.

lunes, 5 de mayo de 2025

El Eternauta: (La estoy viendo)




El estreno de la adaptación de "El Eternauta" en Netflix ha generado una notable expectación a nivel global. Si bien la recepción general ha sido eminentemente positiva, con elogios dirigidos a la producción y al casi respeto por la obra original, es inherente a la naturaleza del debate público la existencia de opiniones disidentes. Estas voces críticas, aunque minoritarias, aportan perspectivas alternativas que enriquecen la discusión y promueven un análisis más exhaustivo de la serie, independientemente de su acogida predominante.





Sucede que el cómic nunca me gustó mucho

Por Rubén Reveco - Editor

La adaptación de una obra clásica del cómic argentino como "El Eternauta" por parte de Netflix inevitablemente genera debate, particularmente entre aquellos familiarizados con el material original. Como lector de cómics, mi acercamiento a la adaptación se ve influenciado por mi propia experiencia con la obra de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López.
Si bien "El Eternauta" ostenta un lugar de reverencia dentro del canon del cómic argentino, confieso que nunca he logrado conectar plenamente con él. El estilo de dibujo de Solano López, a mi juicio, carece del dinamismo y la sofisticación visual que valoro. El argumento, por su parte, si bien escrito se me antoja lento y poco convincente, impidiéndome sumergirme en la historia de manera satisfactoria.
Esta dificultad para conectar con "El Eternauta" no es un fenómeno aislado. Experimento una reacción similar con otras obras aclamadas, como Corto Maltés, lo que sugiere que mi perspectiva puede estar condicionada por mis preferencias personales y mi sensibilidad estética.
En consecuencia, abordar la adaptación de Netflix se convierte en un ejercicio complejo. ¿Cómo puedo evaluar objetivamente una puesta en escena de una obra con la que ya tengo una predisposición negativa? La respuesta reside en intentar separar la adaptación del material original y juzgarla en sus propios términos, evaluando su narrativa, dirección y actuaciones independientemente de mi experiencia con el cómic.
En última instancia, mi crítica a la adaptación estará inevitablemente matizada por mi percepción subjetiva de la obra original. No obstante, el esfuerzo por mantener una perspectiva crítica y evaluar la adaptación en su mérito propio es fundamental para ofrecer una opinión informada y constructiva.
Dicho esto, la serie de Netflix hasta el momento (Visto cuatro de seis capítulos) me parece rescatable. Los actores son muy argentinos y como dicen ellos: "Muy boca sucia"... (En el cómic de 1957 no existe ni una sola grosería y en la serie de Netflix  demasiadas) Aún así, estoy expectante de los capítulos siguientes. Y seguramente de una nueva temporada. Veremos...

La perdurable prominencia de "El Eternauta" se encuentra intrínsecamente ligada al trágico destino de su autor, Héctor Germán Oesterheld, y su familia, quienes fueron víctimas de persecución, asesinato y desaparición durante la dictadura militar de 1976. Este sombrío contexto, acentuado por la militancia peronista y montonera de Oesterheld, ensombrece una obra creada dos décadas antes, marcando indeleblemente su legado.



El legado de Héctor Germán Oesterheld es amplio: es uno de los artistas de trayectoria más extensa de la historieta argentina, su influencia se extiende a artistas de nuevas generaciones y diversos medios, y es considerado informalmente como uno de los "padres" de la historieta argentina moderna. (W)




VER TAMBIÉN:





Héctor Germán Oesterheld revolucionó la ciencia-ficción con un alegato humanista hondo y trepidante. A la serie de Netflix le falta músculo, pero como mínimo promete jarana.

En 1957, en plena Guerra Fría, y cuando en Argentina a cada hora cinco lactantes morían por desnutrición y la capital era enterrada en basura por la huelga veraniega de barrenderos, nadie se extrañó de que en el nuevo tebeo semanal de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López la muerte cayera en silencio, cristalizada como nieve radioactiva.
Casi setenta años después, la nueva normalidad resuena estrepitosa, y son las caceroladas por la inflación las que abren El Eternauta de Netflix. Y por mucho que el caer en silencio de la nieve nos traiga de vuelta a apagones y pandemias cercanas, hay un encanto innegable en esta acarreadora de muerte retro sin excusas, divertidamente fuera de lugar. (Seguir leyendo)




Portada del diario Página/12 el día que sí nevó sobre Buenos Aires.



¿Qué dice?

La serie de Netflix



El Eternauta es una miniserie de televisión por internet de ciencia ficción dramática argentina original de Netflix.[1]​ Se trata de una adaptación de la clásica y celebrada historieta El Eternauta, publicada por primera vez en 1957 y creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López.[2]​ Está protagonizada por Ricardo DarínCarla PetersonCésar TroncosoAndrea PietraAriel StaltariMarcelo Subiotto y Claudio Martínez Bel.[3]​ La serie se estrenó el 30 de abril de 2025,[4]​ bajo la dirección de Bruno Stagnaro y la supervisión de uno de los nietos de Héctor Oesterheld.

