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jueves, 21 de diciembre de 2023

¡Prohibido bailar en la iglesia!

El 20 de febrero de 1777, en España, Carlos III prohíbe el baile en el interior de las iglesias.


Por diversos motivos, durante siglos algunas fiestas religiosas, especialmente las del Corpus Christi, y las de la Cruz, iban acompañadas, en el templo o en los desfiles procesionales, de espectáculos que incluían danzas y bailes, en una especie de mezcla de elementos religiosos y profanos.
Las fiestas de la Cruz pasaron pronto a la calle cristianizando los meses de mayo y aún conservan generalmente esa escenografía, pero la festividad del Corpus sin embargo mantuvo durante mucho tiempo esa seña de identidad festiva.


jueves, 30 de noviembre de 2023

El papa vampiro

25 de julio de1492, en Roma, según el cronista Stefano Infessura, el papa Inocencio VIII, enfermo, bebe la sangre de tres niños de diez años de edad; esto provoca la muerte de los niños por choque hemorrágico y posteriormente del papa. Algunos autores lo consideran el primer caso conocido de transfusión de sangre.​ No obstante no hay pruebas de que este hecho haya ocurrido y suele considerarse que se trata de un relato tendencioso.

El mito del papa Vampiro

Pocos pontífices tienen una historia tan obscura y cargada de misterio como Inocencio VIII, también conocido como "el papa vampiro".

Durante siglos la humanidad ha visto pasar a una infinidad de papados, muchos de ellos envueltos en las más diversas polémicas. Sin embargo, pocos pontífices tienen una historia tan obscura y cargada de misterio como Inocencio VIII, también conocido como “el papa vampiro”.

Alrededor de este papa hay varias leyendas, por ejemplo, se le atribuye estar al tanto de la existencia del Continente Americano antes de que este fuera “descubierto”, o haber tenido una nodriza personal de la que bebía leche humana. Por supuesto, al haber ocurrido hace más de cinco siglos muchos de estos hechos no están plenamente confirmados y por lo mismo están rodeados por un halo enigmático.

A continuación, un breve repaso de la intrigante vida de Inocencio VIII. Al final dependerá de cada lector sacar sus propias conclusiones.

El Papa Viudo

Aunque no hay un registro exacto sobre el día de su nacimiento, se sabe que Inocencio VIII vino al mundo en 1432, en la ciudad italiana de Génova, bautizado como Giovanni Battista Cybo. Al ser hijo de un senador romano, Giovanni siempre tuvo relación cercana con la curia romana y con personajes muy influyentes de la época.

Apasionado de los temas políticos, se integró al clero, a la edad de 35 años fue nombrado Obispo de Savona y poco después alcanzó el grado de Cardenal. Desde el punto de vista religioso su vida personal fue muy cuestionada, pues en sus años juveniles se casó y enviudó, además tuvo ocho hijos reconocidos (dos de ellos fuera del matrimonio), aunque el rumor es que tuvo mucha más descendencia.

Fue elegido papa el 29 de agosto de 1484, sucediendo en el “Trono de San Pedro” a Sixto IV. Para algunos historiadores, este nombramiento estuvo influenciado por el vicecanciller Roderic de Borja, quien curiosamente, al terminó del papado de Inocencio VIII ocupó el puesto bajo el nombre de Alejandro VI. (F)







sábado, 25 de noviembre de 2023

François Villon, poeta forajido

 


El gran poeta y dramaturgo francés François Villon (1431-1463) fue condenado a muerte por capitanear una banda de ladrones y por el homicidio de un sacerdote en el curso de una riña, así como por ser autor de versos satíricos.

Confinado en las mazmorras del obispo de Orleáns en espera del cumplimiento de la sentencia, se benefició de una amnistía general proclamada con ocasión de la entronización del rey Luis XI. Sin embargo, poco después, en 1462, fue nuevamente encarcelado y condenado en París por un nuevo homicidio, siendo sentenciado a morir en la horca.
Le conmutaron la pena por la de destierro de París y nunca más se volvió a saber nada de él.



jueves, 23 de noviembre de 2023

Epidemia de baile

Grabado de Hendrik Hondius.

El 1 de agosto de 1518 en Estrasburgo (en esa época parte del Sacro Imperio Romano Germánico), llega a su apogeo la Epidemia de baile de 1518: aproximadamente 400 personas bailaban enloquecidamente en las calles sin parar. La mayoría murió como consecuencia de infartos cardiacos.



La epidemia de baile (o la plaga de danza) fue un caso de coreomanía ocurrido en Estrasburgo, una ciudad del Sacro Imperio Romano Germánico (ahora al noreste de Francia), a mediados de 1518. Una mujer llamada Frau Troffea comenzó a bailar descontroladamente sin poder parar. Diversas personas se unieron a bailar sin descanso durante días y, al cabo de aproximadamente un mes comenzaron a sufrir invalidez en las piernas y ataques epilépticos. La mayoría murió como consecuencia de infartos, derrames y agotamiento.

Se desconoce el origen de esta "epidemia", aunque se supone que se trató de un caso de histeria colectiva.


Acontecimientos

Los hechos se iniciaron el 1 de agosto de 1518 cuando una mujer comenzó a bailar fervorosamente en una calle de Estrasburgo. Este hecho se mantuvo por tres días seguidos. En una semana se habían unido 34 personas más y en un mes cerca de 400 bailarines. Algunas de estas personas finalmente murieron de ataques al corazón, derrames cerebrales o agotamiento.

