años, tras ser descubierta por una agente en una pizzería. Pero ese debut tempranero podría haber sido su mayor obstáculo dentro de una industria que, aún hoy, hipersexualiza a las adolescentes y no sabe qué papeles ofrecer cuando maduran. "Empezaba a elegir escenas que eran menos sexys porque me preocupaba la forma en que me percibían y cómo de segura me sentía", recordó a fines de 2020 en una entrevista con el humorista Dax Shepard. 

Después de protagonizar "El Profesional" (1994), "Fuego contra Fuego" (1995) y "Beautiful Girls" (1996), esta última en el papel de una adolescente que tiene una relación con un hombre mayor, Portman era plenamente consciente de su marca como "lolita" de Hollywood. Otra adolescente convertida en fetiche de productores y directores de casting, en su mayoría hombres. Puede que ahora estén en planos completamente diferentes, pero por un momento Portman recorrió un camino parecido al de Britney Spears y Lindsay Lohan, cuyas carreras están viviendo ahora un proceso de revisión. "A esa edad, tienes tu propia sexualidad, tienes tu propio deseo, quieres explorar cosas. Pero no te sientes segura cuando hay hombres mayores que están interesados y te dices a ti misma: 'No, no, no, no'", explicaba Portman. 

A partir de 1996 y con el apoyo de sus padres, que supervisaban (y recortaban) las escenas en las que aparecía su hija, la actriz rechazó papeles como el de "Romeo y Julieta", de Baz Luhrmann, por su diferencia de edad con Leonardo DiCaprio, o la versión moderna de "Lolita" que protagonizaron finalmente Jeremy Irons y Dominique Swain. Su negativa a filmar desnudos que no eran estrictamente necesarios para la trama, le originó varios conflictos con los estudios, pero por otra parte el público y la crítica estaban rendidos ante una de las mayores promesas de Hollywood en la época en la que también despegaron las carreras de Angelina Jolie, Brad Pitt y DiCaprio. 

Poner límites y ganarse la fama de "dura" a veces no sale bien en el mundo del cine, pero Portman supo gestionar su carrera de tal manera que a los 16 años ya había fichado por una de las grandes franquicias, "Star Wars", como parte del reparto fijo en la nueva trilogía del fenómeno galáctico. 

Para "V de Venganza", Portman se rapó completamente la cabeza. 


"Prefiero ser inteligente que una estrella de cine" 

A los 18 años, cuando estrenaba "La Amenaza Fantasma" (1999), Portman se inscribió en la Universidad de Harvard para estudiar Psicología. "No me importa si la universidad arruina mi carrera. Prefiero ser inteligente que una estrella de cine", contó entonces a la prensa. La actriz venía de una familia académica donde se valoraba la formación y la cultura, "hacerse profesor, doctor y abogado". De hecho, sus padres vigilaron muy de cerca el camino emprendido por Portman en Los Angeles e insistieron en que dedicase más tiempo a la formación. Durante su etapa universitaria continuó grabando las entregas restantes de Star Wars en los veranos y pisó las tablas de Broadway con Meryl Streep en "La Gaviota" de Antón Chéjov. Su gran regreso al cine llegó con "Closer" (2004), de Mike Nichols, que le otorgó un Globo de Oro, la nominación al Oscar y confirmó su nuevo estatus de actriz adulta. 

Durante esta etapa combinó fracasos como "Los fantasmas de Goya" (2006), rodaje por el que visitó España, junto a fenómenos de la talla de "V de Venganza" (2005), por el que apareció completamente calva en los eventos de promoción tras grabar la famosa escena en la que se rapa la cabeza. 



"Solo teníamos un intento para rodar esa escena, pero probamos otras veces con otros miembros del equipo que se ofrecieron voluntarios", apuntó la actriz. Oscar, Globo de Oro y BAFTA por "Cisne Negro" En 2010, dos años después de debutar como directora con el corto "Eve", llegó el gran papel de Portman: "Cisne Negro". Se llevó el Oscar, el Globo de Oro, el BAFTA y el Premio del Sindicato de Actores. 