][Sinopsis

La serie cuenta la historia de una invasión alienígena a la Tierra, la cual utiliza una tormenta de nieve tóxica para aniquilar a la mayor parte de la población. En Buenos Aires se genera una resistencia a la invasión, la cual es liderada por Juan Salvoveterano de la guerra de Malvinas, quien se encargará de la supervivencia del grupo que lucha por la libertad.[

Reparto

Principal

Secundario

  • Mora Fisz como Clara Salvo (Episodio 1; Episodio 4 - Episodio 6)
  • Orianna Cárdenas como Ingrid «Inga»
  • Aron Park como Pablo (Episodio 3 - Episodio 6)
  • Gabriel Fernández como Roberto (Episodio 3; Episodio 5 - Episodio 6)
  • Thiago Uriel Aguiar como Jorgito (Episodio 4 - Episodio 6)
  • Raúl Esteban Gigena como Raúl (Episodio 4 - Episodio 6)
  • Charly Velasco como Bob (Episodio 4 - Episodio 6)
  • Claudia Vivian Schijman como Claudia (Episodio 4 - Episodio 6)
  • Paloma Alba como Pecas (Episodio 4 - Episodio 6)
  • Byron Barbieri como Tony (Episodio 4 - Episodio 6)

Participaciones

  • Ernestina Gatti como Tati (Episodio 1)
  • Mercedes Barranus como Loli (Episodio 1)
  • Ricardo Federico García como Rengo (Episodio 1; Episodio 4)
  • Fabio Taphanel como Vicente (Episodio 1)
  • Mario Vidal como Alessio (Episodio 1)
  • Ramiro Vayo como Ramiro (Episodio 2)
  • Mercedes Moltedo como Paula (Episodio 2)
  • Facu Baban como vecino de Elena (Episodio 2)
  • Andrea Strenitz como Zulma (Episodio 2)
  • Agustín Chenaut como Gerardo (Episodio 2)
  • Diego Julio como Rubén (Episodio 2)
  • Graciela Cravino como Susana (Episodio 2)
  • Carlos March como Charly (Episodio 2)
  • Marcelo Xicarts como Oscar (Episodio 2)
  • Jesús Miseli como George (Episodio 3)
  • Guillermo Jacubowicz como Benito (Episodio 3; Episodio 5)
  • Lautaro Murúa como Horacio (Episodio 3; Episodio 5)
  • Joaquín Acebo como Micky Roberts (Episodio 4 - Episodio 5)
  • Corina Romero como Rita (Episodio 4)
  • Daniela Pal como Adriana (Episodio 5 - Episodio 6)
  • Pablo Cernadas como Juanca (Episodio 5)
  • Mora Recalde como Caro (Episodio 5)
  • Abel Edgardo Ledesma como Alberto (Episodio 5)
  • Jorge Sesán como Franco (Episodio 5 - Episodio 6)
  • Alejandro Sosa como Suruka (Episodio 6)
  • Leandro Sandonato como Ruperto Mosca (Episodio 6)

Episodios

N.ºTítuloDirigido porEscrito porFecha de lanzamiento original
1«Noche de truco»Bruno StagnaroBruno Stagnaro, Ariel Staltari y Gabriel Stagnaro30 de abril de 2025
2«Salgan al sol»Bruno StagnaroBruno Stagnaro, Ariel Staltari y María Alicia Garcias30 de abril de 2025
3«El magnetismo»Bruno StagnaroBruno Stagnaro y Ariel Staltari30 de abril de 2025
4«Credo»Bruno StagnaroBruno Stagnaro, Ariel Staltari y Martín Wain30 de abril de 2025
5«Paisaje»Bruno StagnaroBruno Stagnaro y Ariel Staltari30 de abril de 2025
6«Jugo de tomate frío»Bruno StagnaroBruno Stagnaro, Ariel Staltari y María Alicia Garcias30 de abril de 2025

Desarrollo

Producción

Los planes de adaptar la historieta iniciaron en 1998 con una película dirigida por Adolfo Aristarain, sin embargo, su realización no se concretó a causa de los problemas de derecho de autor y la falta de presupuesto económico.[10]​ En 2008, la directora Lucrecia Martel fue convocada para adaptar nuevamente la historia al cine, pero los productores decidieron no seguir adelante con el proyecto.[10]​ En febrero de 2020, se informó que Netflix había adquirido los derechos de la historieta El Eternauta de Héctor Oesterheld y Francisco Solano López para adaptarla en formato serie.[11]​ Por otra parte, se anunció que Bruno Stagnaro sería el director, mientras que K&S Films sería la empresa responsable de producirla.[10]​ No obstante, los planes de producción se vieron retrasados por la pandemia a causa del covid-19, como así también su estreno que estaba previsto entre 2021 y 2022.[12][13]

El proyecto se reactivó en 2023 con el anuncio del rodaje de la serie, confirmándose que la primera temporada constaría de seis episodios escritos por Stagnaro y Ariel Staltari.[14]​ Además, Hugo Sigman, Matías Mosteirín, Leticia Cristi y Diego Copello fueron confirmados como productores, mientras que Martín Mórtola Oesterheld, nieto del autor y guionista de la obra original, fue convocado como consultor creativo.[15]

Casting

El 24 de abril de 2023, se confirmó que Ricardo Darín protagonizaría la serie en el papel de Juan Salvo.[16]​ El 12 de mayo de ese mismo año, se reveló que el resto del elenco estaba integrado por Carla PetersonCésar TroncosoAndrea PietraAriel StaltariMarcelo Subiotto, Claudio Martínez Bel, Orianna Cárdenas y Mora Fisz.[17]

Rodaje

La fotografía principal de la serie inició a mediados de mayo de 2023 en Buenos Aires y finalizó en diciembre de ese mismo año, completando un total de ocho meses de rodaje.[14][18]

Recepción

Comentarios de la crítica

En el sitio web del agregador de reseñas Rotten Tomatoes, la serie tiene un índice de aprobación del 92% basado en trece reseñas, con una calificación promedio de 6.90/10.[19]​ Por su parte, el agregador Metacritic calificó la recepción crítica como «generalmente favorable», basándose en un promedio ponderado de 72 puntos sobre 100, calculado a partir de cuatro reseñas.[20]

En una reseña para The New York Times, Mike Hale calificó a la serie como una producción «más que respetable (...) no está mal» y elogió el talento de Stagnaro como director diciendo que «ha hecho un trabajo muy meritorio. Junto a su director de fotografía, Gastón Girod, dan a los paisajes urbanos nevados llenos de cadáveres y vehículos muertos una belleza silenciosa».[6]​ Además, agregó que Stagnaro «ha tomado una historia sobre un pequeño grupo de personas, cada una con unas cuantas peculiaridades de personalidad, y ha añadido capa sobre capa de detalles melodramáticos y misteriosos, “humanizando” a los personajes, lo que significa convertir una historia de acción y terror ligeramente kitsch con un trasfondo filosófico en algo que es al menos un 50 por ciento una telenovela de buen gusto». También alude a que «la estrella argentina Ricardo Darín, quien interpreta a Juan Salvo, líder de los supervivientes (...) Lo hace muy bien».[6]



¿Qué dice?

