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domingo, 28 de abril de 2024

28 de abril: Día del Superhéroe

Los superhéroes de la vida real merecen su propio día y Marvel siempre lo supo. 

En este blog, se prefiere destacar a los héroes de la vida real en lugar de los superhéroes. A pesar de ello, se reconoce el atractivo que los superpoderes tienen para muchos niños. Es innegable que la figura del superhéroe seguirá existiendo mientras haya niños que se sientan atraídos por ellos.


Texto de SEBASTIAN ESPARZA (Fuente)

Las fiestas y agasajos en torno a un día particular del calendario deben ser una de las pocas características que comparten todas las personas, sin importar su edad, género, nacionalidad o religión. Todos tenemos un momento que consideramos importante recordar o enaltecer; desde una fecha tan personal como un cumpleaños, hasta un evento que involucra a gran parte del mundo, como la Navidad o el Fin del Año.

Por si hay gente que no estaba al tanto, en Estados Unidos existe desde 1995 el Día Nacional del Superhéroe; una fiesta popular que se celebra cada 28 de abril.


El Día del Superhéroe es una celebración dedicada a honrar a aquellos personajes ficticios que poseen habilidades extraordinarias y luchan por el bien de la humanidad. Esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia de la valentía, la bondad y el sacrificio en la sociedad.

La historia de una belleza revelada


"Belleza revelada", autorretrato.

He aquí una curiosidad. Una miniatura de apenas  6,7 x 8 centímetros con un tema hipnotizador por su belleza, delicadez, sensualidad y factura. Los pechos de la pintora parecen mirarnos y son -como el título de la obra- una belleza revelada. Su autora es Sarah Goodridge, una pintora estadounidense nacida en 1788. Esta es su historia.
“Belleza revelada” (Beauty Revealed) es una miniatura realizada en acuarela sobre marfil por la miniaturista Sarah Goodridge. Se trata de un autorretrato de unos pechos al descubierto, rodeados por una gasa blanca que acentúa su delicadeza. Tan sólo destaca una peca sobre ellos, a modo de seña de identidad. Al utilizar marfil para su realización favorece la sutil gradación del color, así como su palidez y su tridimensionalidad. La obra se finalizó durante un período de gran popularidad de los retratos en miniatura, un medio que había sido introducido en los Estados Unidos a finales del siglo XVIII.


Medida original (8 cm de ancho). La presencia de una única peca sobre los pechos en la obra de Goodridge añade un toque de autenticidad y singularidad a la imagen, convirtiéndola en una representación más realista y humana. Esta pequeña imperfección se convierte en una seña de identidad que hace que la obra sea aún más memorable y conmovedora.

Sarah Goodridge ​ tuvo una larga amistad con Daniel Webster, un político y buen orador, que fue senador de Massachusetts en 1827. Webster le envió más de cuarenta cartas entre 1827 y 1851, y con el tiempo, sus escritos hacia ella se hicieron cada vez más familiares; sus últimas cartas estaban dirigidas a “Mi querida y buena amiga”, que estaba fuera de la expresión normal en aquella época (desgraciadamente, todas las misivas escritas por Sarah a Daniel desaparecieron).​ Ella, por su parte, le retrató más de una docena de veces.


El original era parte de un pequeño estuche, que al ser abierto revelaba su contenido. Es interesante destacar que esta obra fue creada en un momento de gran popularidad de los retratos en miniatura, un medio artístico que había sido introducido en los Estados Unidos a finales del siglo XVIII. Estas pequeñas obras de arte eran muy apreciadas en la sociedad de la época, ya que permitían a las personas llevar consigo una representación íntima y personal de sus seres queridos.

Belleza Revelada se terminó en 1828 justo cuando Webster quedó viudo de su primera mujer. Se presenta con una fisionomía fresca y lozana, aunque ella tenía ya 40 años. Parece que con ella intentaba salir del puritanismo de la época, reflejar una verdad que sale a la luz tras las capas de banalidad dentro de una sociedad conservadora. Fue un regalo con el que quizás intentaba un acercamiento más personal, hacerle ver que su amor podía hacerse público; sin embargo él, viudo y con tres hijos a su cargo, volvió a casarse en segundas nupcias con otra mujer de igual categoría social y mayor poder adquisitivo.