Tenía 30 años y lo había ganado prácticamente todo. Pero volvería a recibir otra nominación a los 35 por encarnar a Jacqueline Kennedy en "Jackie", del chileno Pablo Larraín. Portman supo mover sus fichas de nuevo y se apuntó a la saga más taquillera de la década, Marvel, con las películas de "Thor", cuya tercera entrega se estrenará en 2022. Por si su currículum fuera escaso, tiene un cameo en "Avengers: Endgame", la película más taquillera de la historia. Una trayectoria envidiable para una carrera que ha ocupado tres de sus cuatro décadas de vida.

-----------------------------------------------------------------------------------

ANEXO


Natalie Portman en Thor


¿Quién es Jane Foster?

Jane Foster es un personaje ficticio que aparece en los cómics estadounidenses publicados por Marvel Comics, más comúnmente representado como un personaje secundario del superhéroe Thor Odinson. Creado por los escritores Stan Lee y Larry Lieber, y el artista Jack Kirby, el personaje apareció por primera vez en Journey into Mystery # 84 (septiembre de 1962). Durante muchos años, Foster fue enfermera, empleada por el Dr. Donald Blake, el primer huésped mortal de Thor, antes de convertirse en doctora. En una historia de 1978 y 2014, se revela que Foster es considerada digna de manejar el martillo de Thor Mjolnir cuando el primero ya no es capaz. Durante este período, adopta el nombre de Thor, la Diosa del Trueno, y se une a los Vengadores. Esta historia termina con el personaje sacrificando su vida para derrotar a un adversario peligroso, y la vuelta del manto Thor a su portador original. Después de que Brunnhilda y el resto de Valkyrior son asesinadas en La Guerra de las Reinos, durante la cual Foster actúa brevemente como otro Thor, Jane Foster toma el manto de Valquiria.
Jane Foster también ha aparecido en varias adaptaciones mediáticas de Thor. Natalie Portman interpreta al personaje en las películas de Marvel Cinematic Universe Thor (2011), Thor: The Dark World (2013) y Avengers: Endgame (2019). Foster también aparece en forma fotográfica en la película de 2012 The Avengers y ha sido mencionada en los episodios de Agents of S.H.I.E.L.D., y en las películas de Avengers: Age of Ultron y Thor: Ragnarok. Además, en la Convención Internacional de Cómics de San Diego realizada en julio de 2019, se confirmó que Portman volvería a retomar el papel en la pantalla grande, esta vez para la cuarta entrega de la franquicia Thor: Love and Thunder (2022), en la que ella se convertirá en la Poderosa Thor. (W)














Ver también:

Sexualización infantil en Hollywood



lunes, 31 de mayo de 2021

William Lara, actor que encarnó a Tarzán, murió en un accidente aéreo en EE.UU.


También conocido como Joe Lara, interpretó al personaje en "Tarzan: The Epic Adventures", que se transmitió entre 1996 y 1997, y en la cinta "Tarzan in Manhattan", de 1989.



William Lara, protagonista de la serie "Tarzan: The Epic Adventures", falleció junto a su esposa, Gwen Shamblin Lara, fundadora de una iglesia que vinculó el cristianismo con la pérdida de peso, y otras cinco personas después de que la avioneta en la que viajaban se estrellara en EE.UU., informó este domingo la congregación. 

Lara, también conocido como Joe Lara y quien había nacido en 1962 en San Diego (California), encarnó a Tarzán en la serie transmitida entre agosto de 1996 y mayo de 1997. Interpretó ese personaje también en 1989, en la cinta "Tarzan in Manhattan". 

Durante su carrera participó en producciones realizadas en países como Sudáfrica, Bulgaria y Rusia, indicó el portal de información de la industria cinematográfica IMDb, que destacó que además era piloto y un buceador certificado. En un comunicado en su página web, la iglesia Remnant Fellowship confirmó el "inesperado fallecimiento" de sus siete líderes. 