El cómic


El eternauta
El eternauta

Título del comic
Publicación
IdiomaEspañol
Primera ediciónSerializada en Hora Cero Semanal (1957-1959)
PeriodicidadTres páginas semanales
Contenido
TradiciónArgentina
GéneroCiencia ficcióndrama
HistorietasHora Cero Semanal
Personajes principalesJuan Salvo, Elena, Martita, Favalli, Lucas, Pablo, Franco y Mosca
Dirección artística
Guionista(s)Héctor Germán Oesterheld
Dibujante(s)Francisco Solano López
El eternautaEl Eternauta II

El eternauta es una historieta argentina seriada de ciencia ficción creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld (1919‑1978, asesinado por la dictadura cívico-militar argentina) y el dibujante Francisco Solano López (1928‑2011). Publicada en Hora Cero Semanal desde 1957 hasta 1959, tuvo cantidad de secuelas y reediciones.

La trama se centra en una invasión alienígena a la Tierra mediante una tormenta de nieve tóxica que acaba con la mayor parte de la población, y la resistencia de supervivientes en Buenos Aires. Su protagonista es Juan Salvo, el eternauta, quien en un ejercicio de metaficción narra lo sucedido ante Oesterheld.

La historieta es considerada entre las más importantes del país y de Latinoamérica. Su edición de 2015 de Fantagraphics Books para Estados Unidos obtuvo tres nominaciones a los Premios Eisner y ganó en la categoría Mejor colección o proyecto de archivo de tiras de prensa.[1]

A principios de 2020, la plataforma de streaming Netflix anunció la adaptación de El Eternauta en una serie a nivel internacional.[2]

La serie fue lanzada en abril de 2025 y llegó a ser la tercera serie más vista a nivel global de Netflix.[3]

Argumento

La historia comienza con una repentina y mortífera nevada sobre la ciudad de Buenos Aires.

El guionista, Oesterheld, en un ejercicio de metaficción, se pone como personaje. Su participación consiste en escuchar el relato de Juan Salvo, el «eternauta», un hombre que se materializa en su casa sin previo aviso. Este personaje, además de relatar una serie de eventos, expresa sus impresiones y análisis de los sucesos que tuvieron lugar.

La historia comienza en Vicente López, en donde se encuentra el protagonista junto a su esposa Elena, su hija Martita y sus amigos Favalli, Lucas y Polsky. Mientras los hombres juegan al truco, escuchan en la radio una extraña noticia respecto de una explosión en el océano Pacífico, justo antes de que se corte la luz. Junto con este fenómeno, los habitantes de la casa notan un inusual silencio en la calle, y al mirar por la ventana descubren que la ciudad está cubierta por una especie de nieve luminiscente que cae en copos redondeados desde el cielo, además de cadáveres de transeúntes y vehículos chocados. Tras observar a los vecinos de enfrente abrir la ventana para ver qué sucedía y morir al contacto con la «nieve», los amigos deducen que la extraña nevada es el motivo del silencio. Salvo, entonces, corre al cuarto de su hija temiendo que hubiese una ventana abierta, pero encuentra que debido al intenso frío la casa había sido cerrada en forma hermética. Sin embargo, Polsky, preocupado por su esposa e hijos, abandona la casa desoyendo las advertencias de sus amigos y fallece tras dar unos pasos en la calle. Favalli, profesor de Física de gran erudición e ingenio, encuentra la solución para no morir de inanición: crear un traje aislante que proteja al cuerpo del contacto con los copos mortíferos. Gracias al traje, Juan Salvo puede salir a buscar en las tiendas los suministros para subsistir. En la ferretería se agrega un nuevo personaje al grupo: Pablo, un chico de doce años, quien se había salvado de la nevada gracias a haber sido encerrado en el sótano por el dueño del local.

Los protagonistas descubren otros supervivientes de la nevada, aunque la gravísima situación ha desencadenado la anarquía y violencia social. Un sobreviviente anónimo asesina a Lucas para robarle el traje, y este hecho decide a los protagonistas a escapar de la ciudad lo antes posible.

Sin embargo, no llegan a hacerlo. Pronto descubren las primeras señales que indican que la nevada sería producto de una invasión extraterrestre: al salir a buscar un camión para trasladarse ven caer en la distancia unas bolas de fuego que descienden lentamente, como si aterrizaran.

Varios soldados supervivientes comienzan a reclutar a la gente que encuentran para hacer frente a la invasión. Juan Salvo, Favalli y Pablo se unen al ejército; Elena y Martita permanecen en la casa. Al grupo se agregan: Mosca, un historiador que toma nota de todos los sucesos para que la historia de la invasión quede registrada para la posteridad (las intervenciones de este personaje son de carácter humorístico); y Franco, un obrero tornero de gran valentía.

La primera batalla tiene lugar en la avenida General Paz, donde los supervivientes combaten con extraterrestres similares a escarabajos gigantes, apodados «cascarudos». Se les captura un arma lanzarrayos de gran poder, capaz de destruir tanques o aviones de un solo disparo. Al examinar los cadáveres de los «cascarudos», Favalli encuentra que tienen unos aparatos metálicos clavados en la nuca y deduce que se trata de «teledirectores» con los cuales otros seres están dirigiendo sus acciones. Con esto, el grupo reconoce que los «cascarudos» no son los verdaderos invasores, sino apenas la fuerza de choque de una inteligencia aún desconocida. Durante estos combates, la nevada mortal parece cesar y recomenzar de manera intermitente.

