El 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer las manifestantes han vuelto a interpretar, frente al teatro de la Universidad de Chile y vestidas de negro, la coreografía “Un violador en tu camino”, ideada por el grupo chileno LasTesis.
¿Quiénes lideran el colectivo feminista Las Tesis?
Según el medio chileno Interferencia, hace aproximadamente un año y medio Sibila Sotomayor y Daffne Valdés, del área de las artes escénicas; Paula Cometa Stange, del ámbito del diseño e historia, y Lea Cáceres, desde el diseño de vestuario, se organizaron y dieron vida al colectivo interdisciplinario de mujeres Las Tesis.
El nombre radica en que el objetivo de estas cuatro mujeres de 31 años es tomar tesis de autoras feministas y traducirlas a un formato performativo con el fin de llegar a múltiples audiencias.
Con la primera tesis que trabajaron fue con el libro ‘El calibán y la bruja’ de Silvia Federicci (2004) y actualmente se inspiran en torno a la tesis de la antropóloga argentina Rita Segato, quien ha analizado en sus obras los factores que estructuran la violencia sexual ejercida contra las mujeres y la violación como un mandato de la masculinidad fragilizada.
La comentada intervención en Plaza de Armas fue realizada anteriormente en la Plaza Anibal Pinto y en la Plaza Victoria en Valparaíso, mientras que su primer trabajo como colectivo fue presentado en salas, recintos académicos y fiestas. “Nuestras intervenciones duran solo quince minutos, la idea es que sea así, precisa, concisa y efectiva”, dijo Sotomayor a ese medio chileno.
¿De dónde surge la letra de ‘Un violador en tu camino’?
“El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer, y nuestro castigo, es la violencia que no ves. Es feminicidio. Inmunidad para mi asesino. Es la desaparición. Es la violación. Y la culpa no era mía ni donde estaba ni cómo vestía. Y la culpa no era mía ni donde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú. El violador eres tú. Los jueces. El Estado. El presidente”, dice la canción, que ya fue representada además de en Chile en países como Francia, Alemania, Colombia, Estados Unidos y México.
Con respecto a la letra de esta canción, Valdés, señaló para Interferencia: “Nos planteamos como premisa de grupo intentar llevar teorías feministas a un formato escénico de una forma simple, sencilla y pegajosa para que el mensaje de diferentes teóricas feministas llegara a más personas que quizás no habían tenido la oportunidad de leer o analizar”.
Freno a la represión machista
‘Un violador en tu camino’, como denominaron las feministas chilenas su representación contra el patriarcado, copó en la última semana las redes sociales y se transformó en el himno de la lucha contra el patriarcado más allá de la Cordillera de los Andes y el océano Pacífico.
“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía… el violador eres tú”, dice la letra de la canción. Tomar las calles con esta canción “sale del colectivo (feminista) Las Tesis; cabras (muchachas) de Valparaíso que difundieron la performance con el fin de que el mensaje no pare de cantarse en todos lados y todo el mundo pueda escuchar”, dijo Amaru Rivera, estudiante de actuación en Universidad de Chile que llegó a la sede del gobierno, La Moneda, para dirigir la intervención.
Con un megáfono en sus manos, Rivera, de 22 años, lideró el grupo que entonó la canción, afrontando con sus puños en alto la fachada de la casa de gobierno. A su alrededor, decenas de personas detenían su camino para filmar con sus celulares, lo que luego transformó a #LasTesis en una de las tendencias del día en redes sociales.
“Exigimos respeto por ser mujeres” comentó Catalina Farias, profesora de historia y geografía que participó de una representación en Plaza de Armas, ubicada a unas 6 cuadras de La Moneda.
Por su parte, Cometa Stange afirmó para Interferencia que “es necesario construir desde la educación muchos temas que hoy están fuera como la historia de la mujeres que ha sido la invisibilizada. En ese sentido, una Carta Magna debe involucrar las demandas feministas, porque vivimos en un sistema patriarcal que está creado bajo criterios masculinos, operan elementos que se resumen en que “el Estado opresor es un macho violador”. Una nueva constitución debe repensar a las mujeres, disidencias, niños y niñas.
A seis semanas del inicio de la convulsión social en Chile, que estalló con protestas de estudiantes contra el aumento en las tarifas del ferrocarril metropolitano, el gobierno de Sebastián Piñera sigue sin poder frenar las manifestaciones que piden mayor igualdad a través de profundas reformas sociales.
Ni un acuerdo histórico alcanzado en el Congreso para cambiar la Constitución heredada de Augusto Pinochet (1973-1990), ni un paquete de medidas que incluye un aumento en las pensiones menos favorecidas, han desactivado el descontento.
Con 23 muertos y miles de heridos -cerca de 300 personas con lesiones oculares y dos con ceguera total- las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos perpetradas por las fuerzas de seguridad alertaron a organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que recomendó reestructurar la Policía.
La capucha es el enemigo
"La kapucha, a la cual Piñera le está haciendo unas leyes yo creo que inútiles a fin de castigar con más penas los desmanes cometidos a cara okulta, es en estos momentos mucho más que un ocultador de rostros –que lo es también– es un símbolo triunfal de resistencia, un complemento de la nueva indumentaria, un adminículo sexy, un ladrido social... y las hay de muchos modos, unas en base a pañuelo, o gorro, o antiparras, o máscaras antigas, y de lo que se trata primeramente es de constituirse como un elemento fundamental del atuendo de los guerreros periféricos que se baten en el cuerpo a cuerpo urbano a fin de rescatar su dignidad pisoteada por un sistema cuyo olor a lavanda se percibe en el traje de mall de los empresarios, dignatarios, parlamentarios, ministros y otros seres hoy escasamente aplaudidos. El enemigo adrenalítico del encapuchado es primeramente el carabinero, un carabinero muy desprestigiado de indumentaria torpe y protocolos brutales sacaojos, aunque hay también kapuchos incendiarios y vandálicos sin límite, pequeños nerones de la salvaje destrucción hotelera o de locales pequeños que dejan en la desesperación y en la incertidumbre a tanta gente. Quiero decir que más allá de estos humos y llamas hay algo rockero punk profundo obscuro penetrante que emana de las kapuchas, y dudo que nuestros nerdísimo presidente y nuestro cautelosos ministro del interior y nuestro pinochetístico ministro de defensa entiendan en toda su magnitud el fenómeno kapucha, una prenda poliédrica y multisémica que proyecta su sombra llameante sobre las manifestaciones, las barricadas, el fuego, el cuerpo, la danza, el revival, las raíces étnicas, el wifi, el erotismo, el heroísmo clásico, la resistencia mapuche, la juventud, la rebeldía, la rabia, la dignidad, el delito, la hazaña, la performance, la vigilancia digital, la discriminación, la dictadura, el poder arbitrario, la injusticia, las bandas rivales, las patotas, la belleza y el horror".
(Texto de JuanGuillermo Tejeda)