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martes, 4 de octubre de 2022

"Maldigo del alto cielo" (Los 105 años de Violeta Parra)

 

"Maldigo del alto cielo" es una de las canciones de su último trabajo discográfico. Editado en 1966.
"Maldigo del alto cielo", de Violeta Parra, es una de las más desgarradoras canciones. En esta serie dedicada a analizar sus canciones y ofrecer las mejores versiones realizadas por diferentes artistas del mundo. Es nuestro homenaje a la gran artista chilena.


Por Rubén Reveco - Editor revista Machete

Las canciones por lo general están dominadas por el tema del amor dulzón  y sus diferentes variantes. Otros sentimientos como la envidia, el rencor o el odio son muy poco abordados. Es por esto que llama tanto la atención la letra de "Maldigo del alto cielo", la que despacha un rápido torrente de maldiciones, una tras otra, donde no se libra casi nada. Es la naturaleza (no las personas) la que mayormente sufre la ira de esta mujer; esa naturaleza propia de una zona rural, tan conocida por ella.
Sólo en la última estrofa, hace mención a algunos personajes (obispos, monaguillos, ministros y predicantes) y devela quien da origen a todo su odio (un traicionero). En definitiva, no deja de ser una canción de amor de una mujer muy, pero muy enojada.


La mujer que sabía odiar

"La mayor parte de las reseñas biográficas de Parra han suprimido las aristas y tiñen a la persona de santidad —valga como ejemplo del tono imperante la entrada en español de la Wikipedia: “un legado de esfuerzo y sacrificio a Chile y el mundo”—. Alguna, como la biografía novelada Yo, Violeta de Mónica Echeverría, aspira a desnudar al personaje de santidad, porque la folclorista, dice la autora, era una mujer agria, de mal carácter, devoradora de hombres a los que maltrataba y “con las iras a flor de piel” a la que han “transformado” en “una especie de Virgen María inmaculada y santa”.

Para encontrar una crónica fiel de la derrota vital tenemos que acudir a la propia Violeta Parra, que alguna vez se retrató en estos términos: “En mi vida me ha tocado muy seco todo y muy salado, pero así es la vida exactamente, una pelotera que no la entiende nadie. El invierno se ha metido en el fondo de mi alma y dudo que en alguna parte haya primavera; ya no hago nada de nada, ni barrer siquiera. No quiero ver nada de nada, entonces pongo la cama delante de mi puerta y me voy”, escribió en algún momento”.

Nos queda ejercer la justicia de escuchar Gracias a la vida y las demás canciones de auto-aniquilamiento de Las últimas composiciones, uno de los grandes discos de la historia, como lo que son: constancias de una inmisericorde derrota, ecos previos del estampido de un balazo contra la sien derecha.Para colmar la beatificación de la cantante universal y ocultar la verdad de un disco fúnebre, muchas ediciones posteriores del álbum que era advertencia de muerte fueron manipuladas con una cubierta penosamente falseada donde la cantante flota sobre un paisaje andino astral". (Fuente)



Maldigo del Alto Cielo
  
Maldigo del alto cielo
La estrella con su reflejo
Maldigo los azulejos
Destellos del arroyuelo
Maldigo del bajo suelo
La piedra con su contorno
Maldigo el fuego del horno
Porque mi alma está de luto
Maldigo los estatutos
Del tiempo con sus bochornos
Cuánto será mi dolor.


Maldigo la cordillera

De los Andes y de la Costa
Maldigo señor la angosta
Y larga faja de tierra
También la paz y la guerra
Lo franco y lo veleidoso
Maldigo lo perfumoso
Porque mi anhelo está muerto
Maldigo todo lo cierto
Y lo falso con lo dudoso
Cuánto será mi dolor.


Maldigo la primavera

Con sus jardines en flor
Y del otoño el color
Yo lo maldigo de veras
A la nube pasajera
La maldigo tanto y tanto
Porque me asiste un quebranto
Maldigo el invierno entero
Con el verano embustero
Maldigo profano y santo
Cuánto será mi dolor.


Maldigo a la solitaria

Figura de la bandera
Maldigo cualquier emblema
La venus y la araucaria
El trino de la canaria
El cosmos y sus planetas
La tierra y todas sus grietas
Porque me aqueja un pesar
Maldigo del ancho mar
Sus puertos y sus caletas
Cuánto será mi dolor.


Maldigo luna y paisaje

Los valles y los desiertos
Maldigo muerto por muerto
Y al vivo de rey a paje
Al ave con su plumaje
Yo la maldigo a porfía
Las aulas , las sacristías
Porque me aflige un dolor
Maldigo el vocablo amor
Con toda su porquería
Cuánto será mi dolor.