Francisco Solano López, dibujante de la historia.

A continuación, el ejército captura la cancha de River para utilizarla como base de operaciones. Aquí tienen lugar varios combates; uno de ellos, entre la misma resistencia, ya que caen bajo los efectos de un arma enemiga que genera alucinaciones y se ven entre sí como un grupo de «cascarudos». Producto de las alucinaciones, algunos de los soldados —entre ellos Juan Salvo— tratan de rescatar a sus seres queridos de un peligro imaginario, hasta que el mismo Juan identifica y destruye al artefacto productor de alucinaciones. Sobre este momento de la historia la nevada se detiene, permitiendo que los supervivientes humanos puedan prescindir de los trajes aislantes.

Por la noche, Juan y Franco abandonan el estadio para averiguar más sobre los verdaderos invasores. Así llegan hasta un puesto en las Barrancas de Belgrano, donde encuentran a un extraterrestre de aspecto humanoide con muchísimos dedos. El «Mano», como lo denominan, es quien controla a distancia a los «cascarudos», y a los «hombres-robot», prisioneros humanos a quienes se ha insertado un teledirector. Sin embargo, incluso este extraterrestre es a su vez controlado: proviene de una civilización pacífica y amante de la belleza, y es obligado a combatir mediante una «glándula del terror» injertada en él por sus amos, que lo envenena en cuanto siente miedo. Juan Salvo y Franco desencadenan sin querer este proceso al atacar al «Mano», y este, moribundo, les cuenta sobre sus amos, a quienes llama «Ellos»: seres impiadosos y de una ambición sin límites, que esclavizan a otras especies para usarlas como soldados en su plan de conquista del Universo.

Tras el regreso al estadio, la actividad de los invasores parece cesar, lo cual es interpretado por los comandantes como una señal de que el enemigo se rinde y se retira. Todo el ejército abandona el estadio y marcha hacia el centro de la ciudad por la calle Pampa y la avenida Cabildo, en un recorrido forzado al estar todas las intersecciones bloqueadas por escombros de edificios derribados. Al llegar a la Plaza Italia un edificio cae tras ellos, atrapando a Favalli. Un nuevo ataque de alucinaciones que produce la ilusión de un incendio les corta la retirada, dejando libre solo la calle Las Heras. Mientras los otros soldados escapan del fuego por Las Heras, Juan se percata de la naturaleza ilusoria de las llamas y se queda atrás junto con Franco para rescatar a Favalli. Poco después los soldados regresan sobre sus pasos, diezmados por un ataque con lanzarrayos. El mermado grupo es atacado luego por «gurbos», enormes bestias extraterrestres de aspecto macizo, y por un lanzarrayos cuyo operador no alcanza a divisarse. Solo Juan, Favalli y Franco logran escapar de este ataque, bajando a la estación de subte Plaza Italia, y quedan libres al provocarle una derrota intelectual al «Mano» que dirigía la operación.

Al salir, se dirigen al centro de la ciudad para averiguar todo lo posible sobre los invasores, esperando poder comunicar esa información a otros países que estuviesen sufriendo la misma amenaza. El cuartel general de la invasión se sitúa en la Plaza del Congreso, el cual resiste los ataques aéreos provenientes de otros países gracias a la tecnología extraterrestre, primero derribando los aviones enemigos y luego activando un campo de fuerza protector en forma de cúpula. El grupo logra desactivar la cúpula protectora y detener de un golpe todas las actividades de los invasores, aunque los «Ellos» escapan —en forma implícita— a bordo de una nave luminosa en forma de esfera, que Favalli relaciona con las bolas de fuego que se habían visto aterrizar al comienzo.

El grupo reencuentra a Pablo y Mosca, quienes se habían salvado de un ataque con lanzarrayos escudándose detrás de unos «gurbos» muertos. Mientras todos regresan a la casa de Juan, alejándose de la ciudad, ven la estela de un misil intercontinental dirigido a la exbase de los «Ellos», y segundos después Buenos Aires es destruida por una bomba atómica.

Los hombres retoman el camino con la interferencia de algunos «gurbos», que son eliminados por un benefactor desconocido. Al llegar a la casa, reencuentran a Elena y Martita y descubren que quien los había salvado de los «gurbos» momentos atrás es un «Mano» que, fuera de la casa, intenta hacer contacto con intenciones amistosas. Pero recomienza la nevada mortal y lo aniquila.

La historia no continúa de forma análoga a su inicio. Los personajes escuchan una transmisión de radio de un «Comité Unido de Emergencia del Hemisferio Norte» que asegura haber logrado controlar la nevada mortal y evitar su caída en determinados sitios, áreas libres de nevada situadas en diversos puntos de los países afectados, a donde convocan a la población. Según esta transmisión, la zona protegida más cercana a Buenos Aires se encontraría en Pergamino. El grupo se dirige en camión hacia ese punto, pero la transmisión radial resulta ser una elaborada trampa de los invasores, destinada a atraer a todos los supervivientes a sitios específicos. Al llegar a la supuesta zona segura, Favalli, Franco, Mosca y Pablo son capturados y convertidos en «hombres-robot». Juan, Elena y Martita divisan una nave extraterrestre sin vigilancia e ingresan a ella, pero son detectados. Al tratar de operar la nave para escapar, Juan acciona por error un dispositivo que lo envía a una dimensión paralela llamada Continum 4.

En este punto se cierra la estructura circular de la historia. Juan Salvo, al quedar separado de su esposa y de su hija, había comenzado a buscarlas a través de los infinitos Continum, y fue así como había aparecido en la casa del guionista, a quien le contó su historia presentándose como «el eternauta, el viajero de la eternidad».