El departamento de bomberos y rescate del condado de Rutherford informó que el pequeño avión había salido del aeropuerto de Smyrna, en Tennessee, con rumbo a Palm Beach, en Florida. La aeronave, una Cessna 501, se estrelló en el lago Percy Priest poco después de despegar, según el informe. Además del matrimonio Lara, los otros ocupantes de la aeronave eran Jennifer J. Martin, David L. Martin, Jessica Walters, Jonathan Walters y Brandon Hannah, señaló el grupo de bomberos y rescate, y apuntó que se presumía que "todos" habían fallecido. 

Al lugar del siniestro llegaron distintas agencias trabajando en la investigación y en la recolección de los restos del aparato. Remnant Fellowship describió en su comunicado a los fallecidos como "las mejores y más amorosas" personas y calificó lo ocurrido como una "horrible tragedia". 

Además, indicó que los hijos de su fundadora, Michael Shamblin y Elizabeth Shamblin Hannah -que Gwen Shamblin Lara tuvo junto a su primer esposo, David Shamblin-, tienen la intención de continuar su sueño. Consultado por EFE, un portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) indicó que están investigando el siniestro y que emitirán un informe preliminar en aproximadamente dos semanas. 

"La Investigación completa tardará uno o dos años en culminar", agregó el portavoz, que no suministró detalles sobre lo ocurrido ni la condición de los ocupantes del avión. (Fuente)





viernes, 9 de abril de 2021

Subastan un ejemplar de la historieta en la que Superman apareció por primera vez


Por un ejemplar de esta edición se pagaron 3,25 millones de dólares en una subasta.


La triste historia de sus creadores que vivieron en la miseria. Jerry Siegel y Joe Shuster crearon a mediados de la década del 30 un nuevo personaje. Un súper hombre que provenía de otro planeta. Vestía de manera algo particular: unas calzas largas con un calzoncillo encima, una S en medio del pecho y una capa. Lograron un contrato para hacer la historieta que fue un éxito, pero la letra chica los llevó a años de litigio mientras otros se hacían millonarios con su creación. La carta que logró el tardío reconocimiento por el que lucharon durante décadas. El misterioso coleccionista que pagó una fortuna.
INFOBAE


Hace 83 años alguien pagó 10 centavos por la revista. Tal vez le causó intriga el nombre, Action Comics; tal vez lo atrajo ese hombre en traje azul, slip rojo y capa a punto de revolear un auto. O tal vez fue sólo un chico al que el padre llevó a comprar algo en el kiosco y al no encontrar nada mejor, se llevó casi al azar ese número inaugural.

Después quedó olvidada por ahí en medio de una pila de revistas de cine. Eso provocó que durante años nadie ni siquiera la recordara, pero también hizo que se preservara.

En ese primer número de Action Comics que salió en abril de 1938 aparece por primera vez Superman. Es el inicio de no sólo de este personaje sino de todo un género, el de superhéroes.

Esta semana uno de esos ejemplares fue subastado por un precio récord. Un comprador que prefirió permanecer anónimo lo compró por 3.250.000 dólares.

En su momento se editaron decenas de miles de ejemplares pero hoy, 83 años después, quedan menos de cien. Y de ese escaso centenar son muy pocos los que están en buen estado.

El estado de conservación de una revista de este tipo siempre es importante e influye decisivamente en su valor final. El subastado a comienzos de esta semana fue calificado como MINT, el nivel superior. Para que una revista llegue a la categoría MINT debe estar nueva, que la tapa conserve su brillo original, que las páginas no tengan puntas ajadas, ni haya doblez alguno. Como si nadie la hubiese leído jamás, como si del kiosco de revistas hubiera sido llevada al remate. Una paradoja: pagar más de tres millones por una revista que no se puede ni siquiera hojear, cada página que se pasa, el valor decrece.

Este ejemplar en particular ya conoce las casas de remates. Es la cuarta vez que es subastado. La última fue en 2018 y su comprador había pagado poco más de dos millones de dólares. Una inversión invencible: en tres años ganó más de un millón de dólares.

Si este ejemplar le proporcionó una fortuna a su anterior propietario, no sucedió lo mismo con los creadores del personaje. Uno creería que con su vigencia, su reencarnación en todos los formatos posibles (revistas, libros, películas, series, muñecos, juegos, y toda forma conocida de merchandising), los que le dieron vida al hombre de acero y sus sucesores disfrutaron de una vida acomodada, viviendo de las regalías y de los honores. Pero no fue así.