Maldigo por fin lo blanco

Lo negro con lo amarillo
Obispos y monaguillos
Ministros y predicantes
Yo los maldigo llorando
Lo libre y lo prisionero
Lo dulce y lo pendenciero
Le pongo mi maldición
En griego y español
Por culpa de un traicionero
Cuánto será mi dolor.

Violeta Parra y Alberto Zapicán

Las mejores versiones

Como se puede apreciar en la versión original el ritmo del tema es frenético. Velocidad matizada con pausas y silencios en las posteriores versiones, la mayoría de ellas de artistas argentinas que han encontrado en esta canción referencias que hacen a su identidad: Alto nivel de protesta contestataria y originalidad. Es una canción que no tiene referencia.

Soledad Villamil, actriz y cantante argentina.

Melisa Budini nació en Paraná, Entre Ríos, Argentina.

Guadalupe Briñon, joven directora de orquesta argentina.

Arreglo de Ben Barson - The Afro Yaqui Music Collective.

Mariana Baraj es una cantante, percusionista y compositora argentina.

Sofía Rei es argentina.



Banda Conmoción, banda de bronces chilena.


La guacha


El Fuego de la Semilla


Otro análisis

Poema escrito por Violeta Parra, cantautora chilena que fue conocida por su recopilación de parte de la cultura chilena, la cual se caracteriza por poseer y escribir diversos tipos de poesía. "Maldigo del alto cielo", una de sus obras, contiene características de la poesía moderna y popular, aunque claramente se inclina por el primer estilo.Principalmente por su crítica hacia la modernidad y su visión pesimista del mundo.
En primer lugar, podemos visualizar temáticas tocadas en la poesía moderna y que se encuentran en esta obra, como lo son la utilización de símbolos. La cual ayuda a que los contenidos no sean expresados por sí mismo, sino que se dan a entender por una relación con otro elemento (“Maldigo la solitaria figura de la bandera/ maldigo cualquier emblema, la Venus y la Araucaria”) . En consecuencia, la comprensión en la totalidad de esta obra requiere de un esfuerzo mayor y por lo tanto de un lector o auditor activo,capaz de interpretar los signos presentes.
Por otra parte, sabemos que la autora de esta canción es Violeta Parra y por lo tanto debemos comprender que consciente o inconscientemente lo referido en su obra da muestras de su situación. Aunque no siempre es así, en la poesía moderna se puede dar que el autor muestre una subjetividad y de a conocer algunos sentimientos (“Cuánto será mi dolor”/“porque me aqueja un pesar”). 
En "Maldigo del alto cielo" se puede apreciar el temple depresivo y triste del hablante lírico, tal como queda demostrado en los dos ejemplos anteriores y a través de toda la canción. Lo cual encaja en la descripción que hace Hugo Friedrich en la que dice que: “En los casos que se llega a filtrar sentimiento, estos son aislamiento y angustia”. Se hacen evidentes estos sentimientos ya que Violeta Parra llega a maldecir todo, tanto lo creado por el ser humano como la naturaleza. (Fuente)



"Amigos tengo por cientos" y otras canciones (Los 105 años de Violeta Parra)

 

La argentina Mercedes Sosa grabó en 1971 "Homenaje a Violeta Parra". Lo que contribuyó mucho a dar a conocer la obra de la chilena.


Las canciones que hemos elegido para rendir homenaje a Violeta Parra nos han ayudado a dimensionar la enorme trascendencia que ha tenido esta mujer en la historia de la música popular latinoamericana.

Este trabajo también nos ha revelado que su repertorio es mucho más amplio que las canciones que elegimos, es por ello, que en esta última entrega incluimos otras creaciones y maravillosas interpretaciones de diferentes voces  que han hecho renacer en muchos lugares el legado maravilloso de esta mujer.

Amigos tengo por cientos - Violeta Parra

Amigos tengo por cientos - Villa cariño

21 son los dolores - Violeta Parra

Lo que más quiero - Isabel Parra

Por qué los pobres no tienen - Isabel Parra


La lavandera - Verdevioleta

Los pueblos americanos - Mercedes Sosa


Miren con sonríen - Violeta Parra

Miren como sonríen - Amaral y Manuel García

Una copla me ha cantado - Sofía Rei

La lavandera - Soedad Pastorutti

"Pupila de águila" Alberto Zapicán en dúo con Violeta Parra.

Cantores que reflexionan - Violeta Parra

Amigos tengo por cientos - Los parchudos

El diablo en el paraíso - Violeta Parra

La lavandera - Sofía Rei

Mazúrquica Modérnica - Joan Manuel Serrat

La lavandera - Charo Cofré

Al centro de la injusticia.