Cuando Juan finaliza su relato, él y el guionista se percatan de un detalle: la historia relatada habría tenido lugar en 1963, pero en ese momento era 1959 (el año de la publicación de la historieta). Esto implicaría que Elena y Martita aún estaban en su hogar, un chalet cercano. Juan sale corriendo de la casa del guionista para reencontrarse con su familia, fusionándose consigo mismo años más joven. Al llegar a la casa y reunirse con Elena y Martita olvida por completo todo lo ocurrido, pero al guionista se le confirma la veracidad de la historia al ver llegar a Favalli, Lucas y Polsky para jugar al truco igual que todas las noches, tal como Juan había relatado. En la última página, el autor se propone a sí mismo publicar lo que Juan Salvo le había contado, en la esperanza de prevenir la invasión de 1963, terminando sus reflexiones con la pregunta «¿Será posible?».

Análisis

Héctor Germán Oesterheld, guionista de El eternauta, con un ejemplar de la revista Hora Cero.

El rasgo más destacado de la obra por historietistas y periodistas especializados es la amplitud de interpretaciones sutiles, referencias veladas o segundas lecturas (algunas incluso involuntarias). Oesterheld indica que, en El Eternauta, el protagonismo siempre recae en un grupo de personas, más grande o más pequeño, conformando un «héroe en grupo» al que considera más valioso que el clásico héroe individual que triunfa sin ayuda de otros.[4]

El comentario más frecuente señala en los invasores y en sus métodos referencias veladas a los golpes de estado que a menudo vivía el país.[5]​ En este sentido, las tres versiones escritas por Oesterheld (la primera, la de Breccia y la segunda) coincidieron, respectivamente, con los gobiernos de facto de Pedro Eugenio AramburuJuan Carlos Onganía y el Proceso de Reorganización Nacional.

También se ha señalado que —exceptuando a los «Ellos», que son mencionados pero no aparecen en ningún momento— ninguno de los invasores es de naturaleza malvada: se trata de seres forzados a cumplir la voluntad de otros. En este detalle se ha querido ver una crítica a la guerra en forma conceptual,[6]​ o incluso un alegato sobre la lucha de clases.[7]

La lectura política proviene en gran parte de notas firmadas por Carlos Trillo y Juan Sasturain durante la dictadura y poco después. Esos textos colaboraron a interpretar El Eternauta “como metáfora de parte de nuestra historia nacional, como si el autor hubiera intentado dejarnos un mensaje cifrado de resistencia a la opresión”, señala Gago, autor del libro-tesis Sesenta años de lecturas de Oesterheld.

Esa interpretación también está favorecida por el reconocimiento de Oesterheld como militante desaparecido y como autor que en obras de los años 70 explicitó su compromiso ideológico. Antes de su desaparición, el significado de El eternauta estaba más vinculado a la idea de la aventura. Para la conmemoración de los 50 años de El eternauta, la figura del combatiente del traje aislante que avanza con determinación hacia su destino poblaba muros callejeros y volantes de agrupaciones estudiantiles, asociado a la idea de resistencia.[8]

Personajes de El Eternauta

Referencias culturales

El Estadio Monumental, uno de los escenarios en donde se desarrolla la historia.

Una de las características de la historia es un uso muy marcado de los localismos de su lugar y época de origen, la ciudad de Buenos Aires durante los años cincuenta. Algunos de ellos:

  • El truco, un juego de naipes de la Cuenca del Plata (ArgentinaParaguayUruguay y Brasil) y de Valencia y Galicia (España). «Envido», «truco» y «flor» son algunas de sus jugadas. Es empleado al principio de la historia para representar la paz hogareña quebrada por la invasión, y al final de la historia para darle a la misma un carácter cíclico.
  • La Onda Corta transmitida por Amplitud Modulada (o AM) permitía escuchar radios de otros países. Al momento de la primera edición de El eternauta, la televisión era un medio poco incorporado en la vida de la Argentina, y aún predominaba el medio radial.
  • Respecto del uso de la nieve como arma de ciencia ficción, debe señalarse que Buenos Aires no es una ciudad en donde tal fenómeno meteorológico se manifieste con frecuencia. La nevada anterior había ocurrido en 1918, y la siguiente tendría lugar 89 años más tarde, el 9 de julio de 2007.
  • Las publicidades y carteles en las calles hacen referencia a marcas y entidades reales, tales como YPF o Cinzano. Se incluyen grafitis de «Vote Frondizi», que aluden a Arturo Frondizi, elegido presidente en 1958.
El pabellón de Barrancas de Belgrano, base de control de un «Mano».
  • Las referencias a calles o lugares de la ciudad —excepto las generadas en la ficción— son verídicas.
  • La primera batalla tiene lugar en la avenida General Paz, una autopista que rodea la ciudad de Buenos Aires. En la historieta se representa el aspecto que tenía en aquellos tiempos el cruce con la Avenida del Libertador, el cual sufrió modificaciones urbanísticas con el tiempo. Por entonces, la autopista no pasaba por sobre la avenida, sino que ambas se cruzaban en una pequeña rotonda, con una fuente en su centro. Antes de llegar al cruce estaba el Ferrocarril General Belgrano, que sí pasaba por sobre la avenida.
  • La base de operaciones de la resistencia se emplaza en el Estadio Monumental, propiedad del Club Atlético River Plate. La leyenda «CARP», visible en un par de ocasiones, es la sigla del nombre de dicho club.
  • La glorieta o pabellón en las Barrancas de Belgrano, desde el cual el «Mano» controla a sus huestes, no es ficticia. Existe tal estructura en dicha plaza, la cual era utilizada para eventos musicales.
La Plaza del Congreso, donde los «Ellos» sitúan su base de operaciones.

Continuaciones y nuevas versiones

A lo largo de los años se crearon muchas otras historias relacionadas con la aventura original, aunque no todas coherentes entre sí.

