En la prehistoria, cuando eras el jefe de una tribu, podías andar desnudo, tener varias esposas y cambiarlas por cabras.
En la prehistoria, cuando eras un niño, podías librar batallas de estiércol de rinoceronte, vivir entre lindos animales, criarlos con amor y cocinarlos en un asador para finalmente comértelos.
En la prehistoria, cuando caminabas en dos piernas, podías ser devorado por un tigre de dientes de sable, morir aplastado por una manada de mamuts, ser envenenado por los rivales o luchar una guerra a lomos de un oso lanudo.
Yann y Lereculey nos ofrecen una aventura muy sangrienta de estos hombres poco guapos que fueron nuestros lejanos antepasados. Y nos demuestran con brochetas de pangolín cubiertas con excrementos de murciélago, que la humanidad era más divertida Antes.
muchas gracias por compartir , son los mejores, espero que en el futuro salga el siguiente tomo de esta genial historia y puedas también subirlo.
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