Documentos históricos, incluyendo "apuntes de doctores, sermones, crónicas locales y regionales e incluso notas publicadas por el municipio de Estrasburgo" son enfáticas en que las víctimas bailaban.

A medida que la epidemia de baile empeoraba, nobles preocupados con lo acontecido buscaron el consejo de médicos locales, quienes descartaron causas astrológicas y en su lugar anunciaron que la epidemia se debía a una enfermedad causada por un aumento en la temperatura de la sangre.

Sin embargo, en vez de prescribir sangrías, las autoridades persuadieron a que la gente continuara bailando, en parte abriendo dos mercados e incluso construyendo un escenario. Lo anterior debido a que creían que si las personas bailaban día y noche, se mejorarían. Para incrementar la efectividad de la cura, incluso contrataron músicos para mantener a los enfermos bailando. Algunos de los bailarines fueron llevados a capillas, donde buscaron la cura de su enfermedad.

Las teorías modernas incluyen la intoxicación alimentaria por los productos tóxicos y psicoactivos de los hongos del cornezuelo, que crecen comúnmente en los granos de la familia del trigo (como el centeno o la cebada). La ergotamina es el principal producto psicoactivo de los hongos del cornezuelo, está estructuralmente relacionada con el fármaco recreativo dietilamida del ácido lisérgico (LSD-25) y es la sustancia a partir de la cual se sintetizó originalmente el LSD-25. El mismo hongo también ha sido implicado en otras grandes anomalías históricas, incluyendo los juicios de Salem.

El historiador británico John C. Waller propuso en su libro A time to dance, a time to die: the extraordinary story of the dancing plague of 1518 (2008), que una posible época de extrema hambruna pudo provocar fiebres altas que impulsaron momentos de desenfreno sin control. (W)






viernes, 10 de noviembre de 2023

Muertos que no descansaron en paz (1)

¿Ganó el Cid una batalla después de muerto? La leyenda la creó un monje en el siglo XIII para atraer peregrinos al monasterio de San Pedro de Cardeña y conseguir donaciones.

Este es el caso del Cid y varios otros a lo largo de la historia. Son muertos que no descansan en paz.

Según las crónicas, Rodrigo Díaz de Vivar (1030?-1099), el Cid Campeador, murió el 10 de julio de 1099 en su feudo de Valencia. Siguiendo sus postreras instrucciones, su cuerpo fue embalsamado y cabalgó sobre su caballo Babieca en la siguiente batalla en la que sus tropas, envalentonadas por la reaparición de su capitán, derrotaron a las del rey Búcar de Valencia.


lunes, 6 de noviembre de 2023

El fraude de las calaveras de cristal

 

En Lubaantun, una ciudad maya del sur de Belice datada entre 700 y 900, fue donde nació el mito de las calaveras de cristal. Allí decía el explorador inglés Frederick Albert Mitchell-Hedges que su hija adoptiva había encontrado en 1924 una pieza que él creía que era obra de los atlantes.


Conocida como la Calavera del Destino, mide 13 centímetros de alto y 18 de largo, pesa unos 5 kilos y está hecha con dos bloques de cuarzo, uno para el cráneo y otro para la mandíbula. Es la calavera de Indiana Jones en su última aventura, un objeto que los seguidores de la Nueva Era consideran mágico y que los científicos no pudieron examinar hasta hace poco.
A las calaveras de cristal se les han otorgado casi todos los poderes posibles: funcionar como amplificadores telepáticos, curar a la gente, cambiar de color según las posiciones de los planetas, ver imágenes en las cuencas de sus ojos… Todo sorprendente y todo falso. Incluso la historia del hallazgo original de Mitchell-Hedges. Las piezas poseen gran belleza, pero ni son de origen misterioso ni tienen poderes. Los exámenes científicos realizados en los últimos años han fechado todas estas reliquias en el siglo XIX, así que no pudo haber ni atlantes ni mayas de por medio.
Hasta mediados de los años 90, la pieza del Museo Británico estuvo catalogada como “probablemente azteca, de entre 1300 y 1500”; pero en 1996 el microscopio electrónico descubrió en ella huellas de torno de joyero y ahora se etiqueta como “probablemente europea, del siglo XIX”. En mayo de 2008 se supo que para hacer la calavera del Instituto Smithsonian usaron como abrasivo carburo de silicio, compuesto químico que no se sintetizó hasta 1890. Y un examen de la de Mitchell-Hedges descubrió que se talló con herramientas que no existían hasta finales del XIX.

En manos de un falsificador

No hay constancia de que la Calavera del Destino estuviera alguna vez en Lubaantun. Durante años se sospechó que Mitchell-Hedges la había enterrado en la ciudad maya para que la encontrara su hija como regalo de cumpleaños. Sin embargo, el aventurero no compró la reliquia hasta 1944, 20 años después del supuesto hallazgo, cuando pagó 400 libras por ella a Sydney Burne, que la poseía desde 1936 y que en 1943 ya había intentado subastarla en Sotheby’s. Es posible que casi todas las calaveras fueran fabricadas y vendidas por el francés Eugène Boban, un conocido falsificador.

El explorador inglés otorgó un valor especial a la calavera de cristal encontrada (supuestamente) por su hijastra en unas ruinas mayas de Belice.

FUENTE: MuyHistoria