  • En 1958, con dibujos de Solano López y guion de Oesterheld, se publicó en la revista Hora Cero Extra Semanal N.º 1 un episodio unitario y autoconclusivo que tenía por protagonistas a Elena y a Martita. Es una historia alternativa intercalada en la historieta original.
  • Poco después de publicarse la primera historia existió la intención de una segunda parte, pero el viaje de Francisco Solano López a Europa y la quiebra de Editorial Frontera frustraron la idea.[10]​ En 1961, Oesterheld creó para Editorial Ramírez la revista El eternauta, donde en 1962 comenzó a publicar una continuación novelada del primer relato. Los capítulos de la novela que aparecían en las entregas de la revista fueron ilustrados por Schiaffino, Lobo, Fahrer, Muñoz, Durañona, Spadari y otros. Se extendieron desde el número 6 hasta el 15, cuando la revista dejó de publicarse y dejó la novela inconclusa.[11]​ Fue reeditada por Ediciones Colihue en 1995.
  • En 1969, Oesterheld creó junto a Alberto Breccia una nueva versión de la primera historieta, publicada en la revista Gente, que revestía un carácter político más fuerte, acorde con el cambio de las posturas políticas del guionista. Las grandes superpotencias, que en la primera historia son, como los personajes principales, incapaces de derrotar al invasor, aparecen bajo otra óptica: se plantea que las mismas habrían traicionado a América del Sur entregando a sus países al invasor para salvarse ellas. Esta versión no fue bien recibida por la dirección de la revista ni por el gobierno de Juan Carlos Onganía,[12]​ y debió darse por terminada antes de tiempo. Como causas de este final prematuro también se han señalado el estilo experimental y vanguardista de Breccia y el tono sombrío del relato, que no se condecían con la línea editorial de la revista ni con el perfil de sus lectores.[13]
  • El Eternauta II (1976) fue realizada por Oesterheld y Solano López. Aquí, Juan Salvo, su mujer, su hija y el propio Oesterheld (de nuevo como personaje, esta vez en el rol de narrador) aparecen en un futuro lejano y post-apocalíptico, donde ayudan a los escasos sobrevivientes a enfrentarse al «Ello» de un fuerte inaccesible. Oesterheld escribió la historia desde la clandestinidad,[14]​ hasta que fue secuestrado y desaparecido por el Proceso de Reorganización Nacional.[15]​ La historia fue concluida con normalidad, pero el dibujante ha manifestado dudas respecto de si los últimos guiones fueron obra de Oesterheld o de alguien que lo suplantara.[16]
  • El Eternauta tercera parte (1983) fue escrito —ya con Oesterheld desaparecido— por Alberto Ongaro, con dibujos de Oswal y de Mario Morhain, a partir de algunos diseños de Solano López. La historia se refiere a una invasión de guerrilleros del futuro en una ciudad de Buenos Aires de una dimensión paralela. Los medios especializados han señalado la carencia de las segundas lecturas que poseían las versiones anteriores[17]​ y una posible desvirtuación del concepto original del personaje.[18]
  • El Eternauta: El mundo arrepentido (serie Universo Eternauta, 1997) fue la primera historieta sobre el personaje realizada por Solano López sin la participación de Oesterheld, con guiones de Pablo Maiztegui (a quien también se conoce como Pol). Fue la primera edición de la saga con color de origen. Esta historia tiene lugar en uno de los viajes del Eternauta mencionados al final de la primera historia, y lo presenta en un mundo habitado por seres similares a bovinos. Sin embargo, la prensa señala que, al igual que en las primeras versiones, aquí también se podrían realizar lecturas políticas sutiles.[19]​ Fue publicada por primera vez en la revista Nueva, de distribución en las provincias del interior de Argentina.
  • El Eternauta: Odio cósmico (serie Universo Eternauta, 1999) es una historia inconclusa de la cual se publicaron tres números en formato comic book. Fue escrita por Pablo Muñoz y Ricardo Barreiro, con dibujos de Walther Taborda en lápiz y de Gabriel Rearte en tinta, y color por Sebastián Cardoso y Guillermo Romano. Intenta integrar todas las historias existentes (excepto El mundo arrepentido) en un único universo de ficción. La conclusión de la historia —que incluye un resumen de lo publicado en los tres comic books— fue publicada luego como libro.
  • El Eternauta: El regreso (serie Universo Eternauta, 2003) es una historia realizada de nuevo por Pol y Solano López, pero de bastante más longitud que El mundo arrepentido. Aquí se omite el futuro planteado en la Segunda Parte y se crea en cambio un futuro diferente para el mundo posterior a la primera historia, por lo que en un sentido narrativo los autores la encararon como una nueva segunda parte.[20]​ En dicho mundo, los «Manos» habrían mantenido en hibernación a todos los «hombres-robot» y, luego de recrear la ciudad destruida por la bomba atómica, manipulan las mentes de todos ellos para borrar cualquier recuerdo de la invasión y reemplazarlo por una historia falsa en la que el primer contacto habría sido pacífico. Solano López declaró que su intención era que la historia pudiera tener interpretaciones relacionadas con el poder económico.[21]
  • El Eternauta, el regreso: La búsqueda de Elena (serie Universo Eternauta, 2006), continúa la historia relatada en El Eternauta: El regreso, con la búsqueda de la esposa de Juan Salvo, de destino desconocido. Tiene guion de Pol y dibujos de Solano López.
  • El Eternauta: El atajo. La batalla de la Biblioteca Nacional (2007) es una pequeña historieta cuya trama es paralela a la de la primera parte de El Eternauta y puede intercalarse en ella. Fue publicada por la Biblioteca Nacional de la República Argentina en conmemoración del 50.º aniversario de El Eternauta y el 30.º aniversario de la desaparición física de su autor, Héctor Oesterheld. Tiene guion de Juan Sasturain (1945-) y dibujos de Solano López, y se publicó en la revista Fierro n.º 10 (segunda temporada, agosto de 2007).
  • El Eternauta: El perro llamador y otras historias (serie Universo Eternauta, 2010), escrito por Sergio Kern y dibujado por Solano López, Salvador Sanz, Cristian Mallea y Enrique Santana, presenta una historia paralela, que no pretende ser una continuación de otras partes de la saga.
  • El Eternauta, el regreso: El fin del mundo (serie Universo Eternauta, 2010) es el final de la saga El regreso. En esta historia se descubren los motivos que tuvieron los «Ellos» para atacar la Tierra, mientras que los «Manos» hacen un éxodo a la Antártida, lugar que los «Ellos» les han cedido por los servicios prestados durante la invasión. Salió a la venta en forma de comic book, dividido en tres capítulos.
  • El manuscrito (Historieteca y Doedytores, 2016), con guion de Marcelo Pulido y dibujos de José Massaroli, cuenta la historia de Germán, el guionista que escucha la historia de Juan Salvo y debe frenar la invasión extraterrestre. La novela gráfica sigue los pasos del historietista perseguido por los «Manos» y la policía hasta las islas del Tigre, donde el verdadero Oesterheld se ocultó en sus años de militancia de Montoneros. El trabajo se publicó como homenaje al escritor y guionista, al cumplirse 40 años del golpe de Estado en Argentina que instauró la dictadura militar que desapareció a varios ciudadanos, incluyendo al propio Oesterheld y a sus cuatro hijas. La editorial liberó el manuscrito en su sitio web.[22]