Al centro de la injusticia - Isabel Parra

Ayúdame Valentina - Los Bunkers

Ayúdame Valentina - Isabel Parra

Una copla me ha cantado - Violeta Parra

Que pena siente el alma - Violeta Parra

Paloma ausente - Violeta Parra

Paloma ausente - Pablo Milanes

Amigos tengo por cientos - Isabel Parra y León Gieco

La pericona se ha muerto - Violeta Parra 


La pericona se ha muerto - Angel e Isabel Parra


La pericona se ha muerto - La sonora de Tommy Rey

Un río de sangre - Los jaivas e Isabel Parra

Corazón Maldito - Mercedes Sosa

Corazón Maldito - Sol y Medianoche

Rin del angelito - Inti illimani

Rin del angelito - Mercedes Sosa

Según el favor del viento - Violeta Parra

Según el favor del viento - Mercedes Sosa

Arriba quemando el sol - Mercedes Sosa

Arriba quemando el sol - Marisa Valle Roso


Arriba quemando el sol - Renace Machita


Arauco tiene una pena - Violeta Parra


Arauco tiene una pena - Silvio Rodríguez e Inti Illimani 


La exiliada del sur - Inti Illimani


Mañana me voy pa´l norte - Los jaivas


Parabienes al revés - Violeta Parra


Le canto a la diferencia - Santa Feria


Ausencia - Javiera Mena 

El día de tu cumpleaños - Charo Cofré


¿Por qué será Dios del cielo? - Isabel Parra

Paloma ausente - Amapola Puz y Mario Carrasco.




"Que vivan los estudiante" (Los 105 años de Violeta Parra)



Esta fue una canción escrita por Violeta Parra en 1962 para que sea interpretada por sus hijos Angel e Isabel. Eso explica el porqué no existe una grabación con la voz de la compositora. Con los años se ha convertido en un verdadero símbolo de la lucha de estudiantes de todos los países de América.

Tras su dramática muerte, el 5 de febrero de 1967, Violeta Parra adquirió la calidad de artista mártir e ingresó a la dimensión del mito. "Santa de greda pura" la llamará Pablo Neruda.
Su legado y su influencia son inagotables y las nuevas generaciones de artistas la valoran, respetan, promueven y se nutren de su savia con la misma fuerza que los "viejos" queridos lo han hecho. Baste sólo recordar las increíbles composiciones que han hecho Los Jaivas, los Intillimani, los Quilapayún, la propia Mercedes Sosa y tantos otros; más el aporte fresco de artistas como Nano Stern, Pascuala Ilabaca, Francisca Valenzuela, etc. 



Esta canción de Violeta, interpretada por la profunda voz de Mercedes Sosa es una aproximación directa a lo que ha sido una de las grandes luchas del movimiento social de los últimos años y a lo que será la pelea titánica de estos años, la lucha por un modelo educativo que de cuenta de un sentido profundo de país, educación como política de Estado para el siglo XXI y no como parte de la herencia cultural de la dictadura. Transformar nuestro sentido de la educación es mirar directamente al modelo económico, transformar la educación es transformar el modelo neoliberal, para acabar con la educación de mercado, hay que discutir, promover y establecer nuevas formas de relación económica entre las personas, más fraternales, más respetuosas, equilibradas y que terminen, de una vez por todas, con la enorme y vergonzosa inequidad en la repartición de la riqueza que genera nuestra madre tierra.

Ángel Parra

Mercedes Sosa

Serrat/Sabina


Daniel Viglieti

Pascuala Ilabaca

Legua York

Los Curacas

Kallejero

Que vivan los estudiantes

Que vivan los estudiantes
Jardín de nuestra alegría
Son aves que no se asustan
De animal ni policía
Y no le asustan las balas
Ni el ladrar de la jauría
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva la astronomía!

Me gustan los estudiantes
Que rugen como los vientos
Cuando les meten al oído
Sotanas y regimientos
Pajarillos libertarios
Igual que los elementos
Caramba y zamba la cosa
Qué viva lo experimento

Me gustan los estudiantes
Porque levantan el pecho
Cuando les dicen harina
Sabiéndose que es afrecho
Y no hacen el sordomudo
Cuando se presente el hecho
Caramba y zamba la cosa
¡El código del derecho!

Me gustan los estudiantes
Porque son la levadura
Del pan que saldrá del horno
Con toda su sabrosura
Para la boca del pobre
Que come con amargura
Caramba y zamba la cosa
¡Viva la literatura!