Retrato de Daniel Webster (1825). 

Webster conservó la miniatura hasta su muerte, y su familia mantuvo el retrato en propiedad hasta la década de 1980, cuando fue subastado en la sala Christie’s y adquirido un año después por Gloria y Richard Manney. La pareja donó o vendió las miniaturas de su colección de arte, incluyendo la “Belleza revelada“, al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en el año 2006.
Sara Goodridge fallecía en 1853, un año después que lo hiciera Daniel Webster, dando fin a una historia de amor truncada, pero que quedó inmortalizada por esta exquisita miniatura que estaba hecha sólo para los ojos de su amado.

Sarah Goodridge



martes, 23 de abril de 2024

¿Cuáles son los libros más antiguos que existen según la IA?

El Papiri de Ebers fue descubierto entre los restos de una momia en la tumba de Assasif, en Luxor, por Edwin Smith en 1862, fue comprado a continuación por el egiptólogo alemán Georg Ebers, al que debe su nombre y su traducción.

El mundo de la literatura está lleno de tesoros antiguos que han resistido el paso del tiempo y han perdurado a lo largo de los siglos. Entre estos tesoros se encuentran los libros más antiguos que han llegado hasta nuestros días, testigos silenciosos de la historia y la cultura de la humanidad.


Pero, ¿cuál es el libro más antiguo que existe? Esta es una pregunta que ha intrigado a eruditos y amantes de la literatura durante siglos, y la respuesta no es tan sencilla como podría parecer a simple vista. La antigüedad de un libro no solo se mide por su fecha de publicación, sino también por su origen, su contenido y su estado de conservación.


El papiro fue descubierto entre los restos de una momia en la tumba de Assasif, en Luxor, por Edwin Smith en 1862, fue comprado a continuación por el egiptólogo alemán Georg Ebers, al que debe su nombre y su traducción.


Uno de los libros más antiguos que se conservan es el Papiro de Ebers, un rollo de papiro egipcio que data del siglo XVI a.C. Este antiguo documento médico contiene una recopilación de conocimientos sobre enfermedades, tratamientos y remedios utilizados en la antigua civilización egipcia. El Papiro de Ebers es un testimonio invaluable de la medicina de la época y ha sido estudiado por generaciones de historiadores y arqueólogos.



La tablilla sobre el diluvio de la epopeya de Gilgamesh, escrita en acadio (Museo Británico).

Otro de los libros más antiguos que se conocen es la Epopeya de Gilgamesh, un poema épico de la literatura sumeria que data del siglo XVIII a.C. Esta antigua obra narra las aventuras del rey Gilgamesh y su amigo Enkidu en su búsqueda de la inmortalidad. La Epopeya de Gilgamesh es considerada una de las obras literarias más antiguas del mundo y ha sido traducida a numerosos idiomas a lo largo de los siglos.

En el mundo occidental, uno de los libros más antiguos que se conservan es la Biblia, una colección de textos sagrados de la religión judeocristiana que data de varios siglos antes de Cristo. La Biblia ha sido objeto de innumerables estudios y traducciones a lo largo de la historia y ha ejercido una profunda influencia en la cultura y la literatura occidental.

En resumen, el libro más antiguo que existe es una cuestión que no tiene una respuesta definitiva, ya que la antigüedad de un libro puede medirse de diversas formas. Sin embargo, el Papiro de Ebers, la Epopeya de Gilgamesh y la Biblia son solo algunos ejemplos de los tesoros literarios más antiguos que han llegado hasta nuestros días y que continúan fascinando a generaciones de lectores.


Una noche en Roma (4)

 


A los 20 años, prometieron pasar juntos la noche en que cumplieran los 40.
En el vídeo aparecen los dos prometiéndose que, sucediera lo que sucediera en sus vidas, pasarían juntos la noche en que cumplieran 40 años. En Roma.

Una llamada de teléfono, al día siguiente.
Marie. La misma voz que hace 20 años. La misma entonación, la misma risa...
Desde luego, sería completamente pueril dejarlo todo e irse a Italia a verla. Sería estúpido e inmaduro.
Pero ¿cómo resistirse a una promesa estúpida e inmadura?