Historietas no editadas

Además de las continuaciones de El Eternauta, existieron proyectos que no llegaron a ser publicados:

  • Una «secuela» frustrada, que continuaba la guerra en La Plata, fue propuesta por Oesterheld al dibujante Lito Fernández. Se reunió documentación sobre la ciudad, pero el proyecto fue olvidado.[23]
  • Miembros de Ediciones Récord (la editorial que publicó El Eternauta II) encontraron de casualidad unos guiones inéditos de Oesterheld —ya desaparecido— para una eventual tercera parte de El Eternauta. En ésta se presentaría a Juan Salvo como un cruel gobernante de una ciudad de Buenos Aires distópica, quien poco a poco recupera sus recuerdos y su identidad. El dibujante Pez trabajó en el primer episodio, pero no se publicó y el proyecto fue abandonado.[23]
  • En 1994, Solano López planeó realizar una historia con el guionista Ricardo Barreiro, que pretendía presentarla al diario Clarín. Pero la viuda de Oesterheld y sus nietos no aprobaron la participación de Barreiro, con lo cual el proyecto se canceló y no llegó a presentarse en ningún medio.[23]
  • Juan Sasturain comenzó a escribir otro guion sobre el personaje, también con Solano López, que se presentó en 1996 a los periódicos Clarín y Página/12. La propuesta no prosperó debido al litigio sobre los derechos entre Ediciones Récord, la viuda de Oesterheld y Solano López. Además, Clarín habría reclamado modificaciones al guion que no quisieron realizarse, y Página/12 habría ofrecido pagar un monto inferior a lo deseado por los artistas.[23]
  • LA RESISTENCIA

Adaptación a historieta de El Eternauta novelado, y su conclusión. Guion Jorge Claudio Morhain – Dibujos Carlos Ariel Barocelli

En 1961, Oesterheld creó para Editorial Ramírez la revista El Eternauta, donde en 1962 comenzó a publicar una continuación novelada del primer relato. Los capítulos de la novela que aparecían en las entregas de la revista fueron ilustrados por Schiaffino, Lobo, Fahrer, Muñoz, Durañona, Spadari y otros. Se extendieron desde el número 6 hasta el 15, cuando la revista dejó de publicarse y dejó la novela inconclusa. Fue reeditada por Ediciones Colihue en 1995. (Wikipedia) A comienzos de 2007, Solano le propuso a Jorge Claudio Morhain pasar a guion de historieta la continuación novelada, en 80 páginas con el formato original de Hora Cero, más 10 páginas donde el guionista terminaría la historia inconclusa. Los dibujos estarían a cargo de Carlos Ariel Barocelli, artista rosarino que había ganado un concurso en el que Solano era jurado. Morhain adaptó la obra, corrigiendo múltiples errores de tipeo, de concordancia, situaciones inconsistentes, personajes desaparecidos, etc. Que mostraban una escritura a pedido, como forzada. La ilustración se realizó en tiempo y forma, quedando completamente dibujado. Se presentó (sin dibujos), en una charla brindada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (en la calle Puan), con Solano López y Elsa Oesterheld. Solano estaba muy complacido con la adaptación y con el cierre de la historia, que dejaba pie para nuevas derivaciones. Dijo que Morhain era, para él, el mejor continuador de Oesterheld. Pero entonces, el 12 de agosto de 2011, falleció Solano López. Los posteriores conflictos por derechos hicieron que esta obra esté inédita.

Problemas legales

Los derechos de autor de la historia y del personaje motivaron disputas que comenzaron cuando quebró la Editorial Frontera, que publicó El Eternauta por primera vez. Oesterheld vendió los derechos de los diversos personajes a sus acreedores.[24]​ Éstos fueron adquiridos en la década de 1970 por Alfredo Scutti, de Editorial Récord, quien reeditaría la obra y luego, tras un nuevo contrato de cesión de derechos, editaría la segunda parte.