Me gustan los estudiantes
Que marchan sobre las ruinas
Con las banderas en alto
Pa? toda la estudiantina
Son químicos y doctores
Cirujanos y dentistas
Caramba y zamba la cosa
¡Vivan los especialistas!

Me gustan los estudiantes
Que con muy clara elocuencia
A la bolsa negra sacra
Le bajó las indulgencias
Porque, hasta cuándo nos dura
Señores, la penitencia
Caramba y zamba la cosa
Qué viva toda la ciencia!
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva toda la ciencia!


Análisis


El motivo lírico del texto es la admiración que siente una persona hacia los estudiantes que se manifiestan, ya sea en sus derecho y sus estudios; Esto se evidencia cuando el hablante utiliza la anáfora “Me gustan los estudiantes” para enfatizar la admiración que tiene hacia éstos. También, se reafirma en la tercera estrofa, cuando el hablante emplea la imagen “Porque son la levadura/ del pan que saldrá del horno” y en las metáforas “Con toda su sabrosura/ para la boca del pobre/ que come con amargura” que todos los estudiantes que hoy luchan y se educan son los que, en el futuro, producirán el cambio hacia una sociedad igualitaria.

En cada estrofa se repite la anáfora “Caramba y zamba la cosa” y su verso consiguiente recalca que también es importante el estudio en diferentes ámbitos, ya sea en la literatura, la ciencia, la astronomía y varias más, lo cual significa que manifestarse también es educarse, es decir, que los admira por manifestar y defender sus derechos, pero también por estudiar.
En la cuarta estrofa se presenta una metáfora “Cuando les dicen harina/ sabiéndose que es afrecho/ y no hacen el sordomudo”, lo que se traduce a que no creen todo lo que se les dice y que no se “hacen los tontos” frente a eso, sino que no se dejan pasar a llevar.

Conclusión

A partir de lo presentado anteriormente podemos concluir que, mediante el poema, se pretendía llegar al pueblo interponiendo la educación como una política del Estado y no una herencia de la dictadura, como se sigue viendo hoy en día. Buscaba apelar al cambio del sentido de ésta , volviéndola mas equilibrada y que, de esa forma, se terminara con la inequidad, es decir, la desigualdad de oportunidades que se tiene según clase social para acceder a bienes primarios y la calidad de éstos, ya que muchas veces es proporcional al dinero que se posee.
Fuera de lo que se pudiese inferir del poema en sí, nos gustaría recalcar que, a pesar de que haya sido escrito hace más de 40 años, sigue representando al movimiento estudiantil actual, lo que nos hace pensar que debemos seguir luchando ya que, si bien no hemos hecho grandes cambios estructurales en el Sist. educativo, hemos ido abarcado terreno, ya es algo como un legado, tal como manifiesta Violeta Parra cuando dice que los estudiantes son la levadura del pan que saldrá del horno, haciendo alusión a lo que mencionamos anteriormente. (Fuente)



domingo, 2 de octubre de 2022

Canciones que me gustan: Razón de vivir


"Razón de vivir" habla de una presencia que hace posible vivir y expresa el anhelo de poder estar con el otro "sin perder el ángel de la nostalgia".

Esta canción me gusta porque más allá de compartir lo que dice, forma parte de mi repertorio de juventud, cuando me quería comer el mundo y los ideales todavía no chocaban con la dura realidad. A pesar de todo, sigo creyendo que hay que honrar la vida y que sigue siendo una experiencia maravillosa.



Razón de vivir, de Víctor Heredia





domingo, 11 de septiembre de 2022

Canciones que me gustan: Corazón delator


«Corazón delator» es una canción y sencillo compuesto por el músico Gustavo Cerati e interpretado por el grupo musical de Argentina Soda Stereo, incluida dentro del álbum de estudio Doble vida como pista número. Fue lanzada como tercer corte de difusión del álbum de estudio.

La canción en parte está relacionada con el cuento El corazón delator escrito por Edgar Allan Poe que trata de un personaje que no soporta la mirada de una persona que tiene un ojo enfermo, por lo tanto decide matarla y la esconde en el hueco del piso de madera. Cuando va la policía a ver por el paradero del hombre a la casa del asesino no encuentran nada, pero el asesino en medio de su locura cree escuchar el corazón de la persona que había matado y termina entregándose. Aunque la letra no aborda este hecho explícitamente, se cuenta la locura del personaje desde el punto de vista reflexivo.

"En este caso la escribí -dirá Cerati- pensando en que mi corazón me delata cuando veo a la persona que amo. Dando lugar a que más adelante en la canción el personaje se rinde ante la inevitable confesión de su crimen: está enamorado".