El superhombre y el caballero de la triste figura

¿Qué pueden tener en común Don Quijote de la Mancha y Superman? Además de ser personajes de ficción, poco y nada. Sin embargo, ambos son el paradigma de dos estilos que sólo pretenden ser reflejo de un anhelo inmanente en todo ser humano: ser más de lo que natura puede dar.


Por Rubén Reveco, editor.

El hombre nunca estuvo conforme con sus limitadas condiciones físicas y morales. No le bastaba con la agudeza de sus cinco sentidos y su inteligencia. Además, quería volar, atravesar paredes, poseer una fuerza descomunal, mirar a través de los muros, derrotar solo a una docena de enemigos, ser inmortal, imbatible con la espada, rapidísimo con el revólver, etc., etc. Y además, se da por entendido, justiciero y amigo de los débiles y pobres.
Ahora bien, para lograr este prototipo de héroe, el hombre recurrió a la más poderosa y exclusiva de sus cualidades: la imaginación. Con ella, configuró a los hombres históricos, bíblicos y mitológicos. Nacieron así Ulises, Sansón, Aquiles, El Cid, D’Artagnan, Batman, Superman, El Zorro, Rambo, Terminator…  y también Don Quijote de la Mancha. Quienes pretendían lo mismo: ser paladín de la justicia.
Sólo que el caballero de la Triste Figura, hidalgo de cincuenta y tantos años de edad, entusiasmado tanto por la lectura de libros de caballería, terminó enloqueciendo. Y esa locura es la que marcó la diferencia.
“El Quijote loco –como lo dice Esther Díaz, doctora en Filosofía y docente de la UBA- todo lo embellece; no quiere ver molinos de viento, pero sí gigantes que son mucho más poéticos. Se resiste a ver lo feo de la realidad”.
Pero quien no acepta la realidad tal como es y pretenda evadirse emulando a sus héroes tiene, también, algún tipo de locura. Triste es recordar los innumerables casos de niños que imitando a sus personajes favoritos (pretender volar como Superman) sufren más de algún deterioro físico y en los peores casos, la muerte. ¿Acaso esos niños no padecieron los mismos síntomas que Don Quijote, que emulaba a los antiguos caballeros medievales?


Emular a estos héroes sin aceptar la realidad tal como es puede llevar a consecuencias peligrosas. Muchos niños que intentan imitar a sus héroes favoritos, como volar como Superman, sufren lesiones e incluso la muerte. En este sentido, la locura de Don Quijote sirve como recordatorio de los peligros de escapar de la realidad a través de la fantasía.


Así están las cosas...

El héroe
Superman es heredero directo de la cultura greco-latina. Sin embargo, la idea del súper hombre siempre estuvo presente en la historia de la humanidad. Aunque Superman no es un hombre, es un extraterrestre.
El antihéroe
El Quijote no tiene antecedentes. El destartalado caballero es una figura original. A partir de él, surgió uno que otro antihéroe. El Chapulín Colorado sería el último.

El héroe
Superman es joven y bello. La juventud y la belleza son atributos indispensables de la bondad. El bueno, al menos en la ficción, no puede ser feo. Su físico (caja torácica, bíceps, estatura, etc.) está acorde con su fuerza.
El antihéroe
El Quijote es feo y viejo. Inicia sus aventuras a los 55 años. Su humanidad es escuálida. Muy flaco como para inspirar temor.

El héroe
El súper héroe, por lo general, tiene novia de grandes cualidades humanas. Luisa Lane, la enamorada de Superman, además de bonita, es inteligente y profesional. Y si bien, el argumento central de las historias no es de tipo romántico, se da a entender que la relación que llevan ambos es la ideal.
El antihéroe
Dulcinea del Toboso, una simple moza labradora, es la amada del Quijote. En realidad se llama Aldonza Lozano y es rebautizada por el caballero de la triste figura, que insiste, además, en conferirle cualidades que no posee. Desde luego, su amor no es correspondido.
“Su calidad –dice Don Quijote de Dulcinea-, por lo menos ha de ser la de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de la belleza que los poetas dan a sus damas”.

El héroe
Es un personaje con poderes físicos extraordinarios. Sin embargo, se mueve en un ambiente normal, real y contemporáneo.
El antihéroe
No posee ninguna cualidad sobrenatural. Es más, no posee ninguna cualidad natural que lo ayude en sus luchas imaginarias. Tiene un permanente conflicto con la realidad que no logra diferenciar. Pretende ser un caballero andante, como los que existían en Europa tres o cuatro siglos antes.

