El rescate es el tema de una pintura de 1855-1856 titulada “El rapto de la hija de Boone por los indios” de Charles Ferdinand Wimar.
La captura y rescate de Jemima Boone y sus amigas Callaway fue un famoso incidente en la historia de Kentucky (Estados Unidos), uno de los primeros asentamientos de habla inglesa en la región. Fue un episodio muy importante en la vida de Daniel Boone (padre de Jemima, pionero y colonizador estadounidense).
James Fenimore Cooper creó una versión novelada de este episodio en su libro clásico “El último mohicano” (1826).
Tras el estallido de la revolución por la independencia en 1775, aumentó la violencia entre los nativos y los colonos en Kentucky. En varias oportunidades atacaron los asentamientos, con el propósito de expulsar a los inmigrantes a los que consideraban como intrusos. Pobladores aislados y los cazadores se convirtieron en el blanco frecuente de ataques, obligando a muchos a abandonar la región. Al final de la primavera de 1776, menos de 200 estadounidenses permanecían cerca de los asentamientos fortificados.
Charles Ferdinand Wimar (Siegburg, 1828-San Luis, 1862)
Pintor dedicado a retratar el lejano Oeste americano. Nació en Alemania y llegó a San Luis, junto a su familia, cuanto tenía quince años. Por entonces, San Luis era el centro del comercio peletero norteamericano, lugar por el que pasaban numerosas personas y objetos provenientes del Oeste, y en el que se respiraba una gran fascinación por todo lo que viniese de aquellas lejanas tierras. Comenzó su formación en el taller de Leon de Pomarede, pintor de origen francés, y le ayudó a realizar alguno de sus panoramas con escenas del Oeste. Tanto su maestro como el ambiente de su ciudad de acogida favorecieron que Wimar decidiese consagrar su obra a este género.
La captura
El 14 de julio 1776, los indios capturaron a tres adolescentes que estaban en una canoa en el río Kentucky. Fueron Jemima, hija de Daniel Boone y Elizabeth y Frances, hijas del coronel Richard Callaway.
Un equipo de rescate fue organizado por Boone. Mientras tanto, los captores huían con las niñas al norte, a través del río Ohio.
La mañana del tercer día, mientras los indios hacían fuego para el desayuno, fueron sorprendidos por el equipo de rescate que los atacó. Dos de los nativos murieron después de ser herido durante el breve tiroteo.
Aunque el equipo de rescate temía que las chicas hubiesen sido violadas, Jemima Boone expresó más tarde: "Los indios fueron amables con nosotras, tanto como podían serlo en tales circunstancias".
El episodio sirvió para poner a los colonos en guardia y evitar alejarse más allá de la fortaleza. Jemima se casó con Flandes Callaway, uno de sus salvadores.
Jemima Boone (sentada) nació 4 de octubre 1762 en Carolina del Norte. Ella fue una de las más reconocidas hijas de Daniel Boone, debido principalmente a la historia de su secuestro por los indios y posterior rescate por su padre y su futuro esposo (sentado a su lado).
Pinturas y dibujos con el tema