El 5 de julio de 1054 en China, los astrónomos registran la explosión de la supernova que dará origen a la actual nebulosa del Cangrejo.
La nebulosa del Cangrejo es un remanente de supernova. Se trata de los restos procedentes de la explosión de una estrella masiva que fue presenciada por astrónomos chinos y árabes en 1054. A la nebulosa del Cangrejo se la conoce también como M1, NGC 1952, Taurus A y Taurus X-1.
La nebulosa del Cangrejo abarca una extensión de alrededor de 12 años-luz, y se encuentra a sólo 6.500 años luz de la Tierra, en la constelación Taurus.
Según relatos chinos, la explosión de la supernova que dio lugar a la nebulosa del Cangrejo produjo un espectacular despliegue en el cielo. No existe ningún archivo en Europa que registre dicho evento, pero los científicos calculan que dicho acontecimiento tuvo lugar en la mañana del 5 de julio de 1054. Por entonces la Luna se hallaba solamente a 2 grados norte de la actual posición de la Nebulosa del Cangrejo.
A lo largo de 600 años no se volvió a hablar de los hechos que produjeron el nacimiento de la nebulosa del Cangrejo. Tras la invención de los telescopios se revelaron detalles que el ojo humano no podía apreciar, como las hebras de gas y polvo que forma la nebulosa.
En el centro de la nebulosa del Cangrejo se halla un púlsar, denominado PSR0531+121, que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo. Emite pulsos de radiación que abarcan desde los rayos gamma a las ondas de radio. El descubrimiento de esta nebulosa representó la primera evidencia de que las explosiones de supernova producen pulsares.
Crónicas Chinas
Un 4 ó 5 de julio en el año de 1054, el astrólogo de la corte china Yang Wei-te anunció la llegada de una nueva estrella:
“Humildemente observé que una estrella huésped había aparecido; encima de dicha estrella había un débil halo, de color amarillo. Si uno examina cuidadosamente el pronóstico concerniente al emperador, la interpretación es la siguiente: el hecho de que la estrella huésped no traspasó Pi y su brillo es grande significa que hay una persona de gran valía.”
Como podrán suponer el departamento de Astronomía recibió las felicitaciones del emperador.
Los registros chinos permiten ubicar la aparición en la constelación de Tauro.
Crónicas Americanas
Del otro lado del mundo, algún indio de la cultura Anazi dibujó un registro del evento que ha perdurado hasta nuestras fechas. Esta estrella nueva fue también observada en Japón y en tierras musulmanes pero, curiosamente, no hay testimonios en el continente europeo. Fue observada durante casi dos años durante los cuales su brillo, que originalmente fue claramente superior al de Venus, fue disminuyendo gradualmente hasta dejar de ser perceptible.
Esta nova fue registrada también por los indios Anasazi de la actual Arizona en EE.UU. Se sabe esto porque en la madrugada del 05 de julio 1054, estaba la luna creciente como lo refleja este grabado en el Cañón del Chaco. El eco de luz fue 4 veces más brillante que Venus, llegó a la magnitud -6.
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