El héroe
Es respetado y querido. Todos piden su colaboración cuando se trata de resolver algún caso de tipo policial.
Superman siempre soluciona los problemas.
El antihéroe
Es un personaje burlado e impopular. Por más que lo intenta, nunca puede servir a la justicia. Las causas nobles sólo existen en su mente.
El Quijote siempre provoca los problemas.

Tanto el héroe (que vive consciente, pero es irreal) como el antihéroe (que vive inconsciente, pero es real) se nutren de la locura y la fantasía. Ninguno de los dos vive la realidad, que les queda chica y les resulta insoportablemente aburrida.

Mensaje en una botella

La botella hallada por el albañil (foto: Eilidh Stimpson/via Edinburgh Live)

Un trabajador halló una botella con un mensaje de hace 135 años bajo su casa.

Una médica contrató a un albañor para una remodelación y al sacar las tablas del suelo encontraron el viejo pergamino del siglo XIX


FUENTE:

El mensaje que dos personas dejaron hace más de un siglo en Escocia, esperando a ser encontrado, fue finalmente recibido esta semana por un plomero que trabajaba en la casa de una médica, madre de dos hijos.

Se trata de una botella de whisky de la era victoriana, convertida en una cápsula del tiempo por el contenido: un arrugado pergamino que se conservó y mantuvo el mensaje original.

“Teníamos que trasladar un radiador de un lado de la pared al otro. El plomero vino y empezó a hacer un agujero y dijo que iba a ser una pesadilla porque había un suelo sobre otro”, explicó Eilidh Stimpson al Edinburgh Live.

El fontanero Peter Allan fue quien, casualmente, comenzó a trabajar sobre las tablas en el lugar exacto donde la botella fue dejada en 1887. “La habitación tiene 3 metros por 4 metros y he cortado exactamente alrededor de la botella sin saber que estaba allí. No puedo creerlo. Corté un agujero al azar para encontrar tuberías y ahí estaba, no sé qué pasó”, dijo a la BBC.

Allan bajó las escaleras diciendo: “¡Mira lo que acabo de encontrar en el agujero que acabo de hacer! Fue muy emocionante”.

La médica estaba impaciente por descubrir el contenido, pero la prioridad fue esperar a que estén presentes sus hijos, de 8 y 10 años, que estaban en la escuela.

Cuando estuvieron todos juntos, sacaron el corcho y emplearon pinzas para buscar el papel, pero tenía tal delicadez que igualmente comenzó a rasgarse. Para no dañarlo, consideraron que lo mejor sería romper la botella para llegar a él.

El mensaje que dejaron los trabajadores (foto: Eilidh Stimpson/via Edinburgh Live)


Fueron 7.049 semanas y cuatro días los que pasaron desde que el mensaje fue depositado hasta que alguien lo leyó.

Firmado y fechado por dos trabajadores, el mensaje decía: “James Ritchie y John Grieve colocaron este suelo, pero no bebieron el whisky. 6 de octubre de 1887″.

Con un tono más enigmático, agregaron: “Quien encuentre esta botella puede pensar que nuestro polvo está soplando por el camino”.

La familia necesitaba más datos, por lo que realizaron una pequeña investigación. Con ayuda de una amiga, descubrieron que había dos hombres registrados como residentes en la zona de Newington con los mismos nombres en la década de 1880.

Con todos los datos, compartió su hallazgo en redes sociales y reveló cuáles son sus planes.

“Hemos tenido una suerte increíble y me alegro de que todos piensen que es tan interesante como nosotros. Es muy agradable tener una noticia positiva en medio de todo este pesimismo que hay en estos momentos”.

“Ahora, estoy pensando que tenemos que conservar la nota y sustituirla por un mensaje propio para que lo descubran las generaciones futuras”, agregó.


ANEXO

Mensajes para el futuro


El Arcón del Centenario -actualmente en el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén, Argentina- contiene cientos de mensajes de niños depositados en su interior en el año 2004. Son testimonios para ser leídos cuando la ciudad cumpla 200 años; en 2104.