Las complicaciones se inician luego de la detención y desaparición forzada de Oesterheld y del viaje de Solano López a Europa, cuando Elsa Oesterheld, viuda del guionista, firma un contrato más amplio de cesión de derechos con Scutti. El mismo habría sido perjudicial para los nietos o para Solano López, y la misma recurriría a la Justicia para intentar anular dicho contrato. Solano López explicó:

"Creo que esto empezó con un malentendido. Cuando yo me fui a España en el ‘77, le dije a Elsa que no tenía interés en seguir trabajando con El Eternauta, porque había estado rodeado de circunstancias muy dramáticas y muy traumáticas como para que yo siguiera en contacto con el personaje, a pesar de que había interés en filmar una película y demás. Yo le dije a Elsa «Si vos podés sacar algún provecho de este material, que sé que te hace falta, quedás en libertad de hacerlo». Yo no le dije que le regalaba los derechos y quizás ese sea el origen de la confusión, porque yo no hablé en términos jurídicos. Ella no entendió bien e hizo esa cesión de derechos, que es la que ahora se intenta anular".[25]

Uso político

A partir de 2009, muchas agrupaciones políticas peronistas ligadas al kirchnerismo, como La Cámpora, utilizaron la imagen del Eternauta ligada a la figura del expresidente Néstor Kirchner y las fundieron en un personaje denominado «El Nestornauta», que se difundió como grafiti[26]​ y se utilizó como símbolo de esas agrupaciones. Se trata de una imagen de cuerpo entero del personaje de Juan Salvo con su traje aislante, tal como aparece en la historieta, excepto que no porta un fusil y que dentro de la máscara del traje se ve el rostro de Néstor Kirchner. A veces, esta figura se representa avanzando con la mano levantada y formando con los dedos la «V» característica del peronismo.[27]​ La viuda de Oesterheld apoyó el uso de la imagen del personaje ligada al expresidente:

"Elsa Oesterheld dice que no le molesta que se asocie la figura de Néstor Kirchner con la historieta que su marido desaparecido creó y dibujó Francisco Solano López. «Néstor era un loco de El Eternauta. Decía que le inspiraba ideas y me encanta que se lo asocie a él.»"[28]

Durante la gestión de Mariano Narodowski en el Ministerio de Educación con Mauricio Macri como Jefe de Gobierno, la administración porteña repartió gratis El Eternauta, con el patrocinio de la Fundación Noble.

En 2010, estando Esteban Bullrich al frente de dicha dependencia, se publicó un libro de “aportes para el desarrollo curricular” de la enseñanza media, donde figura dicha historieta en el “corpus de lecturas sugeridas” para segundo año.[29]

Censura

La historieta fue censurada entre 1976 y 1983, por la última dictadura militar argentina,[30]​ formando parte de las listas negras. En 2012, en la Ciudad de Buenos Aires, el entonces Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, eliminó a la historieta de la curricula escolar pública diciendo que no entraría a las escuelas. En una entrevista Macri expresó "definitivamente no entra en las escuelas". Varios políticos y educadores expresaron su rechazo a la medida. El hecho disparó las ventas de la compilación de la historieta. [31]



LEER EL CÓMIC EN ESTE BLOG


Revista Hora Cero N°1. Año 1957. Primera aparición de El Eternauta.


 "Era de madrugada, apenas las tres. No había ninguna luz en las casas de la vecindad: La ventana de mi cuarto de trabajo era la única iluminada. Hacía frío, pero a veces me gusta trabajar con la ventana abierta: Mirar las estrellas descansa y apacigua el ánimo, como si uno escuchara una melodía muy vieja y muy querida. El único rumor que turbaba el silencio era el leve rozar de la pluma sobre el papel. De pronto..."


El buen comienzo de El Eternauta. "Memorias de un navegante del porvenir".

Otra curiosidad del original es que los diálogos son en un castellano neutro. Sin el modismo característico de los argentinos.



6 comentarios:

  1. Tengo que manifestar que disiento con tu opinión sobre la historieta.
    El estilo dee Solano Lopez es muy detallado, para mi opinión, y muy funcional para las escenas de acción, que no faltan.

    Tiene sentido de que los personajes insulten, estando ambientada en la actualidad.
    Es algo que se usa. Y seguramente se usaría en esas circunstancias.

    ResponderEliminar
  2. Puede ser. En esos años 50 el diseño de las páginas de historietas estaba muy comprimido. Muchos cuadros en tiras y eso, seguramente, complicaba a la parte artística. Con respecto a los permanentes insultos argentos no obedece a una crítica moralista. Más que nada es una asunto de cantidad y que atenta con la calidad. ¿Si tu estás desesperado, acosado, asustado es necesario estar insultando como para reafirmar esa condición? Basta con una buena actuación...

    ResponderEliminar
  3. Terminé de ver el capítulo 5 y 6: Decepcionante. Todo un verdadero desastre, confuso... Se ve que manejan bien los grupos pequeños como en el capítulo 1 y 2... Hasta ahí era soportable. Y al final el majadero relato de que "nos salvamos juntos". Es como si hubiesen descubierto la pólvora.

    ResponderEliminar
  4. La critica siempre es subjetiva, nadie descubre nada con esta afirmación. pero siempre situando el contexto, en este caso hablamos de una historieta argentina de 1957, que salía serializada en una revista semanal de a tres paginas, en formato horizontal, en una editorial hecha a pulmón como era la Editorial Frontera y así con todo eso fue un hito en su época y trascendió por décadas , con distintas relecturas, pero siempre con el espíritu que le imprimió su guionista (por algo el 4 de setiembre es el día de la historieta en Argentina , día de su primera aparición). Si, nadie se salva solo, la salida es colectiva y por mas que parezca una obviedad, es en estos tiempos donde hay que levantar mas alto esas banderas..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sigo creyendo que la historia original y la serie es mala. Otra cosa es la tragedia vivida por Héctor Oesterheld y sus hijos, la que ha contribuido a la vigencia del cómic. Desde la Prehistoria lo colectivo ha sido primordial para la existencia de la humanidad (Se salía a cazar en grupo). No veo que eso ahora sea un aporto original al menos que se lo convierta en una bandera política o ideológica.

      Eliminar
    2. En mi opinión todo acto artístico es político.

      Eliminar