"Torpedo 1936" es una serie española de cómics con guion de Enrique Sánchez Abulí y dibujada por Jordi Bernet, que narra las aventuras de Luca Torelli, un gánster italiano y un desalmado asesino a sueldo, y de su compañero Rascal, dentro de la cultura de violencia propia del crimen organizado de Nueva York durante la Gran Depresión.
Luca Torelli -alias Torpedo 1936, con su rostro marcado y su sombrero Stetson de fieltro, luciendo su camisa negra de seda perfectamente combinada con su traje color hueso duro, y con solapa ancha con ojal para capullo; encendiendo un cigarrillo Camel con sus manos envueltas en guantes de cabrito, mientras su corbata blanca con alfiler nacarado se resiste al viento. A su lado, por supuesto, la compañía de su fiel lugarteniente Rascal, siempre dispuesto a seguir a su jefe hasta lo más hondo del oscuro asunto que se traiga entre manos, desafiando cualquier ley y cualquier tipo de ética o moral. Y es que Torpedo, ante todo, es un individuo que vive al margen; un tipo de pocas palabras y muchas luces, en el que convergen todos los síntomas negativos imaginables, incluidos la traición y el machismo; y, por si fuera poco, es vengativo de la cabeza a los pies.
En resumidas cuentas, Torpedo es ante todo un caballero al que le gusta cobrar siempre por adelantado, y que cuenta únicamente con un gran número de enemigos muertos; algo que no debe extrañar a nadie, ya que, sería complicado que un individuo con la maldad reflejada en el rostro, la cara acartonada y la mirada fría, se pudiera pasear por la América de la Gran Depresión con buenas intenciones (a pesar de su gran afición a contar malos chistes).
Torpedo nació como serie en la edición española del mensual Creepy en 1982, es decir, en una revista de cómic cuyo campo temático no era la serie negra sino "el horror", por lo que, ya desde sus comienzos, Torpedo actúa al margen de la ley, estableciendo sus propias normas e infiltrándose en una terrorífica revista no apta -supuestamente- para sus andanzas.
Nació como un encargo que hizo Marcelo Miralles, lugarteniente de Josep Toutain, a Enrique Sánchez Abulí. Concretamente, le pidió un guión protagonizado por un gángster y una rubia en los Estados Unidos de los años 30. Cuando salió el primer guión de Torpedo, Toutain decidió hacer una serie con el personaje y se puso en contacto con el dibujante americano Alex Toth. Será, a través de Toth, de donde salga el nombre de nuestro personaje, ya que fue él quien propuso una serie de denominaciones que en aquella época aparecían regularmente en la prensa y en los propios barrios conflictivos de Chicago y Nueva York para definir a los pistoleros a sueldo. De esta manera, se eligió el de mayor impacto: Torpedo.
Alex Toth únicamente realizó los dos primeros episodios de la serie, ya que consideró que existía demasiada crueldad en ella; una crueldad que ni guionista ni editor estaban dispuestos a reducir en lo más mínimo. Por esta razón, Torpedo terminó en manos de Jordi Bernet Cusso, el cual sabrá recrear con unos cuantos trazos -evitando fondos y detalles innecesarios- todo un ambiente que ha marcado época en la historia de los cómics.
El dibujo de Bernet impacta por sus continuos primeros planos, en los que el rostro de Luca Torelli suele llenar la viñeta, y también por la fuerza de unas imágenes que son fruto de un juego de luces y sombras espectaculares.
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