El grupo Música para Volar (@mpvolar), junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo y el Coro Regatas de Mendoza interpretan la canción Corazón delator, de Soda Stereo. 

Grabado en vivo en el Teatro Mendoza, el 23 de abril de 2022, en el marco del espectáculo “Música para Volar Sinfónico, un viaje por la obra de Gustavo Cerati“. El arreglo de orquesta y coro fue escrito por Bruno Moreno, pianista de Música para Volar. 


Es una balada
El sonido de esta canción es uno de los más psicodélicos dentro de las canciones de Soda Stereo. En palabras de Gustavo Cerati:
Es el tema que más se emparenta con Signos, y es el más romántico del álbum también. "Ya nada puede impedir en mi fragilidad es el curso de las cosas hoy mi corazón se vuelve delator…"
Ante la fragilidad de la persona que ya no puede ocultar más sus sentimientos. (W)




Corazón delator

Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación
Ella parece sospechar
Parece descubrir
En mi debilidad
Los vestigios de una hoguera
Oh, mi corazón se vuelve delator
Traicionándome
Por descuido
Fui víctima de todo alguna vez
Ella lo puede percibir
Ya nada puede impedir
En mi fragilidad
Es el curso de las cosas
Oh, mi corazón se vuelve delator
Se abren mis esposas
Un suave látigo
Una premonición
Dibujan llagas en las manos
Un dulce pálpito
La clave íntima
Se van cayendo de mis labios
Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación
Ella parece sospechar
Parece descubrir
En mí
Que aquel amor
Es como un océano de fuego
Oh, mi corazón se vuelve delator
La fiebre volverá
De nuevo
Un suave látigo
Una premonición
Dibujan llagas en las manos
Un dulce pálpito
La clave íntima
Se van cayendo de mis labios
Como un ancla
De mis labios
De mis labios

Nos vemos el próximo domingo con otra canción que me gusta




martes, 30 de agosto de 2022

30 de agosto de 1821: Es apresado José Miguel Carrera


José Miguel Carrera (1785-1821)

El 30 de agosto de 1821, en Punta del Médano (Argentina), es apresado el militar chileno José Miguel Carrera por las fuerzas del coronel argentino José Albino Gutiérrez.



La batalla de Punta del Médano fue un enfrentamiento ocurrido el 30 de agosto de 1821 en un lugar conocido como Punta del Médano, ubicado en la provincia de San Juan, Argentina. En él se enfrentaron las fuerzas del general José Miguel Carrera, que pretendían llegar a Chile a través de la provincia, y las del comandante José Albino Gutiérrez, las cuales tenían el fin de defender el territorio cuyano.
En Punta del Médano cayeron prisioneros, además de Carrera,  José Gregorio Giménez, Lucas Adaro, Pedro Lucero, Lorenzo Rivero, Rufino Poblet y Domingo Méndez, enemigos del gobernador Ortiz y aliados del invasor extranjero.  Debían ser juzgados y condenados por las autoridades de San Luis, cosa que no ocurrió porque el gobierno de Mendoza con un loable sentimiento humanitario prefirió mantenerlos bajo su custodia hasta abril de 1822, subscribiendo en esa época un convenio con el gobierno de San Luis en el que se comprometía “del modo más sagrado a responder de cualquier otra invasión que se pueda intentar contra el de San Luis”.
Carrera también fue trasladado a Mendoza donde se lo sometió a un rápido proceso que concluyó con su condena a sufrir la pena capital.  Cuando llegó el momento de la ejecución afrontó su destino con entereza y altivez, cayendo abatido por la descarga del pelotón de fusilamiento en el lugar en que habían corrido la misma suerte tres años antes sus hermanos Luis y Juan José, que como él eran enemigos acérrimos de O’Higgins.

Los tres hermanos Carreras fueron acusados por los crímenes cometidos en el territorio argentino, actuando como juez de la causa el doctor Bernardo Monteagudo, célebre por su adusto y apasionado criterio.  El pidió la pena de muerte para los reos haciendo alarde de una tremenda severidad, y las sentencias se cumplieron sin que San Martín pudiera evitarlo, circunstancia que reconoció José Miguel exclamando: “Si San Martín estuviera aquí me salvaría como quiso salvar a mis hermanos”.

Así fue como terminaron las sombrías y tenaces ambiciones del caudillo chileno, dejando de su paso por San Luis la prueba de su rencor y saña subrayada con el holocausto de las víctimas de la Ensenada de las Pulgas, doloroso recuerdo legado a las generaciones puntanas como un alto ejemplo de dignidad ciudadana y patriótica virtud.

Además