Jerry Siegel y Joe Shuster crearon a mediados de la década del 30 un nuevo personaje. Un súper hombre que provenía de otro planeta. Las balas rebotaban en él, tenía una fuerza descomunal. Todavía no volaba: daba enormes saltos. Vestía de manera algo particular: unas calzas largas con un calzoncillo encima, una S en medio del pecho y una capa. Todo rojo y azul. El nombre, sin originalidad pero con impacto, era una evidente descripción del personaje: Superman.

Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores Superman
Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores Superman.
 

Siegel desarrollaba los personajes y escribía los guiones. Shuster dibujaba. Los dos jóvenes vivían en Cleveland -ciudad que hoy se proclama con orgullo como “la cuna de Superman”- y desde allí trataban de hacerse un lugar en el mundo de las historietas, un mercado que iba creciendo. En 1935 lograron que les compraran por 6 dólares la página sus dos primeras creaciones: Doctor Oculto y Henri Duval,. El otro personaje, al que ellos le tenían fe, no interesaba demasiado a los editores.

A principios de 1938 llegó la carta que habían esperado. Les pedían 13 páginas de su historieta protagonizada por el hombre que rebotaba las balas para una nueva revista.

El primer número de Action Comics apareció en abril de 1938 (en la tapa decía “Junio 1938” por la costumbre de las revistas norteamericanas de poner la fecha de devolución y no la de la salida).

Superman, el héroe de los calzones a la vista y la capa, levanta un auto por sobre su cabeza mientras varias personas huyen despavoridas. En la tapa no se mencionaba el nombre del personaje ni el de las otras muchas historietas incluidas en ese número. La revista tuvo un suceso moderado. Semanas después, Siegel y Shuster recibieron el pedido que esperaban. Más aventuras del personaje. que siguió apareciendo número tras número hasta volver a la tapa en la séptima entrega. Action Comics en ese breve lapso había duplicado sus ventas. La razón del éxito: Superman.

Los historietistas estaban muy satisfechos. Veían como por las calles había chicos que representaban a su creación. Habían cumplido un sueño. Pero en el fragor de hacerse un lugar en la incipiente industria, de tratar de vivir de lo que les gustaba, no se percataron en qué condiciones habían pactado la contratación. En realidad, las condiciones eran las de siempre, las que solían firmar. Un contrato cerrado y leonino, en favor del editor a cambio de la paga acostumbrada. Fueron 130 dólares, a razón de 10 dólares por página. La letra chica del contrato, esa que ellos ya no leían, decía que a la editorial le quedaban todos los derechos futuros que generara el personaje y que los autores nada más tenían que reclamar.

Superman gracias a su éxito abrumador, en poco tiempo tuvo su propia revista. Y logró lo que cualquier historietista desea: la sindicación. La publicación en cientos de diarios de todo Estados Unidos. Una tira diaria y la edición especial del domingo. Cuando eso sucedió, Shuster y Siegel acudieron a la editorial a reclamar por su parte, a sostener que el personaje y el trabajo les pertenecía. Los directivos rechazaron sus pedidos blandiendo el papel firmado meses antes. Superman ya no les pertenecía. Creyeron que era una situación pasajera pero los hechos les demostrarían lo contrario.

Los creadores en plena tarea. Mientras ellos hacían las historietas, el contrato que habían firmado había cedido todos los derechos a la editora
Los creadores en plena tarea. Mientras ellos hacían las historietas, el contrato que habían firmado había cedido todos los derechos a la editora.
 
Los directivos aumentaron la paga de los creadores a través de un contrato de diez años de duración. Los autores tenían un muy buen pasar. Ganaban una pequeña fortuna en comparación a sus ingresos anteriores y al resto de sus colegas. Sin embargo eso era una miseria respecto a lo que producía el personaje. Superman se había convertido en un fenómeno que estaba destinado a perdurar. Atravesaba las edades y que día a día pedía recalar en otros formatos. Así, además de seguir en Action Comics y en los diarios, tuvo su propia publicación que agrupaba trabajos anteriores y se extendió hacia la radio y el cine.
Shuster y Siegel siguieron trabajando. Mientras Siegel deseaba seguir escribiendo él mismo cada guión a pesar de que el trabajo ya era muchísimo a esa altura, Joe Shuster debió poner a un equipo de dibujantes a trabajar para él. Su salud empezó a declinar.
Los pagos seguían siendo amplios pero habían perdido el control de su personaje y veían como los editores amasaban una fortuna descomunal. Los reclamos continuaban.
Jerry Siegel fue alistado en el ejército en medio de la Segunda Guerra Mundial. No fue enviado al frente europeo. Su destino fue Hawai. Mientras él se encontraba reclutado, los de National, la casa editora, decidieron publicar Superboy, una creación de Jerry SIegel que en su momento habían rechazado. Naturalmente también fue un éxito.

Superboy, la otta historieta de Jerry Siegel y Joe Shuster que se convirtió en éxito

Superboy, la otra historieta de Jerry Siegel y Joe Shuster que se convirtió en éxito.
 

Esa fue la llave para un nuevo reclamo. La presentación judicial la realizaron por los dos personajes. Lo de Superman no prosperó. El juez consideró que la cesión de derechos de aquel contrato primigenio era válida. Pero les reconoció los derechos sobre Superboy, como un personaje independiente. Los editores y los artistas llegaron a un acuerdo. Se les pagó 94 mil dólares a Shuster y Siegel que cedían los derechos a perpetuidad y declaraban que nada más tenían que reclamar a National (la actual DC Comics). Faltaban pocos meses para que el contrato por diez años finalizara. Transcurridos esos meses, la empresa despidió a Shuster y Siegel. No querían saber más nada con ellos, ya habían dado lo mejor de sí y temían nuevas presentaciones judiciales.

Ellos pensaron que siendo los creadores de Superman les esperaba un futuro promisorio. Trabajo en la competencia, nuevos personajes, revistas propias. Pero nada de eso sucedió. La industria se había profesionalizado, había avanzado hacia un sitio que ellos, enfrascados en las aventuras del hombre de acero, no habían podido seguir. Siegel consiguió algún trabajo que no duró demasiado con Stan Lee en Marvel, mientras que a Shuster la pérdida de visión progresiva ya le hacía imposible dibujar.

Sus nombres fueron borrados de su personaje. Los productos de Superman seguían apareciendo por todos lados. La serie televisiva con George Reeves fue un éxito. Cada vez que veían su creación en un kiosco de revistas, en la cartelera de un cine, en la contratapa de un diario o lo escuchaban por la radio un dolor les atravesaba el esternón. Superman generaba fortunas y gozaba de gran vida pero sus creadores, Shuster y Siegel, no recibían un peso ni reconocimiento por su personaje.

La amargura los fue colonizando. Shuster se convirtió en empleado de correo y algún día tuvo que llevar un paquete al mismo edificio en que la editorial tenía sus oficinas. Alguien lo vio y lo hicieron subir a encontrarse con sus viejos editores que no podían creer la situación del dibujante. Ese día apenas recibió de ellos una propina y un consejo para que cambiara de trabajo.

En las revistas mostraban a los jóvenes como los creadores del fenómeno: la empresa ganaba millones, ellos no
En las revistas mostraban a los jóvenes como los creadores del fenómeno: la empresa ganaba millones, ellos no.
 

Mientras la salud y la economía de Joe Shuster se deterioraban progresivamente, lo mismo le ocurría a Siegel quien padeció dos infartos. Luego de la muerte de su madre, con la que vivía, Shuster, casi ciego, pasó unos días como homeless. Cuando decían que ellos habían creado a Superman, la gente se les reía en la cara o los miraban con compasión.

Jerry Siegel siguió intentando encontrar resquicios legales para obtener alguna ganancia de las que producía su personaje. Los juzgados le cerraron todos los caminos. Aquel contrato inicial y el acuerdo posterior que incluyó a Superboy eran los instrumentos jurídicos que respaldaban a la editorial. Para ese entonces sólo los memoriosos sabían quiénes habían creado a Superman. Hacía décadas que el nombre de Siegel y Shuster no aparecían junto a la historieta o sus derivados.

En 1975 la Warner anunció con gran pompa que estaba preparando una película de Superman. Prometía ser una producción enorme. Un director afamado, Mario Puzo, autor de El Padrino, entre los guionistas, Marlon Brando y Gene Hackman para papeles secundarios, un casting exhaustivo para dar con el protagonista principal y efectos especiales nunca vistos hasta entonces. Sería la película con mayor presupuesto de la historia. Los medios se hicieron eco de la noticia y la expectativa fue inmediata.

Jerry Siegel que ya había visto pasar frente a sus ojos revistas, programas televisivos, cortos cinematográficos y hasta un musical de Broadway protagonizados por su criatura, no aguantó más. Escribió una larga carta en la que expresaba su dolor y su bronca: “¡Yo, Jerry Siegel, maldigo la película de Superman! Espero que sea un fracaso de los que hacen historia. Espero que los seguidores leales de Superman evitan las salas. Espero que el mundo entero, al ser consciente del hedor que rodea a Superman, se aleje de la película como de la peste. ¿Por qué maldigo una película basada en Superman, mi propia creación? Porque el dibujante Joes Shuster y yo, que concebimos Superman juntos, no recibiremos ni un centavo del acuerdo al que ha llegado la superproducción. Superman lleva 37 años generando ingentes sumas de dinero. Durante la mayor parte de ese tiempo los creadores de Superman no hemos ganado nada con él. Durante muchos de esos años conocimos penurias económicas, mientras los editores se hacían millonarios. National Publications ha matado mis días, asesinado mis noches, ahogado mis alegrías, estrangulado mi carrera. Considero a los ejecutivos de National asesinos económicos, monstruos hambrientos de dinero. (...) Joe está casi ciego. Mi salud no es buena. Ambos tenemos 61 años. La mayor parte de nuestras vidas, durante el éxito de Superman, la hemos vivido en la estrechez. (...) Joe y yo estamos sufriendo. Apenas podemos pensar en otra cosa, y me siento miserable al ver como nuestras familias sufren (...)”.

Hizo decenas de copias y las envió a algunos periodistas y a varios de los mejores autores de cómics de Estados Unidos. La respuesta fue lenta. Primero algún joven dibujante expresó su pesar en un fanzine, luego otro hizo un comentario dolido en una radio. De a poco varias personas se fueron haciendo eco. El presidente de la Asociación de Autores de Historietas, un colega de los inicios de Siegel, expresó públicamente su preocupación. Cuando ya las voces eran demasiadas, la noticia se metió en las secciones de espectáculos de los grandes medios. Era una buena historia para que los periodistas la explotaran: la contraposición entre la salud radiante del personaje y el destino maltrecho de sus creadores.

JoeShuster, Neal Adams, Jerry Siegel y Jerry Robinson
JoeShuster, Neal Adams, Jerry Siegel y Jerry Robinson
 

Warner, que había adquirido la editorial, no quiso tener problemas. Sus directivos creyeron que si se producía un escándalo mediático, eso perjudicaría su película. Estaban muy preocupados por resguardar los millones de dólares que invertían en el presupuesto del film. Se reabrieron las negociaciones y llegaron a un acuerdo. La productora se comprometía a pagar una pensión de 20 mil dólares anuales a Shuster y a Siegel, brindarles cobertura médica y, además, a reintegrarlos en los créditos, tanto de la película como de las publicaciones, como creadores del personaje. Ese acuerdo posibilitó que los dos artistas pasaran sus últimos años (Shuster murió en 1992 mientras que Siegel lo hizo en 1996) sin preocuparse de los avatares económicos.

Superman seguirá atravesando los cielos, rebotando las balas que pegan en su pecho, persiguiendo criminales. Seguirá generando, también, grandes beneficios económicos en sus distintas versiones y adaptaciones. Jerry Siegel y Joe Shuster serán, finalmente, recordados como sus creadores, como los dos que le dieron vida al primer superhéroe moderno, el que empezó la fiebre.